La Diosa Cibeles fue considerada una madre de los dioses de acuerdo a la cultura griega. Se cree que su culto se origina de la antigua adoración de las grandes madres o diosas de la fertilidad. Conoce más de su historia y mito en el siguiente artículo especial.
Diosa Cibeles
En esta oportunidad vamos a descubrir todo lo relacionado con la Diosa Cibeles, que era en origine, una diosa frigia. Cuenta la historia que dentro de la cultura griega, Cibeles representaba una madre de los dioses, la madre de Zeus y de otros importantes dioses de la época. El significado de la Diosa Cibeles viene del idioma griego y hace traducción a “Abuela de los dioses”.
Se cree que el culto a la Diosa Cibeles deriva probablemente de la antigua adoración de las grandes madres o diosas de la fertilidad, así como también de la diosa de la agricultura, Deméter. El mito frigio narra que Zeus depositó su semilla en la tierra en una ocasión en la que dormía en el monte Dídimo, en Frigia, hoy en día el centro de Turquía. La historia indica que tras haber depositado esa semilla, nace una criatura hermafrodita que fue castrada por los dioses. Se considera que así nació lo que se conoce como la Diosa Cibeles.
De los genitales de esta criatura hermafrodita creció un alimento cuyo fruto se depositó en el vientre de la ninfa Nana, que quedó embarazada y tuvo un hijo al que posteriormente abandonó después de darlo a luz. Este niño fue llamado Atis, que fue criado según el mito por una cabra y se convirtió en un joven bastante atractivo físicamente, tanto así, que la Diosa Cibeles se enamoró perdidamente de él.
Cuando Atis se encontraba organizando todo para casarse con otra mujer, la Diosa Cibeles se puso muy celosa y le obligó a castrarse. Actualmente existen muchas tradiciones y mitos detrás de la historia de Cibeles y Atis. En todas ellas se incluyen el tema de la muerte y la resurrección. Se dice que Atis no logró sobrevivir a la mutilación y quedó convertido en un pino, mientras que otras versiones dicen que fue enterrado en Pessinus y resucitado por Cibeles.
También existen versiones que indican que Atis vivió como sacerdote eunuco al servicio de la Diosa Cibeles. En la localidad de Roma, esta diosa se convirtió en una de las más populares. Durante la Segunda Guerra Púnica (218-101 a.C), un periodo caracterizado por la destrucción para los romanos, la Diosa Cibeles llamó la atención de todos sus habitantes, llegando su culto a Roma.
El culto a la Diosa Cibeles se extendió por toda Roma, principalmente, porque según ciertas profecías de los Libros Sibilinos, un tipo de libro de frases de los oráculos, Roma sólo podría vencer en la Segunda Guerra Púnica si se adoraba a la llamada “Gran Madre”. Cibeles recibía adoración y culto por parte de todo el pueblo romano, siendo una de las más veneradas.
El león, considerado como el animal más fuerte que existe en la naturaleza, también estaba dedicado a la Diosa Cibeles y es por ello que en la mayoría de los casos es representada como una leona en un carro tirado por los leones. El culto de la Diosa Cibeles en Roma se caracterizada, entre otras cosas, por los rituales estruendosos y las procesiones.
En medio de las actividades en honor a la Diosa Cibeles, sus sacerdotes, los Galli, enterraban un pino que hacía simbología de Atis. Luego de eso se esperaban varios días para perforar los brazos y se rociaban el altar con su sangre en un estado de éxtasis. Durante el último día de celebración, los asistentes celebraban la resurrección de Atis, mientras se paseaba la estatua de la diosa en procesión y se limpiaba.
Muchos se preguntan sobre quién es Diosa Cibeles y podríamos decir entonces que era en origen una diosa frigia, es decir, de una región de Asia Menor que hoy en día corresponde territorialmente a Turquía. La historia nos habla sobre el significado que tuvo esta diosa para los griegos, quienes hicieron de Cibeles, una madre de los dioses, la madre de Zeus y de otros tantos dioses destacados.
En la mitología griega también se le conoce como Δαμία (Damia). En la mayoría de los casos se le representa con vestimentas frigias, además de llevar una corona que tiene forma de muralla. También porta las llaves que, de acuerdo a la tradición, dan acceso a todas las riquezas que existen en la Tierra. La Diosa Cibeles monta un carro que simboliza la superioridad de la madre Naturaleza, a la que incluso se subordinan los poderosos leones que arroja del mismo.
Existen algunas representaciones en donde la Diosa Cibeles aparece sentada sobre un trono custodiado por los leones. Hay una leyenda, redactada por Ovidio en Las Metamorfosis, en donde se relaciona a Cibeles con una singular pareja mitológica, Hipómenes y Atalanta, que compitieron en una carrera de velocidad.
No se sabe a ciencia cierta quiénes son los padres de la Diosa Cibeles pero es importante mencionar que esta diosa está asociada directamente con la fertilidad. Además encarna la naturaleza salvaje, simbolizada por los leones que le hacen compañía. Se le atribuyó la curación de varias enfermedades y la protección de su pueblo durante el transcurso de la Segunda Guerra Púnica, un periodo bastante desastroso para los romanos.
De acuerdo a la mitología griega y tomando en cuenta que su figura ya estaba representada por otras divinidades, Cibeles tuvo que ser readaptada con el objetivo se integrarse en los mitos que ya existían, tanto es así, que muchos autores consideran a esta diosa como el mismo personaje que Rea, la madre de los dioses.
Uno de los mitos más conocidos en los que hace aparición la Diosa Cibeles es precisamente el de Atalanta e Hipómenes. También es importante mencionar, que de acuerdo a la mitología griega, fue Cibeles o Rea quien inició a Dioniso en su culto misterioso. Su similar romana era Magna Mater, llamada como la Gran Madre o Madre del Ida.
La Diosa Cibeles es identificada por muchos como la “Señora de los Animales”, un apodo que también recibe la Diosa Madre minoica. Ese título revela sus arcaicas raíces paleolíticas. Se le reconoce como una deidad de vida, muerte y resurrección. Su consorte, cuyo culto se introdujo años más tarde, era Atis. Podríamos decir que es una de las principales diosas de las antiguas culturas del Oriente Próximo.
Cibeles, según la historia, ha sido una de las diosas madre más honrada en todo el mundo antiguo. Se cree que el centro de su adoración se ubicaba en la Monte Dindymon en Pesinunte, donde cayó el Betilo cúbico y negro denominado Kubele que da origen precisamente a su nombre. En plena Segunda Guerra Púnica, los romanos, haciendo caso a una profecía, enviaron embajadores a Pessinus con el objetivo de llevar a Roma la piedra sagrada.
La piedra sagrada fue llevada escoltada por cinco quinquerremes que fueron recibidos por Claudia Quinta. En un primer momento fue instalada en el templo de La Victoria en el suroeste del Monte Palatino, mientras se terminaba la construcción de su propio templo el cual fue consagrado el 9 de abril de 191 a.C. A continuación le dejamos algunos enlaces de interés: