Conoce a continuación la historia de la Leyenda de Bloody Mary en la cual se relata que si te paras frente a un espejo de un baño a oscuras y repites su nombre tres veces, se te aparece y te mata. Una de las leyendas más terroríficas de todos los tiempos.
Leyenda de Bloody Mary
En esta oportunidad vamos a conocer una de las leyendas urbanas más famosas del mundo como lo es la Leyenda de Bloody Mary completa. De esta interesante historia y de su origen e invocación existen infinidades de versiones que iremos conociendo a lo largo de este artículo. Cuenta la historia que cerca de la década de 1720, había una niña de nueve años de edad que se llamaba Mary.
Esta pequeña niña se quedó sola en su casa, dado que sus padres tenían la obligación de salir a trabajar todos los días para ganarse la vida en una jornada nocturna. Esto hacía que la pequeña hija quedara sola, iluminada tan solo por la escasa luz de tres velas viejas. La niña ya se había acostumbrado a estar en completa soledad por las noches.
Aprovechaba su soledad para dedicarse a jugar tranquilamente a jugar con su gastada muñeca de trapo en medio de la penumbra. Cuando el reloj ya marcaba casi la media noche, la niña empezó a escuchar algunos ruidos en la puerta, creyendo que sus padres había regresado del trabajo, sin embargo, cuando salió a asomarse por la ventana observó que no había nadie.
La niña, al ver que no había nadie en la puerta, corrió hasta su habitación y prefirió acostarse en la cama, entonces, nuevamente el ruido se escuchó. Ella fue corriendo al baño a esconderse, pero al mirar el espejo, su cara se llenó de mucho terror, debido a que de las sombras salía un extraño sujeto, apretando entre sus manos un enorme cuchillo.
Dice la historia que la muerte de la niña Mary fue realmente aterradora. Se desangró… Su sangre fue usada como tinta, para escribir en las paredes. La pequeña murió justamente a las doce de la media noche porque estaba sola. La leyenda narra que ahora el espíritu de la infante puede ser invocado a la hora de su muerte, poniendo frente al espejo tres velas, como las que a ella le iluminaban y repitiendo nueve veces su nombre, como la edad que tenía al momento de morir.
Es allí cuando entonces el espíritu o fantasma de la niña aparece para asesinarte de la misma forma que lo hicieron con ella, y terminar bañándose en tu sangre intentando así recuperar toda la que perdió, el día que murió. Este último acto, que realiza con las víctimas es el que le ha ganado el nombre de Bloody Mary como se conoce actualmente a la leyenda.
Nueves veces Verónica
Sin duda alguna estamos frente a una de las leyendas urbanas más escuchadas desde hace ya bastante tiempo. La leyenda de Bloody Mary corta llama la atención, entre otras cosas, por contar con distintas versiones según el lugar donde se habite, pero lo que coincide en cada una de sus versiones es que se toma como regla básica que jamás frente a un espejo se debe decir de forma repetida nueve veces Verónica.
Pueden existir personas que se ríen al conocer esta historia, que lleva rodando por todo el mundo desde hace algunas cuantas décadas atrás. La mayoría sostiene la idea de que se trataba de una historia o mito chino y se han burlado, sin embargo, otros lugareños aseguran que quienes no han hecho caso de la advertencia y han aceptado el desafío, han cargado con una maldición terrible.
Pero te has preguntado ¿Quién era Verónica? La historia habla sobre una chica que llevaba por nombre Verónica, quien para entonces tenía aproximadamente unos 14 años de edad. En una tarde como cualquier otra, en la que tenía la tradición de reunirse en el pueblo con sus amigos más cercanos, hizo espiritismo en una casa que se encontraba abandonada en la cual tenían su guarida.
Para todos es bien sabido que es algo altamente peligroso y que nunca se debe tomar como un simple juego, ni siquiera los más experimentados han podido manejar complicaciones que se presentan en dichas sesiones, mucho menos una joven sin el más mínimo conocimiento de lo que estaba practicando. Todo lo contrario, esta niña de 14 años recurrió a las artes oscuras o brujería para simplemente matar el aburrimiento.
La chica de 14 años de edad llamada Verónica no siguió las reglas de los fantasmas, se burló durante toda la invocación, una silla que había en la habitación empezó a cobrar vida y la golpeó fuertemente en la cabeza hasta ocasionar su muerte de manera instantánea. La historia cuenta que desde el momento de su muerte, el espíritu de Verónica aún no descansa en paz.
Por esa razón su espíritu está condenado, vagando entre nosotros, buscando de alguna manera venganza entre aquellos que no saben respetar el otro mundo, como le sucedió a ella en la vida real. Narra la leyenda que parándose frente al espejo y diciendo nueve veces el nombre “Verónica”, ella aparece detrás de ti, para arrancarte la vida.
La leyenda de Verónica
Para nadie es un secreto que la leyenda de Bloody Mary, una de las historias más terroríficas de todos los tiempos, está presente en casi todo el mundo. En algunas versiones es conocida como Micaela o Carolina, mientras que en el mundo anglosajón es llamada Bloody Mary (María la sangrienta), Hell Mary, Mary Worth o Black Agnes.
El origen de la leyenda de Bloody Mary no se tiene muy específico, sin embargo, se sabe que comenzó a circular a finales de los años setenta. Las versiones más famosas y difundidas en el mundo arrancan tras la muerte de una adolescente que practicaba espiritismo en la tabla Ouija, en algunas de ellas, unas tijeras salen disparadas y la matan clavándose en su cuello o en su corazón.
En otras versiones, esta misma adolescente se estrella contra un enorme espejo, del que cae un trozo y le secciona la garganta. Se habla también de una niña enferma enterrada viva por error y que luego aparece para tomar venganza. Cualquiera que sea la historia real, lo cierto es que su espíritu quedó atrapado entre el mundo de los vivos y los muertos, a la espera de ser invocada por medio de distintos rituales con ciertos elementos.
En el más tradicional, se realiza un círculo de tiza, o en otras ocasiones de sal, en el suelo. Dentro de ese círculo se coloca la Biblia y sobre ella unas tijeras con las que se le corta el tallo a una rosa. Luego se dice tres veces seguidas la palabra “Verónica” para obtener tres escenarios posibles:
- Las tijeras salen disparadas y mata al convocante, de no suceder esto, la vida del convocante será larga y próspera.
- Se escucha la voz de Verónica, anunciando el día de tu muerte.
- La Biblia se abre y la página en la que queda, indican las semanas que te quedan de vida.
El ritual debe realizarse en una noche de tormenta o en la noche de San Juan pero siempre debe ser a la media noche. En otras versiones se involucran espejos. Frente al espejo, que está iluminado por solo tres velas, se dice tres veces la palabra “Verónica”, entonces se exhala al espejo con la boca y en él aparece marcada la fecha de tu muerte en el mejor de los casos.
En otras versiones, se puede ver al propio espectro de Verónica comunicándote alguna fatídica noticia o simplemente aparece Verónica y mata a quien la ha invocado. Por lo general la muerte se da con el uso de un arma blanca que se encuentre en las cercanías de ella, la cual sale disparada y se clava directamente en el corazón o en el cuello de la víctima.
Hay quienes aseguran que el ritual es similar a la llamada ruleta rusa. En los Estados Unidos hay una leyenda de terror análoga protagonizada por Bloody Mary (María la sangrienta) o Mary Worth. En esta versión se narra que una chica de quince años de edad, bastante hermosa con cabello largo y atractivo, todas las noches solía peinarse hasta cien veces.
En una oportunidad, para tratar de jugarle una mala pasada, un hombre se escondió en el armario y cuando la quinceañera se cepillaba, el sujeto salió le tapó la boca con un pañuelo y le cortó todo el cabello. La chica no aguantó la frustración de verse sin su hermosa cabellera y unas semanas después de lo sucedió, decidió quitarse la vida.
La leyenda dice que para que aparezca su espíritu, se deben prender tres velas frente al espejo, peinarse el cabello cien veces y pronunciar las palabras “Bloody Mary” durante tres veces seguidas.
Llamado a Verónica
Ana era una joven que tenía la misma edad de Verónica, quien conoció la leyenda estando en la escuela. Los amigos de Ana le contaron todo, diciéndole que no se atrevía a decir Verónica nueve veces ante el espejo. Esta chica sentía mucho temor, pero era más la vergüenza ates sus compañeros, pues a causa de ello sería molestada por todos a diario.
Un día, venciendo su gran miedo, en compañía de una de sus mejores amigas, frente a los espejos de los baños de la escuela y con una voz algo temblorosa, Ana pronunció nueve veces el nombre “Verónica” mientras que su acompañante se reía. Después de decir nueve veces aquel nombre, el silencio que se sintió en el baño fue total, pero después de unos segundos, las dos rompieron en carcajadas, pues no había pasado nada. Los demás lo olvidaron enseguida.
Lo que no sabían era que Ana le esperaba una pesadilla que había dado comienzo con aquella invocación frente al espejo a la presencia del espíritu de Verónica. Esa misma noche, estando acostada en su cama, la despertó un fuerte e inquietante sonido. Parecía que alguien le estaba susurrando directo en su cuello, podía sentir la respiración que le hacía cosquillas en el cuello.
Muerta del miedo, se levantó como pudo para encender la luz de su habitación. Cuando volteó hacia cada rincón del cuarto, se percató de que estaba completamente sola. A pesar de comprobar que no había nadie más en su cuarto, esa noche no pudo dormir ni un solo segundo. Al día siguiente no se atrevió a contarle nada de lo ocurrido a nadie.
Ana estaba muy asustada aún, así que decidió ir a los baños de la escuela para mojarse un poco su cara. Cuando ingresó al baño, notó que hacía demasiado frío, estando a mitad de invierno no parecía tener importancia. Los espejos estaban empañados. Ana limpió el espejo con su mano, apenas unos tallones, vio entre ellos el reflejo de una chica que no conocía, limpiando un poco más la superficie, se llenó de terror.
Observó con horror cómo tenía una herida sangrante en la cabeza. Se volteó de prisa, pero detrás de ella no había nadie. Luego volteó otra vez al espejo y notó que en una de las partes que aún no había limpiado, apareció reflejada la frase “Soy Verónica. No debiste invitarme a volver”. Hoy en día la joven Ana pasa sus días encerrada en un manicomio y solo habla para jurar que el fantasma de Verónica la continúa atormentado.
Diferentes versiones
En la década de 1976 un niño llamó a Mary Worth cuarenta y siete veces frente al espejo y está apareció con un cuchillo y una verruga en la nariz. En 1978, Janet Langlois explica en su ensayo titulado “MaryWhales, I Believe in You” el origen de la leyenda y el significado del espejo recogiendo narraciones y sucesos de diversas personas.
En el año 1988, Simón Bronner, en su texto “Los rituales de Mary Whales” narra la historia de que fue asesinada en el bosque atrás de la escuela elemental Pine Road. Ella llamaba a las niñas al baño para pinchar los dedos con un alfiler para extraer de ellas gotas de sangre. Después decir “Creemos en Bloody Mary” diez veces con los ojos cerrados, ella aparecería cuando abrieran los ojos en el espejo verían a una niña de cabello largo, piel clara y un corto en la frente por donde le brotaba sangre. A continuación le dejamos algunos enlaces de interés: