En este artículo, el lector puede obtener información relacionada a la creación de los mitos de los dioses, entre los que se encuentran los más famosos y conocidos, que pertenecen a la cultura griega, maya y egipcia. No puedes perderte de leer esta interesante información.
El mito de la diosa Eris
En la mitología griega, Eris, Éride, se refiere a la diosa de la discordia, en algunas ocasiones es conocida con el nombre de Discordia. La mitología griega, en los trabajos y días, Hesíodo la clasifica en dos deidades distintas a saber:
Eris
Se conoce que no existían distintos tipos de Discordia, sin embargo, en toda la tierra había, una de ellas, a quien el hombre debería de glorificar cuando la conocía; pero la otra, es indigna, y ambas tienen características distintas.
Una de ellas, impulsa lo bélico y las contiendes cruel, no es amada por ningún hombre; sin embargo, por la voluntad de dioses inmortales, los hombres pagan a la rigurosa Discordia su compromiso de honor.
La otra, es la hermana mayor de la noche llamada Nix, y el hijo de Crono que se posa en lo alto y habita en el éter, expandidas sus raíces en la tierra, y es más agradable con los hombres.
De hecho, consigue que los holgazanes trabajen fuerte, puesto que un hombre se vuelve deseoso por trabajar cuando, cuando su vecino, siendo un rico se acelera por sembrar la cosecha y ordenar su casa; y el vecino apuesta con su vecino en alcanzar la fortuna.
Esta Discordia es sana para los seres humanos; el alfarero se molesta con el alfarero, el artesano con el artesano, y el mendigo siente envidia del mendigo. En la Teogonía, Hesíodo, narra menos cariñosamente de Eris, hija de la noche, al concebir otras representaciones:
Eris, la Discordia, alumbró al dolorido Ponos, la pena; a Lete el olvido, y a Limos el hambre; y al lloroso Algos el Dolor, al igual que a las Hisminas, las disputas; las Macas, las batallas; las Fotos las Matanzas; las Androctasias las masacres; los Neikea, el odio; las Pseudologos las mentiras; las Antilogías las ambigüedades; a Disnomia el desorden, y el Ate la ruina y la insensatez, quienes siempre están unidos; y a Horcos el juramento, el que más dificultad le proporciona a los hombres su estadía cuando alguno promete espontáneamente.
Discordia, insatisfecha en sus delirios, hermana y compañera de Ares, quien en su inicio se presenta como pequeña, pero, después se desarrolla que llega a tocar con su cabeza el firmamento, mientras camina por la tierra. Desde ese momento, la Discordia, ingreso en la multitud, lanzó en medio de todos la escaramuza y acrecentó la ambición de los combatientes.
Cuenta la leyenda más popular de Eris, de cómo se propició la Guerra de Troya. Fueron invitados dioses, diosas y muchos mortales al enlace matrimonial de Peleo y Tesis, quienes después concebiría a Aquiles. La única deidad, que no fue invitada fue Eris, por ser considerada conflictiva.
Por lo que Eris, se aparece en la celebración con la Manzana de la Discordia, una fruta dorada con la palabra escrita Kallisti, que traduce: “para la más hermosa”, o “para la más bella”, ésta fue lanzada entre las diosas asistentes, incitando que Afrodita, Hera y Atenea la exigieran para ellas, lo que produjo una fuerte reyerta.
Entonces, Zeus, para no tener que preferir entre las diosas, debido a que una era su esposa y la otra su hija, nombró como juez a Paris. Hermes, le comunica al desdichado Paris, príncipe de Troya, que debería de seleccionar a la más espectacular y bella.
Para la moralidad mitológica griega, estas diosas pretenden corromper de manera que la eligiera, por lo que: Hera le propuso darle poder político y tierras; Atenea le ofreció sabiduría y destreza en las artes militares, y Afrodita le sedujo con la mujer más preciosa de la tierra, Helena, esposa de Menelao de Esparta.
París, con su personalidad frenética, y a pesar que no se conoce cuánto pensó sobre la propuesta, culminó entregando la manzana a Afrodita, y después rapta a Helena, generando la Guerra de Troya.
Mitología griega
La mitología griega, es difundida mediante su literatura, como un cúmulo de mitos de dioses griegos y leyendas que hacen referencia la cultura de Antigua Grecia, de sus dioses y personajes que conforman su naturaleza, sus orígenes y significados de sus rituales. Estas prácticas, de la religión de la Antigua Grecia, estaban basadas en sus dioses Olímpicos.
Los estudios en la materia, analizan acerca de los mitos pretendiendo obtener información de las creaciones religiosas y políticas que conforman la antigua Grecia y su enseñanza, que les permita comprender la naturaleza propia de la formación de los mitos.
La mitología griega, se encuentra especialmente en una variada y amplia colección de narraciones y expresamente en artes simbólicas, como se observan en piezas de cerámicas pintadas y dedicatorias ofrecidas. Los mitos griegos, buscan dar a conocer los origines del mundo, y especifican las existencias y hazañas de una gran gama de dioses, héroes y otras deidades mitológicas.
Las escrituras antiguas de la mitología griega, los poemas gloriosos de la Ilíada y la Odisea, se basan en hechos ocurridos en la guerra de Troya. Los poemas de la época contemporánea de Homero, Hesíodo, la Teogonía y los Trabajos y días, se fundamentan en cuentos sobre el principio del mundo, la continuación de los líderes divinos y tiempos humanos, y el inicio de las desdichas humanas y las tradicionales del sacrificio humano.
Igualmente, se guardan mitos sobre himnos legendarios, en pedazos de poesía épica de la época troyana, en poemas líricos, en las obras de diferentes literarios del siglo V a.C.
Los encuentros arqueológicos, describen una interesante fuente de pormenores acerca de la mitología griega, con deidades y personajes plasmados que predominan en los ornamentos de variados objetos y elementos. Los diseños geométricos, trazados en las cerámicas del siglo VIII a.C., dejan entrever sucesos del tiempo troyano, al igual que las hazañas del heroico Hércules.
En lo sucesivo a tiempos antiguos, clásicos y helenísticos, se muestras acciones mitológicas épicas y de diferentes escrituras para complementar la evidencia que existe.
La mitología griega, es una corriente que siempre ha cultivado una extensa autoridad sobre la cultura, el arte y la literatura de la civilización occidental, y continúa formando parte del patrimonio y lenguaje occidentales. Muchos poetas y artistas, encuentran iluminación en su cultura desde sus inicios hasta la actualidad, descubriendo el significado y notabilidad en el mundo contemporáneos cuando se refiere a temas mitológicos clásicos.
Fuentes de la mitología griega
La mitología griega ha sido difundida con el transcurrir del tiempo, y se conoce hasta el presente, mediante la divulgación literaria griega, así como sus diferentes símbolos míticos plasmados en diferentes elementos, que dan desde el período geométrico 900-800 a.C., hacia adelante.
Fuentes literarias
La mitología griega, cuenta con un una fuente literaria especialmente sus relatos divinos, son de importancia en todos los tipos de su escritura. Aunque, el sólo manual que existe mitográfico, de la antigüedad griega se encuentra resguardado en la Biblioteca mitología de Pseudo-Apolodoro.
En esta obra se pretende interceder sobre las diferentes historias opuestas de los poetas, suministrando un resumen amplio de la mitología convencional griega y sus historias heroicas.
Apolodoro, existió entre c. 180 120 a.C., y se dedicó a plasmar sobre muchos y variados temas, sin embargo, la Biblioteca, contiene acontecimientos que estuvieron presente luego de su fallecimiento, por lo que nace el nombre de Pseudo-Apolodoro.
Las fuentes literarias más legendarias, se encuentran en los dos famosos poemas heroicos de Homero, la Ilíada y la Odisea. Mientras, que otros poetas, complementaron el ciclo épico, sin embargo, estos poemas menores y que aparecieron luego, han perdido valor en su totalidad.
Separadamente de su nombre habitual, los himnos homéricos, no guardan vínculos directos con Homero. Son himnos corales, que aparecieron en durante la legendarios tiempos líricos.
Hesíodo, un probable contemporáneo de Homero, brinda en su Teogonía “Origen de los dioses”, la narración más cumplida de los originarios mitos griegos, que mencionan la creación del mundo, el surgimiento de los dioses, los Titanes y los Gigantes, conteniendo imaginadas genealogías, cuentos populares y mitos etiológicos.
Los trabajos y días de Hesíodo, un poema fácil sobre la existencia agrícola, contiene igual los mitos de Prometeo, Pandora y las cuatro edades. El poeta recomienda, la mejor forma de ser victorioso en un mundo hostil y dañino, y que cada vez se tornaba más peligroso por sus dioses.
Los poetas líricos, por lo general plasmaron sus temas basados en los mitos, sin embargo, se mostraron menos narrativos y más referentes. Los poetas líricos griegos, tales como Píndaro, Baquílides y Simónides, y los bucólicos, como Teócrito y Bión, relatan acontecimientos mitológicos particulares. Igualmente, los mitos fueron decisivos para el drama ateniense tradicional.
Los escritores trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides, se basaron en la mayoría de sus cuentos de la edad de los héroes y la Guerra de Troya. Es de resaltar, que la mayoría de las grandes historias adversas como: Agamenón y sus hijos, Edipo, Jasón, Medea, entre otras, su forma clásica se debe a estas obras trágicas. El escritor, cómico Aristófanes, utilizó mitos, en Las Aves y Las Ranas.
Los cronistas Heródoto y Diodoro Sículo, y los especialistas geógrafos Pausanias y Estrabón, que recorrieron por todas partes del mundo, en búsqueda de leyendas que les contaban, proveen una gama de mitos e historias urbanas, divulgando versiones que quizás no eran conocidas por algunos.
Especialmente Heródoto, indagó sobre las distintas costumbres que les presentaban, y encontró raíces primitivas o mitológicas en la comparación entre Grecia y el Este, pretendiendo interceder los origines y combinaciones de diversos conceptos culturales.
Las Fabulae y De astronómica, del autor romano conocido con el nombre de Pseudo-Higinio, son dos interesantes extractos no poéticos de mitos. Igualmente, otras fuentes de gran utilidad son las Imágenes ofrecidas de Filóstrato el Joven y las Descripciones de Calístrato.
En conclusión, Arnobio y algunos autores bizantinos, entregaron detalles significativos de mitos, varios proceden de obras griegas anticipadas a las actuales perdidas. Entre los que se encuentran un repertorio de Hesiquio, la Suda y los tratados de Juan Tzetzes y Eustacio. Como principales escritores, se consideran:
Busto de Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, dos obras heroicas, que sus autores relatan la comunicación de dioses y humanos. El cronista conocido Heródoto, calificado como el padre de la Historia, de quién se guardan leyendas plasmadas durante el siglo V a.C. Hesíodo, escritor de la Teogonía, siglo VIII a.C., la fuente del principio del universo y los dioses.
Píndaro, existió durante el siglo VI a.C., fue el autor que aconsejo “sembrar a manos llenas, no a sacos llenos”. Desde la perspectiva ética, los mitos griegos se sintetizan en la expresión: “ἐν παντὶ μύθῳ καὶ τὸ Δαιδάλου μύσος en panti muthōi kai to Daidalou musos”, que traduce: “en todo mito está la profanación de Dédalo”.
Referente a éste, expresa la Suda que menciona el personaje de Dédalo al complacer la “lujuria antinatural” de Pasífae por el toro de Poseidón: “Dado que el génesis y el pecado de estos males se inculparon a Dédalo y fue detestado por ellos, se transformó en la esencia del proverbio”
Con la influencia de Homero, el ritual épico produjo una reformación de la vida espiritual, enunciada en la dispersión del reino de los dioses, reino de los héroes, de los fallecidos, lo que traduce los ctónicos de los olímpicos.
En los Trabajos y días Hesíodo, menciona una estructura de cuatro edades del hombre o razas a saber: de oro, de plata, de bronce y de hierro. Estas edades, son formaciones distanciadas de los dioses. Lo que significa que la edad dorada pertenece al reinado de Crono, y las próximas razas formación de Zeus.
Siendo la última edad, la de hierro, donde existió el propio poeta, que la calificaba la más infame y expresaba la presencia del mal, que se hacía presente a través del mito de Pandora, quien vertió de la jarra todas las buenas y máximas características de la personalidad humana, excepto la esperanza.
En Las Metamorfosis Ovidio, continua con el concepto que plantea Hesíodo de las cuatro edades o razas. Igualmente, se debe aludir, la contribución de las poesías del tiempo helenístico y la romana, si bien, fueran obras elaboradas como ejercicios literarios, y no culturales.
A pesar de esto, comprenden muchos pormenores significativos, que de otra manera no existieran. En esta categoría se pueden observar las siguientes obras:
Los poetas griegos de la antigüedad tardía Nono, de Antonino Liberal y Quinto de Esmirna.
Los poetas griegos del período helenístico Apolonio de Rodas, de Calímaco, Pseudo-Eratóstenes y Partenio.
Las novelas antiquísimas de escritores griegos y romanos, entre ellos Apuleyo, Petronio, Loliano y Heliodoro.
Los poetas romanos Ovidio, Estacio, Valerio Flaco, Séneca y Virgilio, con la glosa de Servio.
Fuentes arqueológicas
Existen muchas fuentes arqueológicas, que se refieren a la mitología griega, entre las que se encuentran el Santuario de Hefesto conocido como dios del fuego, una deidad escasa que ha aguantado el tiempo y las guerras. Se encuentra ubicado en Atenas, y fue edificado en el siglo V, a.C.
La revelación de la civilización micénica por el especialista en arqueología alemán conocido como Heinrich Schliemann en el siglo XIX, y en la civilización minoica en Creta por el arqueólogo británico sir Arthur Evans en el XX, apoyaron en dar explicaciones a diversas interrogantes sobre las epopeyas de Homero, y suministraron pruebas arqueológicas de muchos datos mitológicos sobre dioses y héroes.
Desdichadamente, la demostración acerca de mitos y rituales hallados en los yacimientos micénicos y minoicos, es plenamente gigantesco, debido a que los escritos en forma lineal B, que se refiere a una manera legendaria de griego encontrado en Creta y en Grecia, fueron utilizadas especialmente para asentar inventarios, sin embargo, los nombres de los dioses y héroes han sido inciertamente descubiertos.
Los diseños geométricos, encontrados en las obras de artes en cerámica del siglo VIII a.C., muestran actos del ciclo troyano, al igual que las hazañas de Hércules.
Estos símbolos de los mitos, son históricos por dos causas a saber: variados mitos griegos son certificados en vasijas, mucho antes que aparecieran las fuentes literarias, como es el caso de los doce trabajos de Hércules, como es la hazaña de Cerbero se muestra en un texto contemporáneo; y por la otra las fuentes visuales muestran algunas veces hechos míticos que no están recolectadas en ninguna fuente literaria reservada.
Sin embargo, existen algunos casos, donde la primera imagen conocida del mito e el arte geométrico, tiene una data antiquísima conocida en la poesía arcaica tardía.
Vale resaltar, que durante las épocas arcaicas c. 750 500 a.C. clásico, c. 480 323 a.C., y helenístico se muestran sucesos homéricos, y muchas otras para perfeccionar las pruebas literarias ciertas.
Cronología mítica
La poesía homérica, desarrolló lapsos históricos, que dieron como resultado el crecimiento de una cronología mitológica. De manera que, la mitología griega, se expande como una época del surgimiento del mundo y el hombre. Sin embargo, la historia cuenta con sus propias argumentaciones, que imposibilitan un trazo absoluto, pero, sí se puede descifrar una cronología aproximada. La leyenda mitológica del mundo, se puede fraccionar en tres o cuatros enormes etapas, como:
Los mitos que nacen de los dioses, teogonías que quiere decir: nacimiento de los dioses; mitos que hablan del génesis del mundo, los dioses y la raza humana. La edad, donde los hombres y los dioses se juntaban libremente: leyendas de las primeras comunicaciones entre deidades, semidioses y seres humanos.
La edad de los héroes, conocida como edad heroica, en esta época la actividad divina era más cautelosa y restringida. En cuanto a las leyendas heroicas, las últimas conocidas y que se han mantenido en la palestra son las pertenecientes a la Guerra de Troya, y sus secuelas.
Es importante, destacar, la edad de los dioses ha significado una gran importancia para los investigadores de las mitologías contemporáneas, los escritores griegos de las épocas arcaicas y clásicas, mantuvieron un favoritismo por la edad de los héroes, implantando una cronología y registrado los éxitos concebidos por los seres humanos para contestar interrogantes de cómo se originó el mundo. Como se puede observar en las heroicas Ilíada y Odisea, que minimizan a la Teogonía y los himnos épicos como en su expansión y popularidad.
Origen del cosmos y los dioses
La Cosmogonía y cosmología, los “los mitos de origen” o “mitos de creación”, constituyen una prueba por comprender el universo de acuerdo a factores humanos, y dar a entender el génesis del mundo. Una versión generosamente aceptada en el período, bien sea, por tratarse de una narración filosófica del inicio de los sucesos, es la recopilada por Hesíodo en su Teogonía.
Cuentan que, se inicia con el desconcierto, un recóndito vacío. Lo que dio inicio Gea, que quiere decir tierra, y varias deidades divinas principales como: Eros el amor, el Abismo Tártaro y el Érebo.
No contando con el apoyo de la fuerza masculina, Gea, trajo al mundo a Urano el Cielo, que luego la fertiliza. De este alianza, llegaron los Titanes: Océanos, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Tetis y Crono.
Luego Gea y Urano, decidieron de no alumbrar más titanes, entonces, es cuando aparecen los Cíclopes con un solo ojo, y los Hecatónquiros o Centimanos. Siendo Crono, “el más joven con mente alterada, el más aterrador de los hijos de Gea”, por los reclamos de Gea, éste esterilizó a su padre, transformándose en el líder de los dioses, junto con su hermana y esposa Rea como compañera, mientras que los otros titanes actuaban como su corte.
Por lo general, la cultura griega, indica que esta esterilización, provino de Afrodita, brotada del océano, luego que fluyera la sangre de su padre sobre el mar.
El problema entre padre e hijo, volvió cuando Crono se enfrentó contra su hijo Zeus. Luego que traicionará a su padre, Crono, sentía miedo que su descendencia cometiera el mismo acontecimiento, razón por la que cuando Rea alumbraba un hijo, él lo rapta y se los engullía.
Por lo que Rea, lo detestaba y lo embaucó ocultando a Zeus, se le ocurrió envolver una roca en pañales, que Crono se tragó. Una vez que Zeus, se hace hombre, le entrega a su padre una pócima venenosa que lo obligó a devolver a sus hermanos junto con la roca, que habían estado en su estómago por mucho tiempo.
En cuanto a la Titanomaquia y división de poderes en la Tierra, Zeus, combatió con energía en contra de su padre, Cronos, por conseguir el trono de la Tierra, lo que estalló una batalla de dioses contra titanes. En compañía de sus hermanos Poseidón y Hades e hijos, quienes luego conformaron el panteón olímpico, con el apoyo de los Cíclopes, Zeus y sus hermanos consiguieron el triunfo, castigando a Crono y los Titanes a prisión en el Tártaro, justo en el centro de la tierra.
De manera, que consiguieron obtener el control y dominio de la tierra, que estaría dividida en tres reinos: La trinidad, que se trataba en el firmamento para Zeus, el océano para Poseidón y el inframundo para Hades, encargados de vigilar que los titanes no emerjan de Tártaro.
Entonces, Zeus siente la misma inquietud, y luego de que fuera presagiado que su primer cónyuge de nombre Metis, alumbrará un dios “más gigante que él” decidió de tragársela. Pero, Metis, ya estaba embarazada de Atenea, lo que la hizo sentirse afligida, y ésta cuando se hizo adulta, se trajeó para el combate.
El resurgir de Atenea, fue utilizado como pretexto para dar a conocer por qué no fue depuesto por la siguiente generación de dioses, al mismo tiempo da explicaciones de su presencia. Posiblemente, se debe a las transformaciones culturales en desarrollo que tomaron el enraizado culto local de Atenea en Atenas, dentro del transformado panteón olímpico, sin problemas porque no podía ser derrotado, debido a que combatió junto con sus hijos y hermanos.
La corriente griega antiquísima, mantenía sobre la poesía la teogonía como el tipo poético prototípico, el mythos prototípico, y le concede poderes sorprendentes. Entonces, Orfeo, el poeta arquetípico, para esa época igual era el arquetipo de cantante de teogonías, que empleaba para tranquilizar los océanos, y tempestades en las Argonáuticas de Apolonio, y para impresionar los corazones de los pétreos de los dioses que pertenecían en el inframundo en su llegada al Hades.
Cuando Hermes, ingenia el instrumento la lira en el himno homérico a Hermes, inicia su canción con el nacimiento de los dioses. La Teogonía de Hesíodo, no es únicamente una narración sobre los dioses que se han mantenido, sino igual una leyenda más completa de la actividad legendaria de los poetas, con su inmensa invocación a las Musas.
La teogonía, igualmente fue el tema de inspiración para varios poemas hoy no existentes, inclusive los referidos a Orfeo, Museo, Epiménides, Abaris y otros antiguos adivinos, que se empleaban en rituales íntimos de purificación y en ritos misteriosos.
Cuenta, que existen sospechas de que Platón, estaba habituado con cierta versión de la teogonía órfica. Pero, se aguardaba calladamente acerca de estos ritos y creencias religiosas, y que los participantes de la secta, no expresaban sobre la naturaleza, al tanto que creían en ellos.
Luego, que abandonaron sus dogmas religiosos, algunos conocían sobre estos ritos y ceremonias. Frecuentemente, existían insinuaciones, pero, en hechos que eran públicos y notorios.
Durante la época, existieron símbolos plasmados en cerámicas y obras religiosas que se dilucidaron o posiblemente se mal interpretaron en algunos mitos y leyendas distintas. Escasas partes de estas obras guardan, escritos de filósofos neoplatónicos, y partes de papiro que fueron desenterrados. Uno de estas partes, el conocido papiro de Derveni, señala que durante el siglo V a.C., hubo un poema teogónico cosmogónico de Orfeo.
Este famoso poema, pretendía superar a la Teogonía de Hesíodo y la genealogía e los dioses, se extendía con la Nix, que quiere decir la noche, como un inicio categórico antes de Urano, Crono y Zeus. La noche y la oscuridad, se podían comparar con el desconcierto. Los primeros expertos en cosmología y filósofos, no estuvieron de acuerdo, por lo que reaccionaron en contra, y algunas veces se fundamentaron en los conceptos divinos populares que existieron en el mundo griego por mucho tiempo.
Varios de estos conceptos, pueden ser descifrados en la poesía de Homero y Hesíodo. En Homero, la tierra era visualizada como un disco plano que flotaba sobre el océano, y vencida por un firmamento semiesférico junto al sol, la luna y las estrellas.
El sol, llamado Helios, atravesaba el firmamento con auriga y navegaba rodeando la tierra en una copa dorada durante la noche. En ese momento, se podían elevar plegarias y hacer compromisos por el sol, la tierra, el cielo, los ríos y los vientos. Las brechas naturales se juzgaban popularmente como entradas al refugio subterráneo de Hades, morada de los fallecidos.
El panteón griego
De acuerdo a la mitología griega, luego del destronamiento de los Titanes, el nuevo panteón de dioses y diosas fue autenticado. Entre los más importantes dioses, se encuentran los olímpicos, morando sobre el Olimpo bajo la protección de Zeus.
Igualmente, entre los más significativos dioses se encuentran Zeus, Poseidón, Hades, Apolo, Atenea, Artemisa, Afrodita, Ares, Dioniso, Hestia, Hermes, Hefesto y Hera.
Al hablar de estos dioses en la poesía, la plegaria o los cultos, se realizaba a través de una mezcla de su nombre y calificativos, que los mostraban con distinciones a parte de los otros de sus propias expresiones. Sucesivamente, el título puede señalar un aspecto específico de la deidad.
La gran parte de los dioses, están asociados con aspectos humanos, y particulares de la vida, incluyendo el zodiaco occidental. Tal como puede observarse en Afrodita, quien representaba la diosa del amor y la belleza, al tanto que Ares era el dios de la guerra; Hades representaba a los fallecidos, y Atenea la diosa que representaba la sabiduría y destreza.
Otros dioses, como Apolo, dios de la música, y Dioniso dios del vino, mostraban personalidades más confusas y actividades diversas, mientras que Hestia expresaba textualmente “hogar”.
Igualmente, los griegos veneraban a varios dioses, como secundarios. Las musas de Apolo, relacionadas con el conocimiento y las bellas artes. El semidiós tosco Pan, las ninfas, náyades, quienes vivían en las fuentes, las dríades en los arbustos, y las nereidas en el océano, oceánidas, sátiros y muchos otros. También gozaban de poderos lóbregos del inframundo, como las Erinias o Furias, que contaban que acosaban a los responsables de crímenes contra los familiares.
De manera que, para enaltecer el legendario panteón griego, los poetas arreglaron los himnos homéricos, en un conjunto de treinta y tres cantos. Gregory Nagy, califica a “los más amplios himnos homéricos como sencillas sinfonías, si lo comparaban con la Teogonía, quienes ruegan a un dios”.
En la extensa gama de mitos y leyendas, que integran la mitología griega, las entidades que eran propias de los pueblos griegos, eran detalladas como seres humanos, pero con cuerpos perfectos.
De acuerdo a la teoría de Walter Burkert, la particularidad que define el antropomorfismo griego, se refiere que “los dioses griegos son personas, no son abstractos, ideas o concepciones”. Cuentan con sus propias figuras, los antiquísimos dioses griegos poseen variedades de habilidades maravillosas, entre la más significativa es que son inmunes a las dolencias y enfermedades, sólo pueden ser heridos en acontecimientos no comunes.
Para los griegos, el significado de la inmortalidad, la veían como una característica especial de los dioses; inmortalidad que, que como su perpetua juventud, la tenían segura por el perenne uso de néctar y ambrosía, que regenera la sangre divina de sus arterias.
Los dioses existentes provienen cada uno de su propia familia, con intereses distintos y especialidad y orientados por una personalidad específica, aunque, estas calificaciones se originan de un cúmulo de variantes locales arcaicas, que por lo general no concuerdan entre sí.
Los santuarios, más extraordinarios usualmente estaban dedicados a una cantidad limitada de dioses, quienes fueron la parte central de los enormes cultos panhelénicos. No obstante, eran populares en diferentes territorios y poblaciones, dedicándose a sus propios ritos a dioses menores.
Muchas de las poblaciones y ciudades veneraban a los dioses más distinguidos con ritos locales específicos y los vinculaban a raros mitos no conocidos en otros lugares. Durante la época heroica, el rito a los dioses o semidioses completo a la de los dioses.
La era de los dioses y los mortales
Durante la edad, donde los dioses moraban solos, y la edad donde la curiosidad divina en temas de los seres humanos, era algo limitado, debido a que existía una edad de transformación en la que los dioses y los mortales, se relacionaban entre sí con gran libertad.
De esta manera, se dio inicio a los primeros días del mundo, justo cuando los pobladores se juntaban sin prejuicios, no preocupándose por lo que vendría en el futuro. La gran parte de estas historias, fueron relatadas por Ovidio en Las Metamorfosis, y se fragmentaron en dos grupos temáticos a saber: historias de amor e historias de castigo.
Las historias de amor, recurrentemente incluían el pecado, la seducción o la violación de la mujer mortal por parte de un dios, trascendiendo en una especie heroica. Estas leyendas, apuntan por lo general que las relaciones existentes entre dioses y morales se deben impedir, inclusive las relaciones aceptadas extrañamente cuentan un final feliz.
Existen escasos casos, en la que una divinidad femenina se apareja con un hombre moral, como lo expresa el himno homérico de Afrodita, donde la diosa duerme con Anquises y conciben a Eneas.
Mientras que, las historias de castigo, se refieren de la incautación o creación de un aparato cultural significativo, tal como cuando Prometeo, sustrae el fuego a los dioses; cuando éste o Licaón crea la expiación, entonces Tántalo despoja el néctar y ambrosía de la mesa de Zeus, y se los entrega a sus pueblos, confesándose los secretos de los dioses.
Deméter, se dedica a enseñar la agricultura y los Misterios a Triptólemo, y Marsias inventa el aulos, y se confronta en un concurso musical con Apolo. Ian Morris, mantenía que las hazañas de Prometeo “un encuentro entre la historia de los dioses y el hombre”.
Un segmento de papiro anónimo, que data en el siglo III a.C., muestra el escarmiento sufrido de Dioniso al rey de Tracia, Licurgo, dado que su reconocimiento del nuevo dios, arribó muy tarde, generando espantosos castigos que se extendieron hasta la otra vida.
La historia del arribo de Dioniso, para implantar su rito en Tracia, igual fue un tema de una trilogía esquiliana. En otra desdicha, Las bacantes de Eurípides, el rey de Tebas, Penteo, es escarmentado por Dioniso, por haberse comportando insolente con él, además de espirar a las Ménades sus admiradoras.
Cuenta otra leyenda, fundamentada en un legendario tema popular, y mostrando otro tema similar, Deméter, se encontraba buscando a su hija llamada Perséfone, luego de haberse transformado en una longeva de nombre Doso, y recibió la espléndida bienvenida por parte de Céleo, el rey de Eleusis en Ática.
Como obsequio para Céleo por su generosidad, Deméter, planificó hacer inmortal a su hijo de nombre Demofonte, pero no llegó a culminar el rito debido a que su madre Metanira, la pilló colocando al niño en las llamas, y lloro del susto, lo que indigno a Deméter, quien se sintió por que los majaderos mortales no comprenden el ritual.
La era heróica
Se refiere al período en las que moraron los héroes es denominada como edad heroica. La poesía gloriosa y genealógica, formó círculos de historias congregadas alrededor de héroes o acontecimientos especiales, e instituyó vínculos entre las familias con los héroes de las distintas historias, planificación las sucesivas historias.
De acuerdo con Ken Dowden “existe inclusive un efecto saga: podemos continuar los destinos de varias familias en generaciones sucesivas”. Luego, que apareciera el culto heróico, los dioses y los héroes formaron la esfera sagrada, y se invocan en compañía de juramentos, elevando plegarias.
En oposición con la edad de los dioses, durante la heroica, la relación de héroes no contiene forma y no es definitiva; por lo que no emergen grandes dioses, sin embargo, pueden nacer nuevos dioses de la tropa de los fallecidos.
También, existe otra significativa discrepancia entre el culto a los héroes y a los dioses; en la que los héroes se transforman en el centro de la identidad del grupo. Los hechos gigantescos realizados por Hércules, se califican el inicio de la edad de los héroes. Igual, se agregan a ella tres grandes acontecimientos: la expedición o viaje argonáutica y las guerras de Tebas y Troya
Hércules, Perseo
Muchos especialistas en el tema sobre Hércules, mantienen la creencia, luego de la obstaculizada mitología de este héroe, quizás existió un hombre auténtico, es probable que haya sido un cacique vasallo del reino de Argos. Mientras que otros, sostienen que la historia de Hércules es un símbolo del paso del sol anualmente, por las doce constelaciones del zodiaco.
Mientras que otros indican, mitos antes de otras culturas, enseñando la historia de Hércules como un acomodo local de mitos heroicos, que se encuentran bien inscritos. Proverbialmente, Hércules era el hijo de Zeus y Alcmena y nieto de Perseo.
Sus sorprendentes aventuras, junto a sus temas folclóricos, mostraron un interesante material a las leyendas populares. Es simbolizado, como un victimario, indicado como fundador de los altares, y figurado como un glotón, personaje que aparece en las comedias, aunque su triste final igual suministra material para las desventuras: Hércules es considerado por Thalia Papadopoulou “una obra de enorme significado para el examen de otros dramas eurípides”
En el arte y la literatura, Hércules es personificado como un hombre que gozaba de gran energía, poder y fuerza, con una tamaño moderado, con su fiel arma que lo acompañaba el arco, que con frecuencia lo clavaba. Las vasijas de cerámica con contenidos diseños pintados, muestran la famosa popularidad de Hércules, mostrando su combate con el león y otras hazañas.
Hércules, igual se mostró en la mitología y el culto etruscos y romanos, y el juramento mehercule, se propago tan popular a los romanos, y como Heracles para los griegos. En Italia, fue venerado como un dios de los comerciantes, mientras que otros le oraban por sus dones de buena suerte y liberación del peligro.
Hércules, consiguió posicionarse con el nivel más alto de reputación social, a través de su puesto de antepasado oficial de los reyes dorios. Lo que posiblemente, lo ayudo como legitimación para sus viajes dorias al Peloponeso. Hilo, el héroe epónimo de una tribu doria, se transformó en un Heraclida, nombre con que es llamado numerosos descendientes de Hércules, entre los que se encontraban: Lamos, Manto, Bianor, Tlepólemo y Télefo.
El conjunto de estos Heraclidas, consiguieron obtener los reinos peloponesios de Micenas, Esparta y Argos, demandando de acuerdo a la historia el derecho a liderarlos por su ascendencia. Su llegada al poder, se califica con frecuencia como “invasión doria”. Los reyes lidios, y luego los macedonios, como gobernantes con el mismo rol, igual llegaron a ser Heraclidas.
Otros personajes de la primera generación de héroes tales como: Perseo, Deucalión y Belerofonte, poseen grandes atributos en común con Hércules. En sus aventuras en solitario, con mensajes increíbles y metafóricos, debido a que enfrentó y asesinó a muchos monstruos como Quimera y Medusa.
La última poseía la capacidad de solidificar a sus contrincantes con tan solo mirarlos, por lo que cada dios entregó a Perseo de un elemento especial para rendirla. Al enviar un héroe a un fallecimiento cierto, es igual un tema recurrente en esta primera tradición heroica, como ocurre en Perseo y Belerofonte.
Los argonautas. Jasón, Teseo, Minotauro
La única epopeya helenística guardada, las Argonáuticas de Apolonio de Rodas, poeta épico, especialista del tema y director de la Biblioteca de Alejandría relata el mito de viaje de Jasón y los Argonautas para rescatar el vellocino de oro de la mítica tierra de Cólquida.
En las Argonáuticas Jasón, es incitado a su búsqueda por el rey Pelias, quien recibe una predicción sobre un hombre con una sandalia que sería su venganza. Entonces, Jasón pierde una de sus sandalias en un río, cuando llegaba a la corte de Pelias, comenzó de esta manera la narración.
Por lo que la mayoría de los integrantes de la próxima generación de héroes, además de Hércules, asistieron junto con Jasón en el Argo para buscar el vellocino de oro. Estos miembros, incluían a Teseo, quien fue a Creta para asesinar al Minotauro, a la heroína Atalanta y a Meleagro, quien en una oportunidad mantuvo un lapso épico propio que rivalizaba junto a la Ilíada y la Odisea. Píndaro, Apolonio y Apolodoro, bregaron en entregar los nombres completos de los Argonautas.
Si bien, Apolonio, plasmó su poema en el siglo III a.C., la contextura de la leyenda de los Argonautas es antes de la Odisea, que enseña la franqueza con las aventuras de Jasón, las peripecias de Odiseo, pueden haber estado relacionados en algo con éstas.
En tiempos arcaicos, el viaje se consideraba un acontecimiento histórico, una eventualidad en la apertura del mar Negro a la comercialización y colonización griega.
Igual, fue considerablemente popular, formando un ciclo al que se unieron muchas historias locales. Especialmente, la leyenda de Medea, que capturó el ensueño de los poetas adversos.
Ciclo de Tebas. Edipo, Cadmo, Atreo
Durante el período de Argo y la Guerra de Troya, existió una descendencia conocida especialmente por sus aterradores asesinatos. Éstos, comprenden los acontecimientos de Atreo y Tiestes en Argos. Luego el mito de la casa de Atreo, una de las dos significativas familias heroicas en compañía con la casa de Lábdaco, se presenta el conflicto del retorno de poder y la forma de ascensión al trono. Los conocidos gemelos Atreo y Tiestes, con sus sucesores, representaron un personaje protagonista en la desventura de la devolución de poder de Micenas.
El espacio tebano, se refiere de los acontecimientos asociados en particular con Cadmo, el creador de la ciudad, y que luego con los sucesos de Layo y Edipo en Tebas, una cadena de leyendas que llevaron al asalto de final de la ciudad a cargo de Los siete Tebas y los Epígonos. No se conoce si aparecían en la narración original.
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En cuanto a Edito, las narraciones épicas legendarias, al parecer le permiten continuar gobernando en Tebas, luego de la revelación de que Yocasta, era su madre, y uniéndose después a una segunda esposa que se transformó en madre de sus hijos, lo que genera una leyenda distinta, a la que se conoce, como es el caso conocido de Edipo rey de Sófocles, por las desdichas sufridas y las leyendas mitológicas que continúan.
La Guerra de Troya. Aquiles, Paris, Helena y las Amazonas
La mitología griega, finaliza en la Guerra de Troya, el combate entre los griegos, arqueos, y los troyanos, inclusive sus efectos y consecuencias. En las obras de Homero, las historias más importantes han tomado forma y han conseguido significado, y los temas individuales, se elaboraron más tarde, sobre todo aquellos con dramas griegos.
La Guerra de Troya, cautivo igual con especial importancia, para la cultura romana por su historia del héroe troyano Eneas, cuando en su travesía desde Troya, les permitió la creación de la ciudad que un día se transformaría y se conoce como Roma, acoplada por Virgilio en la Eneida.
Existen dos pseudo crónicas plasmadas en latín conocidas con los nombres de Dictis Cretense y Dares Frigio. El tiempo de la Guerra de Troya, un repertorio de poemas épicos, empieza con los acontecimientos que desataron la guerra: Eris y la manzana dorada “para la más bella “kallisti”, el juicio del joven París, el secuestro de Helena y el sacrificio de Ifigenia en Áulide.
Para salvar a Helena, los griegos planearon un gran viaje, que sería comandado por el hermano de Menelao, Agamenón, rey de Argos o Micenas, pero, los troyanos rechazaron liberarla.
La Ilíada, que se despliega en el décimo año de guerra, cuenta el altercado de Agamenón con Aquiles, quien era el máximo guerrero griego, y los próximos fallecimientos en la guerra del amigo Aquiles, Patroclo, y el hijo mayor de Príamo, Héctor. Luego de la muerte de éste, se juntaron a los troyanos dos extravagantes socios: Pentesilea, reina del Amazonas y Memnón, rey de los etíopes e hijo de la diosa del alba Eos.
Entonces, Aquiles asesinó a los dos, pero el joven París, consiguió matarlo con una flecha que le apuntó en el talón, siendo la única parte de su cuerpo sensible a las armas humanas. Previo a que llegarán a tomar Troya, los griegos agarraron de la fortaleza la figura de madera de Palas Atenea, el Paladio. Para finalizar, con el apoyo de Atenea elaboraron el caballo de Troya.
Sin embargo, por las alertas de la hija de Príamo, Casandra, los troyanos, fueron persuadidos por Sinón, un griego que había disimulado su traición, para llevar el caballo dentro de las murallas de Troya, en honor para Atenea.
Un sacerdote de nombre Laocoonte, trató de demoler el caballo, fue muerto por la picadura de dos serpientes marinas. Al caer la tarde, la flota griega, retorno y los guerreros y el caballo dieron paso las puertas de la ciudad.
Durante el saqueo que continúo, Príamo y sus demás hijos fueron asesinados, lo que condujo a que las mujeres troyanas terminan como esclavas en diferentes ciudades de Grecia. Las aventuras travesías de retorno de los gobernantes griegos, inclusive las andanzas de Odiseo y Eneas, y la muerte de Agamenón, fueron relatadas en dos épicas, los Regresos Nostoi, hoy pérdida, y la odisea de Homero.
En el lapso troyano, comprende hazañas de los hijos de la generación troyana, a saber Orestes y Telémaco. Igualmente, suministro una gama de temas y se transformó en una fuente principal de entusiasmo para los antiquísimos artistas griegos, como el Partenón, personificando el saqueo de Troya. Esta distinción artística por los temas naturales del periodo troyano, muestra la importancia para la antigua civilización griega.
El mismo periodo mitológico, igual motivó una serie de obras literarias de origen europeo, como es el caso de los escritores europeos medievales troyanos, quienes no conocían de la obra de Homero, encontraron en la historia de Troya, una nutrida fuente de leyendas heroicas y románticas, y un estilo ideal para encajar sus propios pensamientos cortesanos y valientes.
Famosos escritores del siglo XII, entre los que se nombran Benoît de Sainte-Maure, Poema de Troya, 1154 60, y José Iscano, De bello troiano, 1183; narran la guerra, mientras que vuelven a plasmar la versión modelo que hallaron en Dictis y Dares, continuando con la recomendación de Horacio, y el patrón de Virgilio: reescribir un poema de Troya, en vez de hablar sobre una historia plenamente desconocida.
Concepciones griegas y romanas de los mitos
La mitología griega, ha sufrido transformaciones con el transcurrir del tiempo, para arreglar la evolución de su cultura, de la que la mitología es un catálogo, claramente como en sus frenesís contenidos.
En las obras literarias, guardadas de la mitología griega, como se encuentran al final de las trasformaciones sucesivas, es sustancialmente política. La mitología, se encontraba en el corazón de la existencia diaria en la antigua Grecia. Los griegos, mantenían la mitología como una parte esencial de su leyenda.
Aprovechaban los mitos, para explicar y comentar prodigios naturales, diferencias de cultura, amistades y enemistades comunes. Se trataba de una fuente de suficiencia, con la habilidad de continuar con la ascendencia de los propios gobernantes hasta un héroe mitológico o un dios.
Escasos desconfiaban del fundamento auténtico de la narración de la Guerra de Troya en la Ilíada y la Odisea. De acuerdo a los especialistas Víctor Davis Hanson y John Heath, el conocimiento profundo de la epopeya homérica era calificaba por los griegos el fundamento principal de su cultura. Homero, se refería a la “educación de Grecia” y sus poesía “el Libro”.
Filosofía y mitología
Luego del apogeo de la filosofía, la historia, la epopeya y el racionalismo culminando el siglo V a.C., la dirección de los mitos se convirtió incierto y las genealogías mitológicas, proveyeron espacio para concebir la historia que pretendió descartar lo supernatural, como ocurrió en la historia tucídides.
Al tanto, que los poetas y escritores, se encontraban rehaciendo los mitos, los cronistas y filósofos griegos, comenzaban a cuestionarlos. Unos escasos filósofos sustanciales, como Jenófanes de Colofón, se encontraban iniciando a marcar las historias de los poetas como falsedades groseras en el siglo VI a.C.: Jenófanes, había murmurado de que Homero y Hesíodo, concedieran a los dioses “todo lo que es penoso y desdichado entre los hombres como: el robo, el adulterio y el engaño mutuo”.
En este orden de pensamiento, se halló la expresión más desastrosa en la República y las Leyes de Platón, quien fundó sus propios mitos simbólicos, como el de Er en la República, arremetiendo las narraciones tradicionales de los ardiles, robos y adulterios divinos como deshonestos, y enfrentándose a su personaje principal de la literatura. La sátira de Platón, representó el primer reto formal a la tradición mitológica homérica, tratándose a los mitos como “cháchara de mujeres ancianas”.
Mientras que, Aristóteles cuestionó la perspectiva filosófica presocrático cuasi mitológico y recalcó que “Hesíodo y los escritores teológicos estaban angustiados únicamente porque les parecía digno, y no mostraban respeto por nosotros…sin embargo, no vale la pena considerar en serio a escritores que presumen en el estilo mitológico; en cuanto a aquellos que muestran sus enunciaciones debemos reexaminarlos”
Aunque, Platón no consiguió separar a su sociedad del influjo de los mitos: su propia determinación de Sócrates, está fundamentada en los modelos habituales homéricos y trágicos, utilizados por el filósofo para enaltecer la correcta existencia de su mentor, a través del siguiente enunciado:
Quizá alguno de vosotros, en su interior, me esté recriminando: «¿No te avergüenza, Sócrates, verte metido en estos líos a causa de tu ocupación, que te está llevando al extremo de hacer peligrar tu propia vida?» A éstos les respondería, y muy convencido por cierto: «Te equivocas completamente, amigo mío; un hombre con un mínimo de valentía no debe estar preocupado por esos posibles riesgos de muerte, sino que debe considerar sólo la honradez de sus acciones, si son fruto de un hombre justo o injusto.
Pues, según tu razonamiento, habrían sido vidas indignas las de aquellos semidioses que murieron en Troya, sobre todo el hijo de la diosa Tetis, para quien contaba tan poco la muerte, si había que vivir vergonzosamente; éste despreciaba tanto los peligros que, en su ardiente deseo de matar a Héctor para vengar la muerte de su amigo Patroclo, no hizo caso a su madre, la diosa, cuando le dijo: “Hijo mío, si vengas la muerte de tu compañero Patroclo y matas a Héctor, tú mismo morirás, pues tu destino está unido al suyo”.
Al contrario, tuvo a poco la muerte y el peligro y, temiendo mucho más el vivir cobardemente que el morir por vengar a un amigo, replicó: “Prefiero morir aquí mismo, después de haber castigado al asesino, que seguir vivo, objeto de burlas y desprecios, siendo carga inútil de la tierra, arrastrándose junto a las cóncavas naves”. ¿Se preocupó, pues, de los peligros y de la muerte?»
Hanson y Heath, aprecian que el desprecio de Platón de la tradición homérica no fue recibido agraciadamente, por el fundamento de la civilización griega. Los antiguos mitos persisten activos en los cultos locales, y continuaron interviniendo en la poesía y formando el tema primordial de la pintura y la escultura.
Más a la ligera, el escritor de desventuras del siglo V a.C., Eurípides, representó con frecuencia las antiguas tradiciones, mofando de ellas, e induciendo notas de desconfianza, mediante la voz de sus personajes, aunque los temas de sus obras fueron tomados, sin omisión de los mitos.
Varias de estas obras fueron plasmadas en contestación a la versión de un antecesor del mismo o igual mito. Eurípides, refuta especialmente los mitos sobre los dioses, e inicia su cuestionamiento con una discusión similar a una expresada por Jenócrates: los dioses, como se personificaban tradicionalmente, son muy suaves antropomórficos.
Racionalismo helenístico y romano
En la época helenística, la mitología alcanzó el crédito de conocimiento elitista que mostraba a sus poseedores como participantes de un tipo de clase. Al tiempo, el vuelco desconfiado de la edad clásica, inclusive hizo que se pronunciará.
El especialista mitógrafo griego de nombre Evémero, creó la tradición de buscar un fundamento histórico real para las criaturas y eventos mitológicos. A pesar de su obra original “Escrituras sagradas”, se ha perdido, se conoce mucho sobre ella, por lo que reconocieron Diodoro Sículo y Lactancio.
Las aclarativas racionalizadores sobre la mitología, cada vez se hacían más populares en el Imperio romano, sobre todo por las teorías revisorías de la filosofía estoica y epicúrea.
Los estoicos, mostraban explicaciones de los dioses y de los héroes como prodigios físicos, al tanto que los evemeristas los organizaban como personajes históricos.
Mientras, los estoicos y los neoplatónicos iniciaban los símbolos morales de la tradición mitológica, fundamentados en las etimologías griegas. A través de su recado voluptuoso, Lucrecio buscaba deponer los miedos ignorantes de las mentes de sus pobladores. Livio, igual fue incrédulo, con respecto a la tradición mitológica y sostenía que no deseaba enjuiciar las fábulas.
El reto para los romanos, con un enérgico sentido apologético de las costumbres religiosas, se trataba de proteger la tradición, mientras permitían que era un cumulo para la superstición. El experto Varrón, quien consideraba la religión una fundación humana de gran relevancia para la conservación del bien en la sociedad, consagró duros estudios a los inicios de los cultos religiosos.
En su Antiquitates Rerum Divinarum, que no se guarda, sin embargo, La ciudad de Dios de Agustín, indica su enfoque general, Varrón contradice, que mientras el ser humano supersticioso le tenga temor a los dioses, la verdadera persona creyente y religiosa los adora como a sus padres. En su obra diferenciaba tres clases de dioses:
Dioses de la naturaleza: representaciones de fenómenos como la lluvia y el fuego
Dioses de los poetas: inventados por los trovadores, sin recatos para originar las pasiones.
Dioses de la ciudad: creados por sabios parlamentarios, para calmar y alumbrar al pueblo.
El experto académico de origen romano, llamado Cotta, se burló tanto de la aceptación literal de los mitos como la figurada, expresado rotundamente que no tenían espacio en la filosofía.
Cicerón despreciaba por lo general los mitos, sin embargo, como Varrón, se acentuaba en su ayuda a la religión estatal y sus instituciones. Era cuesta arriba, conocer la forma denigrante que se expandía este racionalismo a nivel social.
Cicerón, sostiene que nadie, ni las viejas y los niños, son tontos como para tener creencia firme en los pavores del Hades o la existencia de Escila, los centauros, u otras entidades combinadas, sin embargo, por otra parte el orador se lamenta de gran parte del tiempo por las supersticiones, y creencias de las personas. De naturaleza deorum, es la sinopsis más cabal de Cicerón en este orden de pensamiento.
Tendencias sincréticas
En los tiempos de la legendaria Roma, surgió una nueva mitología romana, debido a la sincretización de muchos dioses griegos provenientes de otros países. Este acontecimiento, se debe a que los romanos gozaban para ese entonces, de escasa mitología primitiva, y la herencia de la cultura mitológica griega, estímulo que los primordiales dioses romanos adquirieron fisonomías de sus semejantes griegos.
Los dioses Zeus y Júpiter, son un modelo de este ocultamiento mitológico. Asimismo, la mezcla de los dos hábitos mitológicos, el vínculo de los romanos con religiones orientales condujo a muchas sincretizaciones.
Es el caso, del culto del Sol que fue encajado en Roma, luego de las victoriosas campañas de Aureliano en Siria. Las deidades asiáticas Mitra, el Sol, y Baal, fueron armonizadas con Apolo y Helios en un único Sol Invictus, con rituales juntados y muchas otras particularidades.
Apolo, en la medida del paso del tiempo, se podía reconocer en la religión junto a Helios, e inclusive con Dioniso, sin embargo, en las escrituras recogidas, sus mitos extrañamente mostraban estos avances. La mitología literaria habitual, se comportaba descompuesta de las tradiciones religiones auténticas.
El repertorio de himnos órficos y los Escándalos de Macrobio, guardadas desde el siglo II, igualmente estaban ayudados por las teorías racionalistas y los estilos sincréticos. Los himnos órficos son un compendio de escritos poéticos preclásicas, imputadas a Orfeo, y al mismo tiempo objeto de un famoso mito.
La verdad, es que quizás estos poemas posiblemente fueron arreglados por muchos poetas diferentes, y comprenden un nutrido compuesto de señales sobre la mitología prehistórica europea.
El propósito expuesto de la Saturnalia, es dar a conocer la cultura helénica que aprendido de sus lecturas, inclusive, sin bien mucho de su sistema de los dioses está viciado por la mitología y teología egipcia y norteafricana, que igual perturban la interpretación de Virgilio. En la Saturnalia, regresan las observaciones mitográficos, persuadidos por los evemerismo, estoicos y neoplatónicos.
Interpretaciones modernas
El comienzo del moderno conocimiento de la mitología griega, está reconocida por ciertos expertos en la materia, en una doble renuencia a finales del siglo XVIII, contra la “el tradicional comportamiento de desafecto cristiano”, en donde el análisis cristiano de los mitos es visto como una “mentira” o una ilusión que se había guardado.
En 1975, en Alemania existió un progresivo interés por Homero y la mitología griega. En la ciudad alemana Gotinga, el maestro y erudito de la escuela clásica alemana, conocido como Johann Matthias Gesner, empezó a resurgir los estudios griegos, al tanto que su sucesor Christian Gottlob Heyne, trabajaba con Johann Joachim Winckelmann, registrando las bases para la indagación mitológica en Alemania, así como en otros territorios.
Enfoques comparativo y psicoanalítico
En el progreso de la filosofía comparativa durante el siglo XIX, acompañado de las revelaciones etnológicas del siglo XX, se formó la ciencia de la mitología. A partir de Romanticismo, las investigaciones sobre los mitos han sido comparativas.
Wilhelm Mannhardt, erudito alemán y folclorista, al igual que James George Frazer fue un influyente antropólogo escocés y Stith Thompson fue un folclorista estadounidense, usaron la visión comparativa para recaudar y clasificar los temas referentes al folclore y la mitología.
En el año 1871, Edward Burnett Tylor, antropólogo, publicó su Primitive Culture, donde empleó el método comparativo, y ambiciono expresar el nacimiento y desarrollo de la religión.
El proceso de Taylor, de aglomerar el material cultural, ritual y mítico sobre culturas, extensamente apartadas tuvo influencia en Carl Jung, médico psiquiatra y ensayista suizo y Joseph John Campbell fue un mitólogo, escritor y profesor estadounidense.
Max Müller filólogo, indólogo y orientalista alemán, fundador de la mitología comparada, donde descubrió los el remanente deformado del culto a la naturaleza ario, que se refiere a un antiguo pueblo indoeuropeo, que vivió en la India.
Bronisław Kasper Malinowski, fundador de la antropología social británica, destacó la manera en los mitos desempeñan funciones sociales comunes. Claude Lévi-Strauss es considerado el etnólogo contemporáneo, junto con otros estructuralistas, compararon las uniones formales y modelos en mitos en todo el mundo.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, mostró una concepción transhistórica y biológica del ser humano, y un enfoque del mito como enunciado de ideas cohibidas. La definición de los sueños, es la parte principal freudiana de los mitos y sus conceptos de los sueños, aceptando el significado de las relaciones contextuales para el análisis de cualquier signo individual encontrado en un sueño.
Esta propuesta hallaría un interesante punto de encuentro entre las visiones estructuralista y psicoanalista de los mitos en el pensamiento de Freud. El experto Carl Jung, desarrolló la visión transhistórico y psicológico con su teoría del “inconsciente colectivo”, y los ideales “arcaicos”, codificados en los mitos que provienen de ella. De acuerdo a Jung, manifiesta que “los elementos estructurales que forman los mitos deben ser presentados en la psique inconsciente”.
Igualando, la metodología de Jung, con la teoría de Joseph Campbell, Robert A. Segal, finaliza que “para interpretar un mito Campbell sencillamente examina los prototipos en él. Una interpretación de la Odisea, es el modelo, que enseñaría cómo la vida de Odiseo se ajusta a un modelo heroico. Jung, por el contrario, mantiene la identificación de prototipos solamente, el primer paso en la definición de un mito”.
Károly Kerényi fue un erudito húngaro en filología clásica, y fundador de la mitología griega, dejó atrás sus primeras impresiones sobre los mitos para aplicar las teorías de prototipos de Jung, a los mitos griegos, como ocurrió con el análisis de Aquiles y Patroclo.
Teorías sobre sus orígenes
Existen muchas teorías en el mundo moderno, que trata sobre el génesis de la mitología griega. De acuerdo a la teoría escritural, absolutamente todas las historias mitológicas provienen de narraciones de escrituras sagradas, sin embargo, los acontecimientos reales, han sido modificados.
Cuenta la teoría histórica, que todas los personajes señalados en la mitología en algún momento, fueron seres humanos verdaderos y las historias sobre ellas son complementos de períodos siguientes. Por lo que se presume, que la leyenda de Eolo, emergió del suceso de que éste era el líder de ciertas islas del mar Tirreno.
La teoría simbólica, presume que todos los mitos antiquísimos, se trataban de imaginarios y figurados. Pero, la teoría física, se conecta a la idea de que los elementos como el aire, el fuego y agua, fueron inicialmente entes de veneración religiosa, por lo tanto las más importantes divinidades eran representadas con estos poderos propios de la naturaleza.
Max Müller, fundador de la mitología comparada, pretendió entender una forma religiosa protoindoeuropea, estableciendo su expresión “original”. En el año 1981, sostuvo que el “descubrimiento más importante que se hizo en el siglo XIX, con relación a la historia antiquísima de la humanidad, se debió a una sencilla ecuación: “Dyeus-pitar sánscrito=Zeus griego; =Júpiter latino; =Tyr nórdico”, sin embargo el semejante de Zeus en la religión vikinga es Thor y Odín, por lo general se sincretizan.
En otros hechos, los próximos paralelismos en el carácter y la función proponen una sucesión común, no obstante, la escasa demostración lingüística hace un tanto complicado mostrarla, como ocurre en la comparación entre Urano y el Varuna sánscrito o las Moiras y las Nornas.
Sin embargo, la arqueología y la mitografía han dejado al descubierto, que los griegos fueron los atraídos por ciertas civilizaciones de Asia Menor y Oriente Próximo. Adonis, considera ser el similar griego, más visiblemente en los cultos que en los mitos, de un “dios moribundo” de Oriente Próximo.
Cibeles, tiene sus cimientos en la cultura anatolia, mientras que la mayoría de las imágenes de Afrodita, nacen de las diosas semíticas. Existen, igualmente probables similitudes entre las concepciones divinas más legendarias como Caos y sus descendientes, y Tiamat en el Enûma Elish.
De acuerdo a la teoría de Meyer Reinhold, especialista clásico estadounidense, mantiene que “los conceptos teogónicos de Oriente Próximo, incluyendo la sucesión divina mediante la violencia y los conflictos generacionales por el poder, hallaron su camino, a la mitología griega”
Aparte de los orígenes indoeuropeos y de Oriente Próximo, varios expertos en el tema, han reflexionado acerca de las obligaciones de la mitología griega que tiene con las sociedades prehelénicas: Creta, Micenas, Pilos, Tebas y Orcómeno.
Los cronistas de la religión, estaban encantados por ciertas disposiciones de mitos que según legendariamente estaban vinculados con Creta, el dios como toro, Zeus y Europa, Pasífae que descansa junto al toro, y alumbra al Minotauro.
El especialista maestro Martín P. Nilsson, sentó que absolutamente los mitos griegos clásicos estaban relacionados a los centros micénicos y aferrados en los períodos prehistóricos.
Pero, según mantiene, Burkert las representaciones pictóricas, de las épocas del palacio cretense, no han confirmado alguna de estas teorías.
La mitología griega en el Arte renacentista
A partir del momento que el Imperio romano, proyectó el edicto de Tesalónica en el siglo IV d. C, cómo acogimiento preciso del cristianismo como religión oficial, se colocó pautas definitivas a la fama de la mitología griega: se impidieron los cultos nativos de los pueblos que conquistaron a Roma.
Luego, retorno poco a poco, mil años más tarde del redescubrimiento de la arcaica clásica en el Renacimiento del siglo XV, con desconfianza por parte del clero. Desde entonces, la poesía de Ovidio, se transformó en un predominio significativo para la ilusión de los poetas, dramaturgos, músicos y en general para los artistas.
En el inicio del Renacimiento, muchos artistas como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael, plasmaron los temas escépticos de la mitología griega, al igual que del cristianismo, donde se enfatizaron poetas como Petrarca, Boccaccio y Dante en Italia.
Entonces, en el norte de Europa, la mitología griega, logró tener gran importancia en las artes visuales, como lo mostraban sus artistas Rubens, Ferdinand Bol, Rembrandt, Bertel Thorvaldsen, Johan Tobias Sergel, Gyger Hinterglasbild.
La mitología griega, propagó en la imaginación inglesa de Chaucer y John Milton, continuando con Shakespeare hasta Robert Bridges en el siglo XX. Para Jean Racine, dramaturgo francés del Clasicismo, y Johann Wolfgang von Goethe poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán, resurgieron el drama griego, interpretando nuevamente los arcaicos mitos.
Si bien, durante la civilización se propagó por toda Europa, una rebeldía en contra de los mitos griegos, que continuaron siendo una significativa fuente de información para los escritores, inclusive los dramaturgos de libretos con varias óperas de Händel y Mozart.
A finales del siglo XVIII el Romanticismo, apoyo un incremento del fervor por todo lo que tenía que ver con la cultura griega. En Gran Bretaña, nuevas versiones de las desventuras griegas y de las obras de Homero, apasionaron a ciertos poetas tales como: Alfred Tennyson, Keats, Byron y Shelley, artistas como pintores contemporáneos entre ellos: Lord Leighton y Lawrence Alma-Tadema.
Los especialistas como Gluck, Richard Strauss, Offenbach y algunos otros, trasladaron los temas mitológicos griegos a la música. Muchos autores de origen estadounidense, entre los que se encuentran Thomas Bulfinch y Nathaniel Hawthorne, mantuvieron que la investigación de los mitos clásicos, era fundamental para comprender la literatura inglesa y estadounidense.
En tiempos actuales, los temas clásicos se han considerado e interpretados por muchos autores como: Jean Anouilh, Jean Cocteau y Jean Giraudoux en Francia, Eugene O’Neill en Estados Unidos y T. S. Eliot en Gran Bretaña, y literarios conocidos James Joyce y André Gide.
Culto en la actualidad
El culto a las deidades helénicas y a los personajes mitológicos tiene lugar en la práctica del helenismo, nombre dado a religión de los antiguos griegos, surgida en los últimos años.
El culto realizado a dioses helénicos y a personajes mitológicos, guarda lugar en el conocimiento del helenismo, título otorgado a la religión de los antiguos griegos, que apareció en los últimos tiempos.
Mitos griegos cortos sobre dioses antiguos
Para la mitología griega existían doce principales dioses que conforman el Panteón Olímpico. El vínculo entre ellos y otras deidades de menor rango, ninfas, héroes, titanes entre muchas criaturas mitológicas, acostumbraban a ser de características agitadas, lo que proporcionó muchas leyendas. A continuación, les contamos de algunos mitos cortos sobre dioses griegos antiguos, tales como:
Mito de Perséfone
En la mitología griega, Perséfone, era la hija de Zeus y de Deméter. Una joven señorita, que igual era conocida como Kore, fue secuestrada por su tío Hades, cuando se encontraba en el campo agarrando flores junto a otras diosas. En ese momento la tierra se abre y se la lleva al inframundo.
Hades le exige contraer nupcias con él, a partir de ese momento se transforma en la reina del Mundo de los fallecidos, aparte de ser una diosa. Su madre, Deméter, deidad que protege la naturaleza, la buscó intensamente sin hallarla, mientras tanto el mundo se paralizó. Su padre Zeus, decide entrometerse y exigió a Hades que la regresará a Perséfone.
Hermes fue el encargado de ir a rescatarla, y Hades le permitió que regrese con la condición que no fuera a ingerir ningún tipo de alimento durante el viaje. Pero, resulta que el propio dios del inframundo la engaño, y la doncella comió cuatro granos de granada. Lo que ocasionó como castigo Perséfone debería de regresar cada año, durante cuatro meses al reino de Hades.
Durante esos meses, eran invierno y la tierra se transformaba en estéril. Una vez que Perséfone y Deméter, retornaban, la tierra comenzaba a florecer, sobre todo en la estación de primavera que era cuando se reencontraban.
Mito del nacimiento de Atenea
Atenea, era uno de los dioses que conformaban los dioses del Olimpo. Se trataba de la diosa que representaba la sabiduría, las ciencias, la justicia, la guerra, la civilización y la destreza. Su maravilloso alumbramiento es uno de los mitos griegos fundamentales.
Zeus, desamparo embarazada a una oceànide de nombre Metis. Cuando, se encontraba en su estado de preñez avanzado, a Zeus le vaticinaron que concebiría hijos más fuertes y poderosos que él.
Temiendo a lo que le habían profetizado se le ocurre comerse a Metis, para evitar que este naciera. Pero, el embarazo continuaba dentro del dios, por lo que comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza. Buscando solución a su malestar, le ruega a Hefesto que le arrancará de la cabeza, lo que le generaba el gran sufrimiento, por lo que la abrió con un hacha.
Una vez abierto el cráneo de Zeus, de él emergió Atenea, quien ya estaba formada en su edad adulta, y trayendo los atributos de un soldado: el caso y lanza.
Mito de Prometeo y el fuego
Prometeo era un gigante, que le agradaba ser amigo de los seres humanos. Zeus, había declarado que el fuego debería estar siempre presente en el Olimpo, y no debería ser otorgado a los hombres, sin embargo, Prometeo, no acepta esta decisión.
En este punto, las versiones varían, unas dicen que se introdujo secretamente en el taller de Hefesto, y agarro unos carbones encendidos e fuego de uno de sus hornos, y otras las llevó hasta el carro de Apolo y extrajo algunas chispas de él, con las que le dio fuego a una planta de hinojo, y luego se los entregó a los seres humanos.
En escarmiento, al robo de Zeus, lo sentenció a estar encadenado por la eternidad en una piedra, mientras que un águila le engullera el hígado. Por tratarse de un inmortal, por las noches el hígado se regenera, de manera que, el ave regresaba a comer.
Por fortuna, Hércules en el trayecto al jardín de las Hespérides, lo libró con el consentimiento de su padre, Zeus observando este hecho, como una acción que ensalzaba a su hijo. A partir de este momento, Prometeo debería llevar por siempre un aro decorado con un trozo de piedra as que estuvo amarrado.
Mito de Orfeo y Eurídice
Dentro de los mitos griegos, Orfeo y Eurídice aparecen como personajes famosos. Un buen día, Orfeo, se dedicaba a tocar su lira, con el que tenía el poder de que cuando las almas se reunían a escucharlo, éstas entraban en un absoluto descanso, calmaba a los animales feroces, tenía la capacidad de movilizar grandes rocas y la vegetación, el curso de los afluentes se paralizaban.
Tenía gran conocimiento sobre la magia y la astrología, por lo que era considerado un afamado mago y astrólogo; era uno de los principales argonautas que acompañó a Jasón para ir en búsqueda del vellocino de oro. Eurídice, al verlo y escuchar tocar su lira, quedó prendada de él. Al poco tiempo, contrajeron matrimonio, pero, tristemente, un día que paseaban por un campo, la joven fue mordida por una mortal serpiente y murió al instante.
Orfeo, en su desesperación, por la desaparición de su amada esposa, decide bajar hasta el inframundo para buscarla. Con el toque de su lira, y el tono de su fascinante música, logró dormir al cancerbero, para llegar hasta donde ella se encontraba.
Hades y Perséfone, sintieron misericordia de él, fue tanto que se conmovieron por sus tristes canciones, que le aceptaron llevarse a Eurídice, siempre y cuando caminara delante de ella, y moviera la cabeza para mirar hacia atrás, sino hasta que estuvieran fuera del inframundo, y sol envolviera el cuerpo de la mujer.
Así lo cumplieron, pero, una vez que estaban afuera, Orfeo volteo la mirada hacia atrás para observar, sin percibir, que el sol no envolvía por completo el cuerpo de su amada, un pie le quedó bajo la sombra.
En ese momento, Eurídice, se esfumó y retorno al inframundo, siendo esta vez para la eternidad. Cuando Orfeo, murió, destrozado por unas bacanas, su alma se reencontró con la de su esposa, y a partir de ese instante quedaron unidos para siempre.
Mito de Aracne
El mito griego de Aracne, da a conocer el origen del arte de tejer, imitando la labor que realizan las arañas. Aracne, hija de un tintorero de Colofón, poseía una gran tenacidad y capacidad para tejer y bordar.
Todas las personas que las conocían, admiraban sus preciosas obras, de manera que, se convirtió en presumida, mientras que mantenía que sus trabajos eran mejores a los de Atenea, que tenía el título entre otros, como la diosa de la artesanía.
Atenea, un poco molesta, busco darle la oportunidad a la doncella para que se enmendará de ofender a los dioses. Fue a visitarla, ocultada bajo la vestimenta de una anciana, pero la joven, en vez de arrepentirse de sus palabras, pero lo que hizo fue burlarse de los dioses, además retó a la arcaica dama, para que se midieran en un concurso de bordado y tejido. Atenea, se despojó de su vestimenta e inició la competencia.
Al compás de la labor, la diosa Atenea tejía una acción de su triunfo sobre Poseidón, Aracne bordó un tapiz, donde se observaban 22 episodios de los dioses en sus momentos infieles. Atenea, reconoció lo perfecto de la labor, sin embargo, se enojó mucho por el grosero tema, que había seleccionado, por lo que devasto la tela y el telar, golpeó a la joven tejedora por la cabeza con la lanzadera. A lo que, Aracne, entró en razón del error y abochornada se ahorcó.
La diosa Atenea, sintió compasión por ella a última hora, por lo que la transformó la cuerda en una telaraña y a la misma Aracne en araña. Entonces, Aracne convertida en araña, se dedicó a instruir a la humanidad, perfectamente el tejido.
Mitos de Dioses Mayas
Para la cultura Maya, existieron dioses o deidades que representan gran importancia dentro su cultura, se destacaban por su arte, matemáticas, astronomía y con énfasis en su religión politeísta, lo que traduce que creían en muchos dioses.
Los maya, mantenían su creencia en su reino sobrenatural, en donde moraban sus dioses. Los religiosos, planeaban en su honor majestuosas ceremonias, que contenían derrames de sangre, quema de inciensos, bailes rituales, música y en algunas oportunidades sacrificios humanos. A continuación les mostraremos un breve resumen, de los dioses más significativos para su cultura:
Ah Mun o Yum Kax
Representa al dios del maíz, alimento significativo dentro de la cultura maya. Se personificó como un joven que mantenía una mazorca de maíz y era el custodio de los bosques.
Ahau Kin o Kinich Ahau
Dios que representa el sol, quien contrajo matrimonio con Ixchel, la luna. Era el que regía los dioses y patrono de la música y la poesía. Su imagen estaba mostrada como un anciano de ojos cuadrados.
Ah Muzenkab o Muzencab
Conocido como el dios de las abejas y la miel, participó como parte de la formación del mundo. Se personifica con la cabeza hacia abajo, y se le denominaba dios descendente.
Bolon Dzacab o K’awiil
El dios que representa el rayo y el fuego, vinculado con las familiares de la realiza. Personificaba la abundancia, agricultura y en muchos casos la fertilidad.
Buluc Chabtan
El dios que representa lo bélico, la guerra y sacrificios humanos.
Chaac o Chaak
El dios que personifica la lluvia, se muestra como un legendario hombre con ojo de reptil, nariz larga y enroscada con dos colmillos. Era el protector de las cosechas.
Chac Bolay
El dios jaguar que resguarda el inframundo. Personificado con cabeza de jaguar, su piel tiene manchas, que representa la noche envuelta de estrellas. Se trataba del paso del sol por el inframundo.
Ek Chuah o Ek Chuaj
Dios que representa el comercio, los mercados, patrón del cacao. Los viajeros mantenían la creencia, de colocar tres piedras juntos sobre sí, encendían un incienso para pedir un buen viaje.
Itzamná o Zamná
Dios que representa el cielo, rige el día y la noche. Cuenta la leyenda, fue quien le enseñó a los pobladores maya, utilizar el lenguaje, a cuidar del maíz, escribir y emplear el calendario, entre otras actividades.
Ixchel
La diosa que representa la luna, el amor, la gestación, agua, actividades textiles y la medicina. En ocasiones, se simboliza como una mujer anciana, arrojando violencia sobre el mundo.
Datos curiosos
Para la cultura maya, cada nivel del cielo y del inframundo, tenía cuatro puntos cardinales que se vinculaban con un tono distinto. Los más significativos dioses, poseían aspectos relacionados con estas orientaciones y colores: el norte blanco, el este rojo, el sur amarillo y el oeste negro.
Los religiosos mayas, fundamentaban sus calendarios, de acuerdo a las necesidades de cada deidad, que se descifraba con el desplazamiento de los planetas.
Mitos de Dioses Egipcios
Para la cultura egipcia, los griegos tenían la creencia en su religión del Antiguo Egipto, que conformaban sus dogmas y ritos, practicando la veneración de muchos dioses, que personificaban aspectos de la naturaleza, simbolizaban sus pensamientos, fuerza y poder.
Los dioses eran venerados con ofrendas y plegarias por los faraones en sus lugares sagrados como templos. En este segmento, les daremos a conocer varios de sus dioses primordiales y sus características, tales como:
Amón
Dios primordial de la ciudad de Tebas. En un principio pudo ser concebido como la deidad de los vientos, y el protector de los navegantes. Su nombre quería expresar “el culto”.
Anubis
La deidad que regía las momificaciones, y vigilante de las necrópolis. Se simbolizaba como un lobo negro, o como un hombre con cabeza de lobo o de perro. Orientaba, el espíritu de los fallecidos al más allá.
Apis
Buey sagrado. Se relacionaba con Ptah. Se tiene la creencia, que Ptah, con apariencia de fuego celeste, empapo una vaca virgen, quien luego concibió un toro negro.
Bastet
Simbolizada como una mujer con cabeza de gato. Personifica los rayos calientes del sol, tenía poderes protectores. Como ojo de Atón, se relacionaba con la luna y defendía los nacimientos y embarazadas de enfermedades y dañinas deidades.
Bes
Simboliza un hombre enano con barba y cabellera larga, se observa desnudo con una piel de león, mostrando la lengua. Se relaciona con niños y embarazadas. Apoyaba en los partos y las protegías de entidades negativos con cuchillos.
Cnum
Simbolizado con cabeza de ternero. El primer dios de las afluentes “dios del Nilo”. Deidad de las aguas que recorrían el mundo subterráneo. Cuando el sol navegaba por las noches, lo acompañaba Cnum.
Hapi
Personificado como un hombre barbudo y panzón, con piel de tono verde o azul, parecía como agua. Entre sus características, tenía los pechos caídos. Portaba en su cabeza una corona de plantas heráldicas del Alto y Bajo Egipto. Algunas veces con cabeza humana de o de oca.
Hathor
Es la más adorada junto con Isis. Diosa de color celeste, madre, esposa y compañera a la vez. Se simboliza como una mujer o vaca con el disco solar en los cuernos.
Horus
Sus padres Osiris e Isis. Su niñez fue complicada, su madre le ocultó de Set que anhelaba el trono de su padre. Luego de dominar y asesinar a Set, a la fuerza, se apodera del trono de los vivos: el faraón en expresión en la tierra firme.
Isis
Diosa que representa el trono, llamada “madre de los dioses”, la más famosa de todas las diosas egipcias. Reconstruyó con mágicos procesos el cadáver de su esposo Osiris, y concibió con él a Horus.
Jeper
Representa la resurrección. Se simboliza como un hombre con cabeza de escarabajo, o cabeza humana con corona de escarabajo.
Maat
Simboliza a una mujer, bien sea de pie o sentada, posee una pluma de avestruz sobre su cabeza, atada con una corona. Personifica el equilibrio, la armonía del universo.
Montu
Conocido como el dios Halcón, deidad solar y antiguo dios de la guerra. Simbolizado como un nombre con cabeza de halcón, portando en su cabeza plumas y disco solar.
Neftis
Sus padres Gueb y Nut, cónyuge de Set. Colaboró con Isis, para ubicar el cadáver de Osiris y repararlo. Asociada al culto funerario. Se le señalaban poderes mágicos. Moraba en tierras adversas como los desiertos, orientaba a los viajeros
Nut
Según el mito, el dios Atón, creó el mundo con los fluidos internos, por lo que se originaron los primeros dioses: Shu, el aire, y Tefnut la humedad. Luego éstos procrearon a Gueb, la tierra y Nut el cielo. Simboliza como una bóveda celeste con forma de mujer terciada sobre la tierra, se apoya con los pies y las manos.
Osiris
Inventor de la agricultura y la religión, su reinado fue provechoso y civilizador. Rige el mundo de los fallecidos, a quienes les puede dar vida eterna en su compañía. Se simboliza con un cetro, látigo y corona blanca con plumas y cuernos.
Ptah
El dios creador, se mantenía que formó todos los seres con corazón y lengua. Conocido como el “señor de la verdad”. Se simboliza en forma humana, envuelto con un ropaje parecido a las momias, sólo se le alcanza a ver las dos manos.
Ra
Dios solar de Egipto, nombre que recibe el sol. Durante el día alumbra la tierra en forma de halcón.
Seth
Simboliza la tierra desierta, la sequía. Personifica las fuerzas devastadoras, su voz era el trueno. Se representa como un raro perro con orejas largas cortadas, hocico hacia arriba, y rabo bífido largo.
Sobek
Dios cocodrilo. Energía de las aguas del desastre en la creación del cosmos. Simbolizado como cocodrilo y hombre con cabeza de cocodrilo.
Dios que representa la escritura, bibliotecas, de la lengua, considerado señor de las palabras divinas. Simboliza las matemáticas, astronomía y ciencias en general. Representa la justicia y la verdad, ocupa un lugar significativo en el tribunal divino. Te invitamos a consultar más información, visitando los siguientes enlaces: