En este artículo te enseñaremos como hacer de manera correcta la ¡Oración a la Difunta Correa! Para Pedir favores a la milagrosa mártir argentina Deolinda Correa. Protectora de los niños, de la familia, la salud y los viajeros. Pídele con mucha fe, con mucho amor, seguramente te concederá el milagro, con una sola condición: que seas su devoto para siempre.
Conociendo a la Difunta Correa y su Milagrosa Oración
Te presentamos a esta valerosa mujer que se convirtió en leyenda popular traspasando fronteras, desde su origen en Argentina hasta Uruguay, Paraguay y Chile. Haremos un breve recorrido por la vida de Deolinda Correa. Esposa y madre en los pavorosos tiempos de guerra, mujer virtuosa entregada al cuidado de su hogar, al servicio de la iglesia y a socorrer a los necesitados.
Mujer sencilla y devota, a quien el amor por su familia la llevó a dar la vida por ella y que ,desde su muerte el 18 de octubre de 1841 ,dio inicio a un oleaje de milagros solicitados por sus creyentes, tales como sanación, matrimonios, embarazos y partos entre los más importantes. Pero también ha socorrido a deportistas, estudiantes y artistas.
Quienes no son argentinos, tal vez no conozcan la historia de la Difunta Correa. Pero si por buenaventura de la vida, tuvieras la ocasión de recorrer esas largas carreteras, lo primero que llamaría tu atención sería ver a lo largo del camino, cientos de capillitas y altares con miles de botellas de plástico. Una curiosa muestra de la veneración y la fe que el pueblo argentino tiene por Deolinda Correa.
¿Quién fue la Difunta Correa?
Nacida en 1815, María Deolinda Antonia Correa, era una bella joven argentina, poseedora de un espíritu bondadoso que la diferenciaba de otras muchachas de la época. Era devota de la Virgen María y muchos habitantes del pueblo consideraban que hacía milagros de sanación a los enfermos que cuidaba y por quienes oraba.
Sus padres fueron José Amador Correa, héroe de la guerra de independencia y Rosario del Tránsito Ramajo. Deolinda estaba casada con Baudilio Bustos, próspero criador de caballos. Conformaban un matrimonio muy feliz y recién bendecido con un hermoso bebé a quien llamaron Mariano, en honor a la madre de Dios.
Contexto Histórico
Corría el año de 1841 en Argentina, un país convulsionado por la guerra civil, donde se enfrentaban Federales y Unitarios. Pronto los Bustos-Correa verían quebrantada, su plácida y feliz vida familiar. En la Batalla de Angaco, el 16 de agosto, tuvo lugar el enfrentamiento más sangriento de toda la campaña entre Federales comandados por José Félix Aldao y los Unitarios al mando de Mariano Acha. Después de 6 horas de cruenta lucha, resultan triunfadores los Unitarios.
Esta batalla marcó el inicio de la tragedia de Deolinda. Poco después de la Batalla de Angaco, los federales retomaron la ciudad de San Juan, asesinaron a Mariano Acha. Fueron hasta la finca de la familia Bustos, robaron los caballos y reclutaron a la fuerza a Baudilio Bustos para las montoneras y llevarlo a La Rioja.
Siendo muy jóvenes, como se acostumbraba en el siglo XIX, las hermanas Correa se habían casado con los hermanos Bustos, sobrinos del gobernador federal Don José María Echegaray. Dos parejas perfectas que no se imaginaban el terror y el sufrimiento que les deparaba el futuro, debido a la situación política por la que atravesaba el país.
El marido de la hermana de Deolinda, fue aprendido y asesinado en junio de 1830. La angustia de Deolinda fue inmensa cuando los hombres del General Lamadrid, caudillo unitario, se llevaron a Baudilio Bustos como prisionero de guerra. Fue entonces cuando decide ir tras la montonera, con su hijo en brazos a buscar a su marido, deseosa de reunirse con él en San Juan y pedir clemencia para que lo liberaran.
Tomando Decisiones con Firmeza
Deolinda estaba sumamente preocupada. En tiempos de guerra, una mujer sola y con un bebé recién nacido no tenía oportunidad de sacar adelante la finca. Esto sumado al acoso de la que era víctima por parte del alguacil del pueblo, la empujaron a tomar la firme decisión de ir en busca de su marido. Fue así que preparó su partida.
Empacó algo de comida, lo estrictamente necesario de equipaje, tomó a su bebé y salió camino a La Rioja siguiendo las huellas que dejaban sobre la arena, los zapatos de los soldados. Esperaba poder reunirse con su esposo y retomar su vida alejados de los campos de batalla. Llevaba consigo pan, carne salada, charquí, patay, higos y dos botellas de agua.
Los suministros no fueron suficientes para la travesía en el desierto, en temporada de verano donde el sol y el calor eran inclementes.En el camino fue consumiendo los alimentos y se le agotaron también las provisiones de tunas con las cuales engañaba su sed, fue entonces cuando se cree que masticó raíces amargas y comió tierra.
Caminó mucho, entre dunas y rocas; un desierto inhóspito que se perdía de vista en el horizonte. Deolinda estaba ya sin fuerzas. El calor, el hambre y la sed habían agotado toda su resistencia. Llegó a la cima de un pequeño cerro y no pudo dar un paso más. Se sentó bajo un algarrobo, acomodó a su bebé entre su pecho y se tapó con una cobija. Trató de resistir, pero la muerte le ganó. Era el 18 de octubre de 1841.
El niño se alimenta del pecho de su madre muerta
Según la leyenda, Deolinda elevó a Dios y a la Virgen María de quien era tan devota, una oración para que protegieran a su hijo. Y fue escuchada como siempre que pidió la sanación de los enfermos del pueblo donde vivía.
Dos días después de su muerte, pasaban unos arrieros por la zona y escucharon el llanto del bebé, pero no lograban ubicar de dónde provenía hasta notar que aves de rapiña sobrevolaban el cerro. Subieron a todo galope de sus caballos y encontraron al niño amamantándose de los pechos de la madre muerta.
Los arrieros recogieron al niño, vieron que en el cuello de la madre colgaba una medalla con la inscripción “José Amador Correa, Héroe de Chacabuco”. Este honor le había sido conferido al padre de Deolinda , cuando finalizó la guerra de independencia y él le había regalado la medalla a su hija quien la llevaba siempre con mucho orgullo.
Los Riojanos Jesús Orihuela, Rosauro Ávila y Tomás Romero sepultaron a Deolinda en la cuesta de la sierra Pié de Palo, cerca al Cementerio de Vallecito donde actualmente se encuentra el santuario. Colocaron una cruz de algarrobo en el sepulcro con la inscripción “Difunta Correa” y elevaron una Oración por la bella madre fallecida en condiciones tan torturadora de hambre, cansancio y sed.
Al conocerse la noticia de la muerte de Deolinda y del milagro del bebé alimentándose de sus pechos dos días después de su muerte, sorprendió a los habitantes de toda la zona donde esta mujer ya era conocida y muy querida por su bondad y virtud. Muchos paisanos comenzaron a peregrinar al sepulcro iniciando de esta manera uno de los más importantes cultos religiosos populares de Argentina.
Oración a la Difunta Correa
Aquí te traemos algunas oraciones muy poderosas que puedes ofrecer a la Difunta Correa para pedir su protección y su intercesión ante Dios Todopoderoso para que escuche y conceda las gracias solicitadas. Hay que aclarar, que no es la Difunta Correa quien hace los milagros, sino que ella, quien ya ha alcanzado la gloria de Dios y por su intermedio, el Altísimo concede los favores que necesitamos.
Recita estas oraciones a la Difunta Correa cuantas veces desees, con mucha concentración y máxima fe. Entrega tu mente y corazón a tus peticiones y agradece que tus ruegos son escuchados y tus necesidades cubiertas.
Oración a la Difunta Correa para pedir sanación
Bendita Difunta Correa.
Amorosa e iluminada,
Guardiana de la vida y la salud,
auxilio en toda necesidad,
tú que sabes lo que es el sufrimiento y la soledad.
ante ti nos arrodillamos tus seguidores,
para suplicarte escuches nuestros ruegos.
Y por tu intermedio Dios Nuestro Señor.
Difunta, aleja de nosotros todo mal,
Que tus dulces y cálidas manos de madre amorosa
Nos liberen de este tortuoso infierno,
que consume dolorosamente las entrañas,
de nuestro cuerpo enfermo
.
Protégenos madre bondadosa,
como lo hiciste con tu pequeño hijo
dando hasta la vida con amor y bondad.
amamantándolo cuando yacías ya sin aliento.
No nos olvides Madre bendita, somos tus fieles siervos,
Ruega a nuestro Señor por que nos otorgue su gracia.
Tu que alcanzaste su luz, ayúdanos a ser sanados y salvados.Escucha nuestros ruegos madrecita, en ti confiamos,
para que hagas llegar mi petición a nuestro creador.Eterno Dios en las alturas,
Jesucristo su hijo en mi corazón,
María Auxiliadora en mi espíritu,
Difunta Correa con todo mi amor.
Pídele lo que necesites, ella cumplirá,a cambio prométele tu devoción infinita.
Oración a la Difunta Correa para pedir favores
Milagrosa Difunta Correa!
Madre protectora de quienes sufren y lloran,
Ruego escuches mis súplicas,
y que intercedas ante Jesucristo para que me conceda la gracia
que hoy con amor humilde te solicito.
Recibe mi oración y bendíceme madrecita(hacer el pedido aquí),
Guíame de tu mano por los difíciles caminos de la vida.
Rezar Ave María
Oración a la Difunta Correa de protección y salud para los hijos y la familia
A ti elevo mi oración, venerada Difunta Correa,
Que por tus amorosas acciones Dios te bendijo.
Y alcanzaste su luz para ser protectora,
guardiana de la vida y la salud. Auxilio en toda necesidad,
tu que tanto sufriste hasta tu muerte.Ante ti venimos a implorarte,
que escuches nuestros ruegos,
y por tu intermedio los hagas llegar hasta Dios,
Por favor protege a mis hijos y familia
Líbralos de enfermedad y peligro,
protégelos contra ladrones y tragediasPosa tus manos sobre nosotros Difuntita,
Cuídanos como madre amorosa,
como lo hiciste con tu pequeño hijo,
a quien le diste más de lo que tenías
Con amor, sacrificio y bondad,
amamantándolo cuando ya habías dejado de respirar.Escucha nuestras súplicas dulce y amorosa madrecita
Intercede ante Dios para que no seamos olvidados
Para que proteja siempre a nuestras familias
Y nos bendiga siempre, como lo hizo contigo.
Confiamos en que por tu amor, así será.
(Esta oración debe repetirse 9 veces)
Recuerda: Cada oración a la Difunta Correa debe ser recitada con mucha fe, amor y confianza en que tu plegaria será escuchada y tus peticiones concedidas. Y muy importante, no dejes de cumplir tu promesa, ser su eterno devoto, dar a conocer su vida y milagros y, si es posible, visitar su santuario.
https://www.youtube.com/watch?v=4iVjwWIy6PM
Comienzan los Milagros
Después del primer milagro de amamantar a su hijo después de haber muerto, infinidades han sido concedidos por la Difunta Correa. La devoción a Deolinda se ha ido esparciendo por el continente americano y ya se conoce de promesantes desde Canadá, hasta la Patagonia. Su culto ha traspasado fronteras y llegan noticias de sus milagros desde países vecinos de Argentina como Chile y Uruguay.
El milagro de la cuesta de las vacas
Años después de la muerte de Deolinda, unos arrieros estaban buscando un ganado que llevaban hacia Chile y que habían perdido durante una tormenta. Desesperados los arrieros se sintieron frustrados de haber perdido unas reses que no le pertenecían. Prácticamente las reses habían sido tragadas por la lluvia.
Uno de los arrieros, Pedro Zeballos, agotado y sintiéndose derrotado bajó de su caballo y casi tropieza con la tumba de Deolinda Al principio se asustó, pero luego llorando desconsolado, abrazado a la cruz, dijo una sencilla oración a la Difunta Correa implorándole ayuda para recuperar el ganado y le prometió construir allí mismo una capilla y visitarla cada año.
Luego de su plegaria, Pedro Zeballos se sintió reconfortado, lleno de paz, y cuando el primer rayo de sol de la mañana iluminó el valle, pudo ver todo el ganado reunido. El milagro había sido concedido. Y en ese momento nació el culto a la Difunta Correa.
Milagro de maternidad
Adriana Iturrieta contó que le era difícil llevar un embarazo a término por tener matriz infantil. Su primer hijo nació por cesárea a los 6 meses de gestación con muy poca esperanza de sobrevivir. Otra de las pacientes le sugirió pedir el milagro y le enseñó una oración a la Difunta Correa. Adriana no cumplió la promesa a pesar que tuvo dos hijos más en las mismas condiciones.
Los niños tuvieron que pasar mucho tiempo en incubadoras y uno de ellos no dejaba de llorar. Al consultar a una curandera, ésta le dijo que tenía que cumplir una promesa que había hecho. Adriana fue al santuario con sus tres niños, y el chiquitín enseguida dejó de llorar.
A salvo de la tormenta
Cuentan que uno de los arrieros que dio sepultura a Deolinda, volvió a pasar por el lugar cuando una tormenta amenazaba su vida, entonces el arriero se encomendó y en una oración a la Difunta Correa le dijo: “Difunta, te prometo que si me salvas de la tormenta levantaré una cruz muy grande para tu tumba”. En ese momento comenzó a dejar de llover.
Sin secuelas
Magdalena Ávila y su esposo Jorge Agüero, tienen una hija que cuando apenas contaba con un año de edad, cayó por accidente de la cama y el golpe le causó una fisura en el cráneo. Con la oración de protección a los hijos la encomendaron a la Difunta Correa para que no dejara secuelas y le prometió subir de espaldas a la cima del santuario.
Cuando los médicos revisaron a la niña no encontraron rastros del golpe ni secuela alguna. Cuatro años después cumplieron su promesa. Hoy día su hija también es devota de la Difunta Correa.
El Destino de la Familia de la Difunta Correa
No hay información veraz de lo sucedido con el niño y el esposo de la Difunta Correa. No hay registros fidedignos. Una versión cuenta que el niño falleció camino de La Rioja, y los arrieros se devolvieran para enterrarlo junto a su madre. Otra versión cuenta que el niño sobrevivió y fue adoptado por una familia del pueblo. Que se convirtió en hombre de bien y murió de viejo.
Con respecto a Baudilio el esposo, unos dicen que fue asesinado en la montonera. Otros aseguran que sobrevivió a la guerra y luego de varios años logró regresar a su hogar.
Culto a la Difunta Correa
La devoción no se trata de un culto, no existe ninguna religión de la Difunta Correa, sino una devoción popular practicada mayoritariamente por católicos. Sus creyentes la consideran una diosa, como la María Lionza venezolana.
Aunque no es reconocida por la fe católica sus devotos la consideran una Santa. El pueblo argentino es muy especial, si ponemos atención ,ellos rinden culto a personajes que consideran justos y que además han padecido un trágico fin, tal como ha sido la historia de Deolinda.
Las personas le rinden culto a esta mujer que, movida por el honor y el amor, no dudó en emprender, llevando en sus brazos a su bebé recién nacido, un camino lleno de peligros, para ir en búsqueda de su esposo. La Difunta Correa encierra una profunda e impactante historia de amor y fidelidad.
La iglesia católica no reconoce a la Difunta Correa como una santa y han intentado borrar este culto solicitando la destrucción del santuario sin detenerse a pensar que las religiones o cultos populares tienen una especie de instinto evangélico. Tres millones de creyentes que visitan todos los años el santuario de la Difunta Correa no pueden estar equivocados.
Hay algo en esa fe que nos está indicando que algo está sucediendo y nos está diciendo que hay que tomarlo muy en serio: Las creencias populares no se pueden desestimar. Solo basta observar, cuantas novias, enfermos, madres casi imposibles, estudiantes, deportistas, y artistas han desfilado por el santuario a pagar sus promesas por los milagros recibidos y llevan sus ofrendas de gratitud tales como vestidos de novia, trofeos, tallas de madera con formas de casas o autos.
Y para ir un poco más allá, en el museo del santuario se encuentran los boxer de Carlos Monzón, una camiseta de Leonel Messi y hasta una toalla de Sandro.
Los arrieros y camioneros son quienes han difundido la devoción a la Difunta Correa por todo el país. Ellos son los responsables también de levantar altares a orillas de todas las carreteras. En todos los altares se puede observar gran cantidad de botellas de agua que los devotos dejan a la Difunta Correa para calmar su sed.
La gran mayoría de los personajes venerados por el pueblo solo reciben culto local o regional. No es el caso de la Difunta Correa que se ha extendido a través de todo el país y además traspasar fronteras. Su culto se ha extendido a países vecinos como Uruguay y Chile. La veneración a la Difunta Correa lleva más de 160 años y sus fieles siguen aumentando.
Cada año el Santuario, ubicado en el pueblo de Vallecito en Caucete es visitado por 3 millones de promesantes. Durante todo el año el santuario recibe visitas, pero con mucha más afluencia en Semana Santa, Día de los Santos, Vacaciones de Invierno, Día del Camionero y la Cabalgata de la Fe.
Cabalgata de la Fe
La Cabalgata de la Fe es una actividad tradicional de la provincia de San Juan. Es una muestra de fe, tradición y también un atractivo turístico. Todos los años, por el mes de abril, más 5.000 personas entre jinetes y peregrinos en carros y carretas se dirigen hasta Caucete para honrar a la Difunta Correa.
Santuario de la Difunta Correa
Está ubicado en Vallecito, en la Provincia de San Juan, cerca de la ciudad de Caucete, al centro oeste de Argentina. Su construcción se estima que fue a comienzos del siglo XX, al principio su sepultura fue una cruz grande instalada en lo alto del cerro.
Posee 15 capillitas, todas ellas donadas por promesantes cuyos nombres están identificados en placas a la entrada. En cada una de ellas se exhiben las ofrendas de los seguidores de la Difunta Correa. Una de éstas tiene una escultura de la Difunta con el niño lactando de su pecho, aquí están depositados los restos de Deolinda Correa.
Cada edificación tiene las paredes forradas de placas de agradecimiento de los promesantes. A un lado de la capilla principal, existe un espacio donde encender velas. Este está totalmente ennegrecido y tiene una canaleta para escurrir la cera que se derrite a diario.
En el resto de las capillas se exhiben innumerables objetos como cuadros, estatuillas, vírgenes, crucifijos, santos, relojes, cabellos, cuadernos, representaciones de órganos humanos, animales disecados, vestidos de novia, cartas, joyas, ropa de bebé, tallas en madera de autos, casas, fotografías, placas metálicas de agradecimiento, equipos de deporte y cualquier otra manifestación o certificación de milagros recibidos.
Las capillas guardan las ofrendas de manera clasificada, por ejemplo:
- Armas, condecoraciones, uniformes.
- Maquetas de casas y autos.
- Deportes, camisetas de deportistas, cascos, trofeos, medallas, guantes de boxeo, pelotas, banderines, patines.
- Ofrendas de grandes del deporte.
- Trajes de novia que pueden ser alquilados.
- Instrumentos musicales.
- Elementos y herramientas de los gauchos, como espuelas, bozales, cuerdas, monturas, y otros implementos.
Cada una está situada al pie de una loma y se llega a ellas por medio de una escalera de 70 escalones; cuenta con un libro de visitas donde los creyentes pueden escribir su pedido y su agradecimiento. Las peticiones más comunes son por la salud y por empleo. La menos frecuentes por bienes materiales. En cada una hay alcancía para hacer donaciones.
Todos estos santuarios muestran imágenes de la Difunta Correa, y gran cantidad de botellas de agua que le dejan sus creyentes con la esperanza de calmar la sed que le produjo el camino por el desierto.
Manifestaciones Culturales
Aunque los directivos del santuario rechazan que la imagen de Deolinda sea mostrada en muñecas, pinturas o cualquier otra manifestación, no se puede prohibir a los artistas populares expresar su visión particular sobre la Difunta Correa quien ya forma parte de la fe de sus devotos.
Música
A la Difunta Correa se le han dedicado muchas canciones, la mayoría de autores anónimos. Sin embargo dada la importancia para los argentinos a la veneración de esta ejemplar mujer, la fe creciente y el interés despertado en las nuevas generaciones, ha surgido un movimiento musical que conforman varios géneros musicales, desde el folklórico, pasando por el pop, hasta el heavy metal.
Solo el grupo folklórico Manseris Santiagueños grabó un álbum completo dedicado a la Difunta Correa que contiene los siguientes temas:
- Grito Azul,
- Tiempo de Alojas,
- Prenda Ingrata,
- Ashap Sumaj,
- Plegarias a la Difunta, entre otras.
Otras manifestaciones musicales son:
- También fueron creadas obras musicales que relatan la vida de la Difunta Correa, como el Oratorio de Deolinda Correa, compuesto por tres relatos populares, compuesto por Natalio Faingold, y combinando música rock Folklore.
- La banda argentina de heavy metal Werken le dedicó un tema llamado «Deolinda Correa».
- El grupo chileno Difuntos Correa inspiró su nombre en honor a Deolinda, y en uno de sus temas «Mujer Azul», cuenta la historia de esta valiente mujer.
Cine
Difunta Correa, Esta película narra los hechos que impulsaron a Deolinda Correa a convertirse en una mujer que para muchos es milagrosa. En 1974 el realizador chileno criado en San Juan, Hugo Reynaldo Mattar inició el rodaje como director. Deolinda esta interpretada por la actriz Lucy Campbell, acompañada por Héctor Pellegrini basada en la novela de Agustín Pérez Pardella «La Difunta Correa».
Juguetes
Aunque quizás no lo sabías y resulta algo extraño y a la vez curioso, existe una muñeca Barbie de la Difunta Correa, vestida de rojo y con su hijo en brazos. Esta fue creada por Marianela Perelli y Pool Paolini.
La Iglesia Católica Argentina y los Cultos Populares
En todos los países existen mitos o leyendas que son propios de su folklore, de creencias muy antiguas, y Argentina no es la excepción. Estas creencias tienen distintos orígenes, bien sea autóctonas de los indígenas o heredadas de Europa y África a la llegada de los conquistadores.
Las creencias populares tienen una curiosa particularidad: A veces comparten elementos mitad religiosos, mitad paganos que la iglesia católica nunca ha estado dispuesta a aceptar y el colectivo se niega a dejar de lado.
En la segunda mitad del siglo XIX surgieron varios movimientos devocionales populares hacia personas que han sido consideradas milagrosas y que están fuera de toda consideración eclesiástica, la cual es la de mayores seguidores en Argentina que además a eso suma el primer Papa americano: Francisco.
Turismo Religioso
El santuario está administrado por la “Fundación Cementerio de Vallecito” quien recibe donaciones y en caso de necesidad venden objetos a fin de solventar gastos. Como ya habíamos mencionado las temporadas de más afluencia de visitantes es en Semana Santa, el día de los santos la Fiesta de los Camioneros, y la Fiesta de los Gauchos.
La Fiesta de los Camioneros es muy dinámica, llegan en caravana desde todos los puntos del país, se reúnen en San Juan y al llegar a Caucete, comienzan a tocar bocina hasta arribar al Santuario. Para esas actividad se elige una reina, y al mejor camionero y se contratan grupos musicales.
Igualmente, la logística para temporadas de gran afluencia es metódicamente preparada para evitar inconvenientes y garantizar la comodidad, bienestar y seguridad de todos los visitantes, tanto devotos como turistas pueden disfrutar de una fantástica experiencia.
Frente al Santuario se han establecido restaurantes, bares, hotel y varios negocios de venta de recuerdos alegóricos a la Difunta Correa. Existe una línea de buses y de taxis para el traslado de los visitantes desde y hasta la ciudad de San Juan.
Conclusiones
La Difunta Correa representa la cultura popular argentina. Es ícono de amor, devoción y valentía. Su historia es la de una mujer aguerrida, que fue en busca del esposo y que dio su vida por la de su pequeño hijo. Todo lo que hizo fue por amor a su familia.
Son muchos los milagros que han adjudicado solo con elevar una oración a la Difunta Correa; igualmente son cada día más quienes se van sumando a la causa. Los más devotos afirman que Deolinda ha cumplido con todas peticiones que se le han hecho y esto ha originando que se extienda su fama y muchas más personas acudan a ella.
La leyenda de la Difunta Correa se fue extendiendo hasta Chile donde ya hay santuarios en las carreteras tal como en Argentina. En varias rutas podemos encontramos con las ofrendas. La historia llegó a Chile porque un albañil chileno le hizo una ofrenda y a cambio llevó la noticia de su historia a su país natal.
Cientos de botellas con agua son dejadas diariamente en los santuarios dedicados a la Difunta Correa que se encuentran en pequeños altares, oratorios y nichos en todas las rutas del país. Agua para una mujer que murió de sed. Una mujer que por amor hizo todo, puede que algunos no crean en su existencia debido a que no se han encontrado documentos de nacimiento, acta de defunción o de matrimonio.
Aunque un sacerdote de San Juan dió testimonio de que había tenido en sus manos el acta de matrimonio de las hermanas Correa con los hermanos Bustos y en fechas tan convulsas por la guerra no se guardaban los documentos como era debido, también hace sospechar de haber hecho desaparecer los documentos con malas intenciones . Pero la fe de sus creyentes, quienes la consideran milagrosa, no tiene discusión y afirman que para pedirle algo tienen que darle algo a cambio también, un intercambio de regalos.
De lo que si están seguros sus devotos, es que Deolinda siempre intercederá ante Dios, Nuestro Señor, para darnos lo que necesitemos, aliviar nuestro dolor, nuestros pesares del corazón, la salud que tanto necesitamos, el trabajo honesto, la salud y protección para nuestras familia, el éxito en los estudios. Ella no espera nada a cambio, pero es lo justo que reciba de nosotros
¿Leyenda, tradición, mito? Llámese como se llame, la “Difunta Correa” encierra una profunda e impactante historia de amor y fidelidad, y es hoy el fenómeno social – religioso y externo a la Iglesia, mas importante de América Latina.
Y si han sido tantos los milagros, y tantos promesantes dan su testimonio, quienes están recién conociendo la iluminación con la cual Dios ha bendecido a esta mujer, nada cuesta venerarla y rogar por nuestras necesidades a la ¡Difunta Correa con una sencilla oración!.
Si te gustó este artículo, te invitamos a que revises los siguientes enlaces donde seguramente encontrarás información de tu interés.
Conoce la oración a la Virgen María de la Medalla Milagrosa
Conoce la Poderosa Oración de sanación para los enfermos
Poderosa Oración al Justo Juez ¡Apréndela!
Conoce la oración de sanación interior para tus heridas
Hola soy Walter Robledo quiero visitar a la difunta Correa nunca e ido yo sé que pronto voy a ir
Hola, yo soy devoto de la difunta correa, a nosotros siempre no a ayudado mucho, saludos desde España