La mitología griega, cuenta de una triste y fatal historia de amor padecida por Apolo y Dafne, que por la inaceptable actitud de Apolo, el dios Eros, conocido como Cupido, le lanza flechas a la ninfa Dafne para que odie el amor y en especial a Apolo, descubra en este artículo la fantástica leyenda.
El mito de Apolo y Dafne
El relato sobre Apolo y Dafne, pertenece a la mitología griega, que en el transcurso del tiempo, ha sido relatado por diferentes autores helenístico, que se refiere al periodo histórico y cultura de la época helenística, y romanos en forma caricaturas literarias.
El mito, da origen cuando Apolo, el dios de las artes y la música, fue maldecido por un joven que irónicamente se burló de él, cuando jugaba con un arco y flechas, se trataba del dios Eros, conocido popularmente como Cupido.
-Cuéntame, muchacho afeminado: ¿Qué quieres hacer con esa arma, que mejor la maneja mis manos, que las tuyas?. Yo, arrojo las flechas seguras contra los animales feroces y enemigos malvados… -Dime cómo activar con fuego un juego que no se, y no intentes comparar tus triunfos con los míos.
El colérico Eros, agarro dos flechas, una de oro y la otra de plomo, la de oro representaba el amor, mientras que la de plomo provocaba el odio. Uso la flecha de plomo, para disparar contra la ninfa Dafne, y con la flecha de oro, le disparó un tiro certero en el corazón de Apolo.
De inmediato Apolo sintió una gran pasión por Dafne, mientras que ella lo aborreció. Dafne, en su pasado había rehusado a muchos enamorados, mientras que demostraba su preferencia por la caza y por indagar dentro de las montañas.
El padre de Dafne, un dios río, siendo una costumbre, mantiene que era Ladón, y otra que era, Peneo, le rogó a su hija que se casará para que le diera nietos. Pero, ella, no quería contraer matrimonio con nadie, por lo que le pide que la deje soltera, como hermana gemela de Apolo, Artemisa.
Sin embargo, su ansioso padre, le comentó que era una mujer demasiado bella como para no aceptar a ninguno de los enamorados que la conquistará.
Apolo, le rogaba continuamente, que se quedará junto a él, pero, la hermosa ninfa no sentía interés, y comenzó a desaparecer, hasta que los dioses se dieron cuenta e intervienen en el auxilio de apoyo para que la consiguiera.
El perseverante Apolo, consigue alcanzarla, Dafne, en ese momento invoca a su padre. Acto seguido, su cuerpo y piel se transforma en la corteza de un árbol de laurel, su hermoso cabello se convirtieron en hojas y sus brazos y piernas en ramas.
No pudo salir en estampidas, porque sus pies se convirtieron en raíces quedando sembradas en la tierra. Apolo, abrazó fuertemente las ramas, que se redujeron y minimizaron. En virtud, que no podía contraer matrimonio con ella, le juró que la amaría por siempre como su árbol, mientras que sus ramas lucirían como coronas en las cabezas de los héroes. Apolo, usó sus poderes de eterna juventud e inmortalidad, en su honor para que el árbol se mantuviera de color verde y vivo.
Apolo y Dafne en el arte
En el período de los años 1622 y 1624, el escultor de nombre Gian Lorenzo Bernini, talló en mármol la espectacular y famosa obra de Apolo y Dafne. En esta, se puede observar a Apolo alcanzando a Dafne, a lo que Dafne intenta huir.
Apolo, luce en su cabeza una corona de laurel, que muestra la metamorfosis de Dafne convertida en árbol de laurel. La hermosa joven, es plasmada mientras que estaba en el proceso de transformación, por lo que sus brazos toman la figura de brazos se convierte en ramas que escapa y le suplica a su padre que la libere de Apolo.
Mientras que, otros artistas como el llamado Antonio Pollaiuolo, transformaron la mitología griega y la acomodaron a su época. En la obra, se observa a Apolo y Dafne en pintura, como personajes como vestimenta del renacimiento, y Dafne, está mostrada en pleno proceso de transformación. La obra es expuesta en la National Gallery de Londres.
Es importante, resaltar que la obra El beso del conocido austriaco Gustav Klimt, en esta obra se muestra el momento en donde Apolo besa a Dafne, mientras ella se convierte en el árbol de laurel.
Hablando de arte, de estos dos personajes de la cultura griega, el conocido poeta Garcilaso de la Vega, escribe un poema de Apolo y Dafne , a continuación podrá deleitarse.
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro oscurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Virtud frente a lujuria
Cuenta el mito de Apolo y Dafne, que ha sido descifrado como una pugna entre la virtud de Dafne y los deseos sexuales de Apolo.
Apolo, se dedicaba a acosar a Dafne, con lujuria, ella se protege mediante la metamorfosis y el encierro en un árbol de laurel, que se considera como una acción de castidad para toda la eternidad. Dafne, siente la necesidad de sacrificar su cuerpo para transformarse en el árbol de laurel, como la salida de las constantes persecuciones y continuos deseos sexuales por parte de Apolo.
Mitología Griega: Apolo y Dafne
Apolo, hijo de Zeus y Leto, era conocido como el dios de la música, de la poesía, de la luz y de las artes premonitorias. Durante su existencia, había mantenido muchos romances con mortales como con ninfas y diosas.
Cuenta la mitología, que Apolo, también siendo, gran cazador, intentó matar a la aterradora serpiente Pitón, que se ocultaba en el monte Parnaso.
Alcanzó herirla con sus flechas, la persiguió agonizante, en su escapada hasta el santuario de Delfos, donde la exterminó con varios disparos de sus flechas.
Delfos, era un templo sagrado, donde se anunciaban los oráculos de la Madre Tierra. Siendo, que los mismos dioses consultaban el oráculo, y se mostraron agraviados de que en ese lugar, hubiera ocurrido un asesinato. Deseaban, que Apolo, remediara de alguna manera la acción hecha, pero, Apolo demandó Delfos. Se apropió del oráculo y creó unos juegos cada año, que se deberían de festejar en un enorme tribuna, ubicado en la cima que estaba al lado del santuario.
Apolo, se sentía orgulloso y victorioso, del triunfo sobre la serpiente Pitón, se atrevió a mofar al dios Eros, por llevar arco y flechas, siendo aún un niño.
-Le pregunto, joven afeminado, que haces con esas armas? Únicamente mis hombros tienen prestancia de llevarlas. En este momento, asesine la serpiente Pitón, su gigante cuerpo arropara muchas superficies de la tierra. Debes estar conforme que tus flechas, solo hieren a personas enamoradizas, y no desees combatir conmigo.
Por sus palabras, Eros se enfureció y vengo de él, le arrojó una flecha para que se enamorara perdidamente de la ninfa Dafne, hija de la tierra y del río Ladón o del río tesalio Peneo, y a Dafne le inserto una flecha para que aborreciera el amor y en especial a Apolo.
Apolo, enloquecido de amor por Dafne, la persigue, Dafne, le solicita auxilio a su padre, el río, quien la convierte en laurel. Existen otras versiones, que narran que Dafne le ruega auxilio a su madre Gea. Esta leyenda, le resultó encantadora, entonces puede obtener más información en: