¿CÓMO REZAR LOS MIL JESÚSES? ¡APRENDE AQUÍ!

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Cómo rezar los mil Jesúses es la pregunta que muchos no realizamos, pero no es nada más que consiste en invocar el nombre de Jesús por mil veces. Esto ayuda que cualquier acción negativa que intente acabar con los creyentes por parte de satanás sea eliminada.

¿Cómo rezar los mil Jesúses?

Para saber cómo se reza los mil Jesúses es importante que aprendamos un poco sobre la palabra de Dios, es por ello que a continuación unos versículos.

Jesús nos dice

«Más cruel que el mayor de los tiranos es el demonio que procura subyugar el mayor número posible de almas, con astucia y engaños. El quiere tener un reino en el cual, sin ser visto, sea escuchado de buena gana y no por la fuerza, como sucede en su reinado de odio, de furor y de discordia»

Las personas que van creciendo en total santidad, Jesús les permite ofrecer la oportunidad de poder discernir cuando el sembrador de discordia o cuando el mal se encuentra junto a ellos. No se muestra pudiendo; sólo por orgullo y porque le conviene también permanece y actuar en lo oculto, pero se puede notar perfectamente su presencia, basta que Jesús les quiera dar ese regalo.

Es importante comentar que al enemigo se le derrota recibiendo todos los benditos sacramentos, que son la comunión y la confesión con la mayor periodicidad que sea posible y lo más importante, es siempre mantener la fe y sobre todo la humildad. El padre Fortea, conocido como un gran exorcista español, nos muestra que con solo pronunciar la palabra «Jesús» y el demonio y el enemigo se aleja. Aquí les vamos a dejar la devoción de los mil Jesús, para que protejan sus hogares y sus familias, no se dice Jesús una vez, sino mil veces.

Rezo de los mil Jesús

Esta creencia se fundamenta en invocar y clamar el Nombre de Jesús mil veces, logrando así poder derrotar y eliminar por completo de los hogares a los enemigos y al ejércitos del mal. Como testimonio del triunfo del bien sobre el mal se realiza una cruz de madera o de ramos de olivo o utilizamos alguna que tengamos en casa.

El Nombre de Jesús significa Salvador. Éste viene del cielo. A San José se lo manifestó un ángel en sueños (cfr. Mateo 1, 21) y a la Santísima Virgen, el arcángel Gabriel en el momento de la Anunciación (cfr. Lucas 1, 31-33).

El gran poder de la intervención y la divinidad de este Nombre es totalmente milagroso, porque está sobre cualquier nombre y ante el cual se debe arrodillar todo ser, en los cielos, en la tierra y sobre todo en el infierno. Para venerar este Nombre Sagrado, se hace un altar pequeño, con una cruz en el medio, dos velas, flores y un poco de agua bendita.

Podemos rezar los mil Jesús de la siguiente manera

Nos persignamos. Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

En silencio pedimos la gracia que se quiere.

Rezamos el Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado, hacer una buena, sincera y profunda confesión (sin omitir ningún pecado cometido) y comulgar con la mayor frecuencia posible. Señor, por los méritos de tu pasión y muerte, apiádate de mí, y dame tu gracia para nunca más volverte a ofender. Amén.

Rezar el Padrenuestro

Muchos creyentes rezan el padre nuestro en latín, a continuación se muestra.

Pater Noster, qui es in caelis, sanctificétur nomen Tuum, adveniat Regnum Tuum, fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie, et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimittímus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentationem, sed libera nos a malo. Amén.

Al empezar la decena se dice

“Santísima Cruz, mi abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: Satanás, Satanás, conmigo no contarás ni tendrás parte en mi alma, porque dije mil veces Jesús”.

Se pasan todas las cuentas del rosario diciendo Jesús, Jesús, Jesús… (50 veces) y cuando haya terminado de contar un rosario completo se dice un Gloria, un Padrenuestro y la oración final.

Cuando se hayan contado los 20 rosarios, se terminan los mil Jesús.

Oración final

Mi querido Jesucristo, tú que eres un ser adorado y bendito, te pido en el nombre de la Santa Cruz, formes parte de mi vida. Te imploro, Jesús, Jesús, Jesús, estés junto a mí. Mi querido Jesús te amaré por siempre. Es bueno que conozcas sobre oraciones como la oración al niño Jesús de Praga.

Jesús, oh mi querido Jesús, siempre serás la parte más importante de mi vida y también formarás parte de mí en mi muerte. Tú mi querido Salvador siempre estarás para tus fieles al pendiente, cumpliendo cada deseo positivo para nuestras vidas, que así sea, amén.

Oremos

Oh, Dios, que, al recordar hoy el descubrimiento de la verdadera cruz, renovaste los milagros de tu pasión, concédenos que por el valor de aquel sagrado leño de vida alcancemos eficaz socorro y ayuda del cielo para la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.

Bendición final con agua bendita

El Señor esté con vosotros.
Respuesta: Y con tu Espíritu.

La bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¿Por qué hacemos la oración los Mil Jesúses?

La historia se basa en la Parroquia de Bogotá, la cual indican que el origen del día de la Santa Cruz está totalmente conexo de una manera muy exclusiva con el hallazgo de Santa Elena de la cruz donde es considerado que muere Cristo, “Aunque en muchos casos ciertos historiadores muestran que el arraigo popular de la fiesta está mezclado a variadas celebraciones de los romanos”.

“Por tal razón es considerado importante comentar que la creencia se trata de invocar o clamar el Nombre de Jesús mil veces de esta forma los fieles creyentes pueden derrotar y eliminar por completo de los hogares a los ejércitos del mal”, esto según la arquidiócesis. En este sentido surge una interrogante ¿Cómo hacemos para orar esta plegaria tan particular?

Los pasos para realizar el ritual de invocar a los mil Jesús, son los siguientes:

Se reza el acto de contrición: Otra versión del acto de contrición, Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Se reza un Padre Nuestro: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
Por último con la ayuda de una camándula, se comienza a repetir con profusa fe el nombre de Jesús, es importante resaltar que en cada decena se debe repetir una de las siguientes frases:

“Renuncia Satanás, que con los fieles devotos de Jesús no contarás, ya que el Día de la Santa Cruz con fe dijimos mil veces Jesús, Jesús…”.

“Si, en algún momento el demonio quisiera tentar, los creyentes fieles dirán no tienes parte en nosotros, porque el día de la Santa Cruz dijimos mil veces: Jesús, Jesús…”.

“Oh grande y Santísima Cruz, símbolo de justicia, tú que eres considerada por cada uno de los devotos como abogada, sabemos que en todo momento nos ayudaras. Por eso en todo tiempo confesamos que nos libras del mal y que el enemigo no tiene parte en nosotros porque con fe dijimos mil veces Jesús”.

“Las casas de los fieles del señor estarán en todo momento protegidas y el maligno no podrá entrar en ellas, ni tampoco en nuestros corazones porque el Día de la Santa Cruz diremos con determinación mil veces: Jesús, Jesús…”