Iniciaremos en este momento el análisis histórico del Evangelio de Marcos, es uno de las cuatro narraciones auténticas que poseemos acerca del Señor Jesucristo. Este acontecimiento permite que sea una obra muy exclusiva, puesto que indiscutiblemente, no ha existido en la historia del mundo un hombre que se logre igualar con Jesús de Nazaret. Lee con atención y descubrirás este libro bíblico.
Introducción al Evangelio de Marcos
Iniciamos en este momento el estudio antiguo del evangelio de Marcos, acerca de las narraciones sobre el Señor Jesucristo este es la cuarta obra histórica donde se hacen relatos históricos. Esta obra hace que sea un libro estrechamente exclusivo, puesto que incuestionablemente, no ha existido en la historia de la humanidad un hombre que se logre igualar a Jesús de Nazaret.
Los dos mil años que han pasado no han conseguido tampoco desaparecer la huella que ha dejado la estampa de nuestro Señor Jesucristo en esta tierra. Inclusive, mientras a la vez que demás grandes personajes han ido apareciendo y luego extinguiéndose, Nuestro Señor Jesucristo no ha dejado de ser alabado y adorado por un sinnúmero de individuos en toda la tierra, incluso el día de hoy.
La definición que Marcos realiza de Jesús es a modo de un personaje de acto, humanitario en sus emociones y completamente comprometido con su gestión. Su dogma contesta a dos asuntos esenciales y complicados para sus gregarios: ¿Quién es Jesús? ¿En qué radica ser alumno de Jesús?
Evangelio de Marcos: una historia bíblica
El cuarto evangelio de la Sagrada Biblia es el de San Marcos, y en orden cronológico es el segundo libro revelado en el Nuevo Testamento. Marcos (su nombre completo era Juan Marcos) era compañero de Simón Pedro, uno de los doce discípulos que acompañaron a Jesucristo en todo sus funciones públicas en la tierra.
Fue Jesucristo quien le dio el nombre personalmente de Pedro a Simón (Marcos 3:16). Pedro fue muy cercano a Jesús, y posterior a su crucifixión en la cruz romana, estuvo involucrado en la instauración de la iglesia cristiana antigua. Si bien la obra fue escrita por Marcos, se especula que las biografías contenidas en él fueron relatadas por Pedro durante su misión con Jesús.
Se llegó a un acuerdo entre los eruditos de que la obra de Marcos fue redactada entre el año 50 y 60 d.C. En diferentes ocasiones se hicieron reseñas al escritor en el Nuevo Testamento, iniciando en el libro de los Hechos, capítulos 12 y 13, en Colosenses 4:10, y en último lugar en 2da de Timoteo 4:11. El libro de Marcos fue escrito posiblemente en Italia y quizás hasta en Roma. Este obra consta 16 capítulos y de los cuatros evangelios este es el libro más breve. No obstante, las especificaciones de los sucesos y los prodigios de Jesús en este texto son coherentes con las demás doctrinas; Mateo, Lucas y Juan.
Evangelio de Marcos resumen y estructura
Este Evangelio de Marcos consta de siete secciones de forma organizada en la que describen la vida y ministerio de Jesucristo. Comenzando con una alusión de Isaías en el primer capítulo, el intérprete del Antiguo Testamento y de Juan el Bautista, quien predijo la llegada del Mesías.
También se especifica en este capítulo como fue el sacramento y la tentación de Jesús. Al comienzo de la segunda parte del libro es donde describe cuando Jesús llama a Simón Pedro junto a su hermano Andrés para que junto a otros diez discípulos lo siguieran en su práctica (Marcos 1:14-20). En esta parte del libro se relatan los milagros que comenzó hacer Jesús (Ver Marcos 1:21) nombrada como Su Ministerio Galileo por el versículo 6:29.
En la tercera sección se narra la partida de Jesús y sus discípulos a Galilea y el milagro de suministrarle alimentos a cinco mil personas solo con cinco panes y dos pececillos (Marcos 6:37-44). Esta parte del libro también narra el milagro de Jesús caminando sobre el agua (Marcos 6:49), la revelación de Pedro de que Jesús es el Mesías (Marcos 8:29), y la transformación (Marcos 9:2-5). En la última parte de esta sección Jesús profetiza Su muerte y renacimiento (Marcos 9:32).
En la cuarta sección, iniciando con el versículo 9:33, narra sobre el etapa de cuando Jesús llega a Capernaum y platica a Sus discípulos sobre de quién es el mayor (Marcos 9:36) y varios temas. En la quinta sección, Pronto Jesús va a Judea, iniciando en el capítulo 10. En aquel lugar, educa acerca de varias cuestiones, realiza el milagro de reponerle la vista a un no vidente que mantuvo la fe (Marcos 10:52) y nuevamente anuncia su fallecimiento y resurrección a sus seguidores (Marcos 10:33,34).
Los apartados 11 al 15 empiezan con la entrada victoriosa a Jerusalén sobre un pollino (Marcos 11:1-11). Estando en Jerusalén, Jesús instruye sobre diversas lecciones al responder dudas, hablando en parábolas y sermones a la muchedumbre. La Cena del Señor es relatada en los versículos 14:17-26. Jesús después fue apresado, procesado y crucificado en la cruz. Y en la última parte de Marcos se especifica la narración sobre la resurrección de Jesucristo de la tumba.
Evangelio de Marcos: ¿Cuál es la importancia?
En el Evangelio de Marcos muestran diversos hechos significativos y lectura reveladoras. En primer lugar, dictamina expresamente que Jesucristo es el Mesías que fue presagiado en todo el Antiguo Testamento. En segundo lugar, demuestra que Jesús fue el Hijo de Dios y confirma lo que fue Cristo al vivir una vida sin imperfección.
De tercer lugar, el Evangelio apunta los milagros de Jesús en la hábitat (calmando la tormenta; 4:37-41, caminando sobre el agua; 6:48-51, y secando el árbol de higos; 11:12-14). Sus prodigios igualmente adjuntan la curación de numerosos individuos, también sanó a la suegra de Pedro (1:30-31), el individuo lisiado (2:3-12), la dama con el derrame de sangre (5:25-29), y el sordo mudo (7:31-37). De igual manera, Jesucristo mostró poderes asombrosos ante la muerte, al traer de la muerte a la hija de Jairo (5:37-39).
El acontecimiento con más importancia en el Evangelio de Marcos es la demostración de que Jesucristo dominó el poder de la muerte a través de su retorno del sepulcro. Él logro demostrar que no existe poder alguno que lo venza, que posee el poderío para absolver los pecados de las personas, y que Él es el Unigénito Hijo de Dios.
En definitiva, Jesús le facilita a la multitud conocimientos acerca de qué manera desea Dios que las personas convivan, tengan habilidades de resolver las situaciones más dificultosas y elijan las mejores y convenientes decisiones referentes a su futuro eterno.
Unos pocos ejemplos incluyen el tener fe (Marcos 2:5), teniendo más esperanza que miedo (Marcos 4:40), dar crédito al poder de Dios (Marcos 5:36), seguir a Cristo (Marcos 8:35), comprender la intención de Dios (Marcos 9:35), y las ofrendas (Marcos 10:21). Cada término expresado y escrito en este evangelio puede ser aprovechado de una forma práctica en la vida. Desde luego que, una síntesis del Evangelio únicamente logra suministrar lo más distinguido del texto real y no puede reemplazarse.
Propósito de la Escritura
El Evangelio de Marcos se piensa que está orientado a los religiosos romanos, especialmente a los amables. Marcos redactó como un pastor a los cristianos que anticipadamente ya habían escuchado y creído en el evangelio (Romanos 1:8). Él anhelaba que ellos narraran con una historia biográfica de Jesucristo como el siervo de Dios y Salvador del mundo, con el fin de fortificar su Fe en el momento que se afrontaban a un inclemente asedio y así dar lección de lo que representaba ser Sus discípulos
Aunque la auditoría a quien Marcos se dirigía eran los gentiles, él no alude tan continuamente el Antiguo Testamento tanto como lo hace Mateo, quien redactó primordialmente para los judaicos. Él no inicia con una generación que relacione a Jesús con los jerarcas judíos, al contrario inicia con su bautismo, en la iniciación de su misión en la tierra.
Sin embargo allí, Marcos llega a citar una predicción del Antiguo Testamento relativo al enviado Juan el Bautista quien incitaría a la multitud a “preparar el camino del Señor” (Marcos 1:3; Isaías 40:3) mientras permanecían a la espera de venida de su Mesías.
El Evangelio de Marcos y el problema Sinóptico
Concurre una estricta comparación entre los tres dogmas sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas). De los 662 partes que forman el Evangelio de Marcos, 406 son parecidas tanto con Mateo como con Lucas, 145 únicamente con Mateo y 60 sólo con Lucas. Solamente 51 versículos de Marcos no poseen semejante en ninguno de los otros dos sinópticos.
La costumbre cristiana había determinado que el dogma más antiguo era el de Mateo. Se había alcanzado a certificar que el de Marcos era una síntesis de los Evangelios de Mateo y Lucas. Weisse y Wilke, de manera autónoma, en el año 1838 llegaron a la conclusión de que el Evangelio de Marcos no era una síntesis de Mateo y Lucas, al contrario que era preliminar a ellos y que más bien les había valido de motivación.
Aparte de eso, Weisse implantó la hipótesis de que coexistía un origen habitual a Mateo y Lucas. Johannes Weiss, se designó en 1890, con la grafía Q a esta partida (de Quelle, que simboliza ‘fuente’ en alemán). La hipótesis de las dos fuentes fue examinada y clasificada por Heinrich Julius Holtzmann.
Atribución a Marcos
No prevalecen confirmaciones concluyentes respecto a quién actuó como el escritor de este dogma. El pasaje no incluye ninguna indicación sobre su autoría.
La tradición cristiana, sin embargo, ha atribuido el evangelio a Marcos, discípulo de Pedro, personaje citado en las epístolas de Pablo de Tarso (concretamente en Col 4,10), en los Hechos de los apóstoles (Hch 12,12-25; Hch 13,15; Hch 15,37), donde es presentado como compañero de Pablo y en la primera epístola de Pedro, que lo llama «mi hijo» (1 Pedro 5:13).
La base de esta tradición se encuentra en algunas referencias de los primitivos autores cristianos a la idea de que Marcos puso por escrito los recuerdos del apóstol Pedro. Eusebio de Cesárea, que escribió a comienzos del siglo IV, cita en su Historia eclesiástica un fragmento de la obra hoy pérdida de Papías de Hierápolis, de comienzos del siglo II. Papías, a su vez, remonta su testimonio a Juan el Presbítero.
Y el anciano decía lo siguiente: Marcos, que fue escritor de Pedro, redactó con precisión todo aquello que podía recordar, más sin embargo no lo hizo en la manera de lo que el Señor expresó y ejerció. Ya que él no escuchó y tampoco caminó en persona al lado del Señor, pero, como se dijo, luego a Pedro.
Éste empleaba sus ilustraciones en relación a las penurias, y no como alguien que va ajustando las frases del Señor, sin embargo Marcos no erró de ningún modo en el momento que transcribía algunos sucesos como los que guardaba en su recuerdo. Puesto que toda su constancia la orientó en no dejar de lado nada de lo que oyó y en no redactar nada incorrecto.
En este vídeo veremos y conoceremos el discípulo que escribió sobre la vida de Jesús
Lugar de composición
Desde el tiempo de Clemente de Alejandría a los tiempos conclusivos del siglo II se sustentó que dicho dogma fue redactado en Roma, fundamentándose en los latinismos que surgen en el pasaje, como denarius o legión. Ciertos latinismos utilizados por Marcos y que no salen en los demás dogmas son («speculatora», ejércitos de la guardia; Marcos 6, 27), (corrupción de «sextarius«, vaso; Marcos 7, 4) o «κεντυριων» («centurión«; Marcos 15, 39; Marcos 15, 44-45). Se descubrieron asimismo semejanzas entre el Evangelio de Marcos y la Epístola a los romanos de san Pablo.
No obstante, las presunciones de la procedencia romana del Evangelio de Marcos fue deliberada por escritores como Reginald Fuller (A Critical Introduction to the New Testament), puesto que los latinismos que están en el evangelio Marcano en ocasiones son expresiones vinculadas con la vida marcial, lo que quiere decir es que posiblemente eran frases distinguidas en muchas de las zonas del Imperio Romano en donde concurrían equipos militares.
Se hizo un planteamiento como opción la probabilidad en que hubiera sido escrito en Antioquía. Aunque, no hay índices evidentes sobre el sitio en el cual fue hecho el Evangelio de Marcos.
Fecha de Composición
El año 65 como «terminus a quo» es debido a dos motivaciones, primordialmente; por una parte, conforme a lo que comúnmente se admite acerca del suceso de creación de este Dogma, se necesitó de algún tiempo para que se interpretasen las diversas costumbres expresadas acerca de Jesús (perícopas) la cual se considera el escritor de Marcos empleó para luego así elaborar su libro.
En segundo término, se piensa que en algunos partes del contenido proyectan los sucesos de la originaria batalla judía, como se presentan por otros orígenes, principalmente los trabajos de Flavio Josefo, no obstante se delibera el destrozo del Santuario de Jerusalén (que se llevó a cabo en el año 70) que ya había ocurrido o se contemplaba cercana.
Los sabios que contemplaban que ya se había realizado apoyan su acuerdo ante que nada en las observaciones de Marcos 13, sección destacada como «Apocalipsis Sinóptico» o «Pequeño Apocalipsis de Marcos», así en otros segmentos.
Exorcismos y curaciones
En el evangelio de Marcos se narran cuatro milagros realizados por Jesús:
- Recuperación de un poseído en la sinagoga de Cafarnaún (Marcos 1, 21-28).
- Mejora de un embrujado en la región de los gerasenos (Marcos 5, 1-20).
- Conjuro de la hija de la mujer cananea, en Tiro (Marcos 7, 24-30).
- Restablecimiento de un niño endemoniado por un espíritu mudo (Marcos 9, 14-29).
Estos conjuros son acopiados en los otros sinópticos: el segundo y el cuarto tanto por Lucas como por Mateo; el primero sólo por Lucas (Lucas 4, 31-37) y el tercero sólo por Mateo (Mateo 15, 21-28).
Están otras ocho narraciones precisas de restablecimientos de numerosos padecimientos ejecutados por Jesús:
- Alivio de la suegra de Pedro (Marcos 1, 29-31).
- Mejoría de un leproso (Marcos 1, 40-45).
- Recuperación del paralítico de Cafarnaún (Marcos 2, 1-12).
- Mejora del hombre de la mano seca (Marcos 3, 1-6).
- Restablecimiento de la hemorroísa (Marcos 5, 25-34).
- Curación del sordomudo de la Decápolis (Marcos 7, 31-37).
- Restablecimiento del ciego de Betsaida (Marcos 8, 22-26).
- Restitución de la vista de un ciego de Jericó (Marcos 10, 46-52).
De las ocho medicaciones, fueron seis las acopiadas en los otros dos sinópticos, y solamente un par de ellas (la recuperación del sordomudo de la Decápolis y la del ciego de Betsaida) no se manifiestan en ninguno de los otros evangelios. Es digno de mención el hecho de que sólo en estas dos curaciones emplea Jesús medios prodigiosos (resumidamente, emplea la saliva para «abrir» la lengua y los oídos de uno y los ojos del otro).
Aquí veremos un vídeo donde se habla sobre la vida de Jesús en evangelio de Marcos.
El final del Evangelio de Marcos
La última etapa del Dogma de Marcos, a partir de Mc 16, 9, es donde más se relatan las manifestaciones de Jesús resurgido a María Magdalena, a dos devotos que iban de paso y a los once discípulos, igualmente como la elevación de Jesús, es casi indudable que se trata de un suplemento.
Efectivamente, en la nota a pie de hoja de la Biblia de Jerusalén se establece lo siguiente:
La última fase de Marcos vv 9-20, constituye fragmentos de las Escrituras estimuladas; es estimado como apropiado. Esto no expresa necesariamente que hubiera sido escrito por Marcos. Inclusive, se cuestiona la posesión de la escritura del segundo Evangelio.
Asimismo, los versículos 9-20 no se aprecian en ninguno de los escritos guardados más viejos y se ha probado que la forma es estrechamente desigual a los otros Evangelio , en el siglo III, cuando se hace alusión a las narraciones de la Resurrección, se señala a los otros tres ajustados, pero no a Marcos. Ciertos documentos, también, agregan otros finales distintos del presente.
La pregunta es si Marcos pretendió que tuviera este final, si debió terminar violentamente por cualquier conocimiento ignorado o si sucedió un fin que se disipó.
Expresiones y giros semíticos
El contexto del Evangelio de Marcos posee cuantiosas locuciones semíticas. Para algunos escritores, esto sería indicativo de que se fundamentó en un contenido arameo (o unos cuantos pasajes, según hipótesis nuevas). Subrayan los siguientes:
- Marcos 1, 11: me agrado, perfecto estativo hebreo.
- Marcos 2, 6: pensaban en sus corazones, típica asonancia hebrea ywshbym w˙hshbym.
- Marcos 3, 4: salvar un alma, giro característicamente semítico.
- Marcos 3, 16: habla de los hermanos Boanergés, del arameo bêne regesh, ‘hijos del ruido’ («hijos del trueno«, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, apóstoles de Jesús).
- Marcos 4, 12: la cita de Isaías 6,9 corresponde a la versión aramea de la Biblia (no de la griega ni de la hebrea).
- Marcos 5, 41: utiliza la expresión aramea Talitha qum, usando además, en su traducción, el vocativo semítico La niña, te digo.
- Marcos 6, 38: ¿Cuántos panes tenéis? en hebreo, aliteración característica: (khamah lechem lahem).
- Marcos 7: “comer el pan”, con el significado genérico de comer tomado del arameo.
- Marcos 7, 11: Qorbán(«ofrenda«), palabra hebrea. Todo el versículo parece hacer referencia al Talmud
- Marcos 7, 34: effatá palabra semítica, que el texto griego traduce como ‘hazte abierto. giro típicamente semítico. Este pasaje aparece exclusivamente en el Evangelio de Marcos.
- Marcos 9, 1: “probar la muerte”, típica expresión rabínica.
- Marcos 14, 36: abbá, palabra aramea que significa ‘papá.
Además se recalcan otras obras sintácticas de dominio arameo, hasta en 38 versículos.
¿Cómo se presenta a Jesús en el evangelio de Marcos?
En consecuencia, forman cuatro puntos de vista diferentes de nuestro Señor y de su obra. El Evangelio de Mateo fue redactado para presentar a Cristo como Rey, el de Marcos presenta su personaje como siervo, el de Lucas le muestra como el Hijo del hombre, como el personaje en su comprensión fundamental.
Oración
Padre nuestro, te agradecemos por tu Siervo sufriente, por Aquel que vino con intención de servir y no ser servido, como nosotros con tanta frecuencia exigimos, no solo a servir sino también a dar su vida en redención por numerosos pecadores. Que suceda que la impresión del sacrificio divino y espléndido se talle en nuestros pensamientos y espíritus, para que no olvidemos jamás que hubo Uno que salvó a otros, más a sí mismo no logró salvarse. En el nombre de Cristo, amén.
San Marcos en el nuevo testamento
Suele llamársele con el nombre de Juan, nombrado Marcos. Esta figura surge diversas veces en los Hechos de los Apóstoles. Se le menciona por primera vez en Hechos 12:12, cuando Simón Pedro, prodigiosamente redimido de la prisión, se ampara en la vivienda de María, madre de «Juan, por apodo Marcos». Escoltó a Pablo de Tarso y a Bernabé en el primera travesía de Pablo (Hechos 13:5), pero se apartó de ellos en el momento que arribaron a Panfilia, volviendo a Jerusalén (Hechos 13:13, en estos versículos se le nombra a él sencillamente como «Juan»).
En el momento que Pablo estaba por comenzar su segundo viaje, hubo una peligrosa discusión entre él y Bernabé a propósito de «Juan, llamado Marcos«: Bernabé deseaba que partiese con ellos, pero Pablo se renegaba, puesto que se había separado en la primera travesía. Pablo y Bernabé acabaron por distanciarse, luego de eso Marcos acompañó a Bernabé en el segundo a Chipre (Hechos 15:37-39).
Un hecho curioso.
San Marcos es el protector de Venecia a partir el año 828, reemplazando a San Teodoro. La tradición explica que dos vendedores, Buono Tribuno da Malomocco y Rustico da Torcello despojaron sus vestigios de su sepulcro de Alejandría en Egipto, luego las ocultaron en un cargamento de carne de puerco y de este modo los vigías musulmanes no la encontraran. Cuando arribaron a Venecia, la obsequiaron al Dux Giustiniano Partecipazio que las ubicaría en la fortaleza.
Seguidamente se emprendió la construcción de un templo teniendo en cuenta el patrón del monumento de los Doce Apóstoles de Constantinopla, la cual fue santificada en el año 832. Un siglo más tarde fue demolida el año 976 por origen de un incendio durante la sublevación del Dux Candiano IV.
La vieja iglesia de San Teodoro exhibía unas características de planta de cruz griega apuntada en el área céntrica. Este espécimen de arbusto vivió en el Oriente durante el siglo VII al igual que las iglesias de la Dormición de Nicea, San Nicola di Mira, la iglesia de la Virgen de Haks y varios modelos en Armenia. Los residuos de la vieja iglesia se cree que se hallaron incluidos en la nueva San Marcos edificada entre 1063 y 1094.
¿Qué evidencias hay de que Marcos escribiera este evangelio?
Como mencionábamos antes, los ensayistas religiosos de los periodos primitivos dieron evidencia conforme de que Marcos fue el autor de este dogma. A continuidad escribimos algunas de las narraciones.
Papías (hacia 130 d.C.)
La prueba más remota que se tiene acerca de la elaboración de los evangelios respectivos es el de Papías, obispo de Hierápolis, en Frigia, que documentó hacia el 130 una «Exhibición de las Profecías del Señor» en cinco textos. Este escrito se extravió ya hace bastante tiempo, y asi el escritor Eusebio de Cesarea ha logrado conservar para nosotros varios fragmentos de ella
Ireneo de Lyon (hacia 140-202 d.C.)
Ireneo, alumno de Policarpo, que al mismo tiempo también es discípulo del apóstol Juan, redacta lo siguiente:
Mateo, (que instruyó) a los Hebreos en su mismo idioma, asimismo colocó por manifiesto el Evangelio, en el momento en que Pedro y Pablo predicaban e instituían la Iglesia. Al momento que ellos fallecieron, Marcos, alumno y escriba de Pedro, de igual forma nos transfirió por manifiesto la alocución de Pedro. De igual manera Lucas, discípulo de Pablo, asignó en un texto «el Dogma que éste adiestraba». Al fin Juan, el estudiante del Señor «que se regocijo en su pecho», escribió el Evangelio en el momento que vivía en Éfeso«. (Ireneo, Contra las Herejías, III, i,1).
Tertuliano (en su apogeo 197-216)
Tertuliano es, de aquel entonces, uno de los dogmáticos más preponderantes de la iglesia entre los siglos II y III. Su labor como apologista es considerablemente distinguido. Su evidencia tangente a la legitimidad de los Evangelios no puede dejarse pasar por alto ni con ligereza. En su libro «Contra Marción», documentada a inicios del tercer siglo, Tertuliano certifica y con seguridad afirma que el Evangelio de Marcos refleja la alocución de Pedro.
«Aquel que fue publicado por Marcos, no obstante se indica que es de Pedro, el cual Marcos era escritor.»
Clemente de Alejandría (hacia 150-215 d.C.)
Según Eusebio, Clemente de Alejandría afirmaba:
Los dogmas que poseen las ascendencia fueron los primeros que se redactaron; estos evangelios según Marcos se empezaron a redactar de la siguiente forma: en las épocas en las que Pedro propagaba la palabra en Roma y exhibía el evangelio con la fuerza del Espíritu, las personas que congregados en gran cantidad se hallaban de espectadores en aquel momento le solicitaron a Marcos que, ya que ha estado siguiendo durante un largo período a Pedro y que no se olvidaba de las palabras que él había expresado en aquel entonces, documentara sus palabras; así lo llevó a cabo, luego les dio el evangelio a aquellos que se lo solicitaron; en el instante que Pedro se enteró de aquello, no pronunció palabra alguna en reclamo y tampoco para evitarlo ni para fomentarlo.
Por su parte, Juan, el último, al observar que la apariencia material de las formas ya había emergido a la luz en los evangelios, llevado por sus alumnos e estimulado por el aliento divino del Espíritu, arregló un dogma espiritual». (Eusebio en su Historia Eclesiástica, VI,14,6-7).
El prólogo Antimarcionita
Se está al tanto que a partir de tiempos muy remotos (año 160-180 d.C.) los mensajes iban adelantadas de introducción hacia las doctrinas de Marción, lo cual fue el precursor en la realización de un canon de libros que él distinguía como legítimos y de principio apostólico. Actualmente se ha sabido que de igual forma los evangelios eran prefijados de introducciones parecidas.
El dogma de Marcos carece de las frases iniciales. El párrafo se enuncia así: «expuso Marcos, al que solía apodarse dedos lisiados, ya que los tenía más bien pequeños en balance con su talla. Fue intérprete de Pedro; y luego de la muerte de éste, estableció por escrito este mismo evangelio en Italia».
Es significativo indicar que no ha habido ninguna demostración comprobada que desmienta que Marcos fue el escritor de este dogma y que recogió sus referencias de un informador ocular de primerísima posición así como lo fue el apóstol Pedro.
¿Qué sabemos de Marcos?
El Espíritu Santo adoptó a Marcos para redactar el evangelio que emplea su nombre. Esto nos hace preguntarnos ¿quién era Marcos? ¿Por qué lo eligió a él? ¿Qué conocemos acerca de su evolución espiritual? ¿De dónde logró conseguir las revelaciones que reúne en su evangelio?. En esta parte de nuestro estudio tendremos que realizar cierta labor de investigación, revisando todas las referencias que en el Nuevo Testamento encontramos a Marcos.
1.Estuvo involucrado en la primera iglesia cristiana en Jerusalén en períodos de los discípulos
La primera certificación que hallamos a Marcos está en(Hch 12:12). «Y teniendo en cuenta esto, arribo al hogar de María la madre de Juan, al que decían por apodo Marcos, en donde numerosas personas yacían reunidos rezando.»
La narración nos infiltra en la época inicial de la iglesia cristiana, aún en Jerusalén, y en ese momento que era fuertemente hostigada. En dicho argumento, Pedro, que estaba saliendo de la prevención, no puso en tela de juicio nada sobre el sitio en donde hallaría reunidos a los fieles, que precisamente era la casa de María, la madre de Juan Marcos.
Creemos que María, la madre de Marcos, poseía un generoso estado monetario, lo cual despega del hecho de que también gozaba de una casa amplia, y al menos una criada.
2. Su nombre compuesto: Juan Marcos
Otra referencia curiosa es su nombre combinado: «Juan Marcos«. Juan fue su nombre hebreo, en cambio el de Marcos era su nombre romano. Era muy común para individuos que se estaban moviendo en diferentes lugares judíos y gentiles. En el caso de marcos, definitivamente, su nombre judío fue poco a poco olvidándose, y así fue conocido sencillamente como «Marcos«. Esta razón es debida primordialmente a que él cargó la historia de las biografías de Jesús que poseyeron lugar en Israel inclusive en el mundo gentil, y por consiguiente fue popularmente conocido por su nombre latino.
3. Estuvo presente en el primer grupo predicador que fue a enseñar a los gentiles
La segunda referencia a Juan Marcos aparece en (Hch 13:5). «Y arribados a Salamina, divulgaban la palabra de Dios en las iglesias de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante.»
Esto nos traslada a la siguiente fase de la iglesia cristiana: su ramificación por la tierra gentil. Aquí lo hallamos como «ayudante» de las dos personas que dirigieron este nuevo ciclo del cristianismo: los predicadores Pablo y Bernabé. Y también Juan Marcos estaban allí estableciendo parte del primer viaje cristiano que fue a pregonar el evangelio en el mundo gentil.
4. Una deshonra en el expediente de Marco
Este desplazamiento predicador colocó una mancha en el expediente de Marcos (Hch 13:13) «Habiendo marchado de Pafos, Pablo y sus feligreses arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, alejandose de ellos, retornó a Jerusalén.»
Los motivos que lo indujeron a este deserto no se nos indican. En Chipre se hallaba a gusto, ya que quizás era el zona de donde residía Bernabé (Hch 4:36), era tío de Marcos (Col 4:10). Luego que haber llegado a tierras inexploradas, quizás se aterrorizó notando la dureza de la Obra.
Te invitamos a ver en este vídeo ocho datos curiosos sobre San Marcos.
Esto causo una tachadura en su promisoria profesión cristiana. Los resultados que obtuvo en su decisión las encontramos en (Hch 15:36-40).
5. La restauración de Marcos
Marcos fue de nuevo el ayudante de Bernabé y esto integró parte de su fase de renovación. No hay duda de que la tarea de Bernabé fue esencial para así recobrar a Marcos para el ministerio. En cierto modo, Bernabé tomó riesgo cuando retomó de nuevo a Marcos.
Observemos que el primer territorio a donde se fueron en su viaje fue a Chipre (Hch 15:39). Este dato es curioso ya que fue exactamente desde ese lugar en donde Marcos había dejado solos a Pablo y Bernabé en su viaje anterior (Hch 13:13).
Y desde ese mismo modo la renovación se debe iniciar en el mismo territorio de la falta, tornando a aquellas decisiones mal tomadas. Tenemos el caso del apóstol Pedro que negó a Jesús junto a un fuego, e igualmente Jesús lo rehabilitó junto a un fuego. En ese lugar había negado al Señor tres veces, y el Señor le preguntó tres veces si le amaba. No hay dudas de que el proceso de renovación es intenso pero preciso.
Marcos comenzó de nuevo en el lugar que lo había dejado. Y es cierto que había desperdiciado demasiado tiempo, más sin embargo el Señor en su compasión le proporcionó una nueva oportunidad.
6. Marcos alcanzó a ser un inseparable contribuyente del evangelista Pablo
Las subsiguientes alusiones a Marcos las hallamos en las cartas del apóstol Pablo.
(Col 4:10) «Aristarco, mi camarada de calabozos, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis tomado prescripciones; si fuere a vosotros, recibidle.» Tal como hemos manifestado antes, Marcos y Bernabé eran parientes cercanos, y esta es la muestra de ello.
Conclusión sobre el Evangelio de Marcos
Es muy importante que Marcos sea considerado como hijo de Pedro, tal y como así lo llama Pedro, porque éste fue uno de los apóstoles más cercanos al Señor y cumple una función muy importante. Siendo así Marcos conocía toda la historia de Jesucristo por boca de uno de los discípulos más relevantes en la historia bíblica. Esto hace que los escritos de Marcos tengan un valor sin precedentes.
¿A quién debemos obedecer? Cada persona debe decidir a quién creer o en quien debe creer, si al filósofo erudito que vive siglos después del Jesús que vivió en este mundo, o a aquellos que caminaron con él y murieron por él. Nosotros creemos que ante lo peligroso y dañino que todo esto puede resultar, seguimos recomendando la lectura sencilla de los Evangelios.
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