Perséfone, hija de la diosa griega de la cosecha, el grano y la fertilidad y también esposa del dios Hades, por lo tanto la Reina del inframundo, es una hermosa joven cuya vida transcurre entre dos existencias totalmente opuestas, una tenebrosa y oscura, otra, luminosa y feliz.
La diosa de la primavera, asociada a las estaciones y la naturaleza y reina del mundo subterráneo, ha sido motivo y protagonista de muchas historias en la mitología griega, que aún son objeto de interés en la sociedad actual.
Conoce la complicada vida de Perséfone y aquellos que la rodeaban en la época donde los dioses olímpicos dominaban el mundo, leyendo el siguiente artículo.
¿Quién es?
Perséfone es la diosa de la primavera, las estaciones y la fertilidad de las tierras, hija de dioses olímpicos, fue secuestrada y desposada por el rey de los inframundos, tomando entonces el papel de reina de los mundos debajo de la tierra.
Significado
La diosa es conocida por diferentes nombres, el más común de la mitología griega es Perséfone, procedente del dialecto griego que se hablaba en la región de Jonia.
Este nombre del griego antiguo y muy mencionado en la literatura épica de la Grecia jónica significa la que lleva la muerte.
Era un nombre que muy pocos pronunciaban en voz alta, refiriéndose a Perséfone como la Doncella, pues no consideraban seguro invocarla.
Algunos otros nombres que se le atribuyen son:
- Core o Kore, término empleado comúnmente para llamar a una mujer joven y que se cree fue usado para diferenciarla de su madre Deméter.
- Persephoneia, empleado por Homero.
- Ferepafa o Pherepapha, utilizado por Crátilo y Platón.
- Persephatta que traducido significa la que aventa el grano.
- Pherein phonon, que significa la que trae la muerte.
Nombre romano
En la mitología romana a la diosa griega Perséfone, se le conoce como Proserpina. Conocida como la diosa de la vida, muerte y resurrección, esta igualmente asociada al mito de la llegada de la primavera o los cambios de estación.
Es una joven hermosa, hija de de Ceres y Júpiter, fue raptada por Plutón su tío y rey del inframundo, para que fuera su esposa y compañera en el reino subterráneo.
Esto ocurrió mientras Proserpina se duchaba y jugaba con las ninfas en el lago Pergusa, muy cerca de Enna, en Sicilia.
Ceres, su madre y diosa de la naturaleza y los cultivos, fue en su búsqueda por todos los poblados y rincones del mundo, pero no logró encontrar a su hija.
Enfurecida y desesperada detuvo el crecimiento de las plantas, no crecieron frutas o verduras, arrancó sus vestiduras y se arañó el rostro.
No retomó sus labores, ni regresó a su hogar y vagó por la tierra llevando la desolación, la destrucción y el hambre.
Júpiter lleno de preocupación mandó a Mercurio al inframundo con un mensaje para Plutón, indicándole que entregara a Proserpina.
El señor del inframundo obedeció, no sin antes engañar a la joven para que comiera seis semillas de granada, que se conocía como el símbolo de fidelidad en el matrimonio.
Habiendo comido la granada del mundo subterráneo, Proserpina tendría que vivir seis meses al año con él y los otros seis meses con Ceres, su madre.
Se puede apreciar la similitud entre los dos personajes y sus historias tanto en la mitología griega como romana, como ha ocurridos con otras deidades.
¿Cómo se representaba?
En la cultura griega esta diosa es representada de diferentes maneras, por los diferentes papeles que representaba.
Era usual verla siempre como una mujer joven, pero en algunos casos vestida de túnica con una granada, espigas de trigo u otro grano o un ramo de narcisos. También le representaba sentada en un trono con una antorcha o cetro en la mano.
Existen algunas representaciones de Perséfone con Hades, en una carroza halada por caballos negros o en sus respectivos tronos uno junto al otro, con sus atributos en las manos, una espiga en la izquierda y un gallo en la derecha, como es el caso del bajorelieve que está en el Museo Nazionale Reggio di Calabria.
Atributos
Los atributos son cualidades o símbolos que representan a Perséfone, estos incluyen:
- Semillas de granada.
- Las flores, tales como el narciso.
- Animales como el ciervo, el gallo y el murciélago.
- Una antorcha o un cetro.
- Espigas de trigo u otro grano.
Familia e Hijos
Perséfone, la diosa de la primavera y la reina del inframundo, fue raptada por Hades, que la hizo su esposa en contra de su voluntad y llevada a la tierra junto a su madre nuevamente gracias a un trato establecido por Zeus.
Sin embargo no se libraría de su lazo con Hades, pues había comido semillas de granada del Tártaro y esto la obligaba a regresar al inframundo.
Sin embargo muchos concuerdan en que Perséfone, sabia muy bien que al comer esas semillas de granada tendría que regresar junto Hades, por lo que fue cómplice de este supuesta trampa.
En el transcurso de su existencia, muchos relatos indican que se enamoró del señor del inframundo.
Son muchas las versiones e historias sobre la unión de Hades y Perséfone. Algunas dicen que no dejó descendencia, sin embargo otras si les atribuyen algunos hijos.
Indican que Hades y Perséfone son padres de:
- Macaria: divinidad asociada a la muerte.
- Melínoe: diosa de las ofrendas a los fallecidos y que vagaba con fantasmas por el mundo.
- Zagreo: se cree que era la reencarnación del dios del vino, el primer Dionisio.
Sin embargo, algunas tradiciones, dicen que Melinoe sería hija de Zeus, que sedujo a Perséfone, haciéndose pasar por Hades.
En los mitos órficos, Zeus se transformó en serpiente y sedujo a Perséfone en una gruta, quedando esta embarazada y dando a luz a Zagreo antes de ser raptada por Hades y convertirse en la reina del inframundo.
Se le conoce a esta diosa una sola pasión fuera del matrimonio y fue con el hermoso Adonis.
En la mitología griega
Son muchas y muy variadas las historias y mitos en la Antigua Grecia, donde un solo hecho se interpreta y cuenta de maneras distintas.
Por eso es tan rica y para muchos entretenida, representando la manera de los pueblos griegos de explicar el por que, de algunos fenómenos naturales y acontecimientos de la vida común.
Perséfone ocupa un lugar muy especial en alguno de estos relatos, siendo la causante de fenómenos naturales como el crecimiento y florecimiento de las plantas, el ciclo de vida de los seres vivos y el cambio de las estaciones.
Pero también un papel importante como reina del inframundo y los muertos, colocando a la diosa en el papel de aquella asociada a la vida y a la muerte.
Nieta de Cronos y Rea, es hija de la diosa Deméter y el dios Zeus, sin embargo fue criada lejos del Olimpo y de todos los dioses, en la tierra, donde fue la hermosa doncella de la primavera.
Algunos de los mitos de la Antigua Grecia que involucran a Perséfone son:
Hades y el secuestro de Perséfone
Hades, el dios de los muertos, es uno de los tres dioses olímpicos que derroco a Cronos. Hijo de Cronos y Rea, hermano de Zeus, Poseidón y las demás diosas olímpicas, gano en el sorteo por los reinos el inframundo.
Desde entonces reino en él, sin inmiscuirse en los asuntos de los mortales, en un reino bastante solitario.
El Hades o inframundo no era un lugar al que algún ser le agradara visitar, los muertos que reciben un funeral apropiado son llevados allá por Thanatos, mejor conocido como el señor de la muerte y Caronte.
En el inframundo son evaluados y sentenciados por tres jueces, quienes según la vida que ha llevado el difunto le envían al lugar del inframundo que le corresponde.
Así que fuera de eso, podía ser una vida bastante solitaria, ya que diosas y mortales evitaban un lugar tan oscuro y solitario. Pero Hades decidió buscarse una compañía y escogería una doncella que fuera su esposa y compañía.
Entonces puso sus ojos en la bella joven llamada Perséfone diosa de la primavera e hija de Deméter, la Diosa de la agricultura, la cosecha y el grano, quien además era su hermana.
Dice el relato que un día, Perséfone recogía flores junto a algunas ninfas, Atenea y Artemisa, en el campo en Enna, ubicado en la zona que corresponde actualmente a Sicilia.
La doncella entretenida en su labor fue sorprendida por un temblor en el suelo, que fue seguido inmediatamente por la formación de una grieta, de la que Hades surgió repentinamente.
El señor del inframundo tomo a Perséfone y desapareció por la misma grieta, que luego de igual forma se cerró quedando todo nuevamente en calma.
Nadie se percató y tampoco intervino, la desolada diosa Deméter comenzó a pasear en busca de su hija, quedando la vida en la tierra paralizada, pues nada crecía, ni prosperaba.
Deméter que buscaba por todas partes a su hija desaparecida, mientras la tierra era cada vez más árida y el hambre y la miseria se extendían.
Siguiendo los consejos de Hécate fue a hablar con Helios el sol, quien desde el cielo todo lo ve, así sabría realmente lo que había pasado.
Helios dijo a Deméter todo lo que vio y la diosa sin titubear acudió a Zeus exigiendo que interviniera.
Zeus ante la negativa de Deméter de retomar sus labores y viendo la tierra agonizar, acepto intervenir y envió a Hermes a buscarla al inframundo.
La negativa de Hades soberano del Inframundo fue rotunda, por lo que Zeus buscó una alternativa que de alguna forma complaciera a las dos partes.
En vista de que Perséfone había comido unas semillas de granada del Tártaro, se vería obligada a estar una temporada en el inframundo con Hades, pues no podría ser liberada por completo y el resto del tiempo estaría con su madre en la superficie de la tierra.
Algunas fuentes indican que el rapto de Perséfone, fue mas bien un acuerdo entre Zeus y Hades, donde el dios de los dioses daba su aprobación para que el señor del inframundo se llevara a la hija de Deméter.
Muchos relatos indican que Perséfone fue embaucada y engañada por Hades para que comiera las semillas de granada del Tártaro, sin embargo, otros aseguran que la doncella estaba al tanto de que comer algo en el inframundo la obligaría a quedarse y voluntariamente lo hizo.
Se dice que la personalidad de Perséfone como diosa del inframundo, era muy diferente a la de la doncella diosa de la primavera que hacia florecer todo a su paso.
Ella que junto a su esposo ecibían las almas mortales, mostró clemencia muy pocas veces y era conocida como la Reina de Hierro, fría, inquebrantable e inflexible.
La diosa del Mundo Subterráneo
Existe una versión diferente del mito de Perséfone y su descenso al inframundo, donde no figuran los dioses olímpicos.
Como Diosa Madre, Deméter engendra a su Hija y al nacer trabajan juntas para dar orden y poner en marcha todos los ciclos de vida en el planeta y fuera de él.
Se dice que luego de recibir todas las enseñanzas e iniciaciones de la Diosa Madre Deméter, Perséfone ya adulta y madura, decide recorre otros lugares del mundo para esparcir sus dones a toda la creación.
Uno de esos días, en algún lugar de su recorrido encontró una cueva y se detuvo a escuchar unos tristes lamentos que provenían de su interior.
Perséfone encendió una antorcha y con paso decidido entro a la cueva, que no era otra cosa que la entrada al Mundo Subterráneo de los Muertos, que al ver la luz dejaron de lamentarse y se alegraron con la presencia de la diosa, que traía consigo la esperanza de renacer.
Siendo la diosa de la Vida y la Regeneración, decidió quedarse a vivir entre los muertos y ser su reina y sacerdotisa, entregándoles la granada, considerada como el fruto del Árbol de la Vida.
Su estancia en ese mundo da inicio al otoño y al invierno, lo que permite a todos los seres vivos y a la tierra dejar de lado lo viejo y prepararse para esperar lo nuevo.
Un proceso que también vivirían las almas de los muertos, a quienes la diosa prepara e inicia para su renacer en otra forma de vida.
Perséfone y Deméter
Deméter diosa de la agricultura y las cosechas, encargada de la fertilidad de los suelos y sin talento para las guerras, fue embarazada por su hermano Zeus y dio a luz a Perséfone.
Dicen los relatos que aun cuando Zeus deseaba que su hija tuviera los beneficios que le correspondían en el Olimpo, su temor por la ira que desataría en Hera, lo hizo acceder a la petición de Deméter de llevarse a su hija lejos de los dioses y criarla en la tierra.
Lejos de los privilegios del Olimpo, madre e hija se dedicaron a sus labores en la tierra, Perséfone estaba ligada a las estaciones, a la fertilidad de los campos y al ciclo de vida de la naturaleza.
Deméter era venerada en muchos lugares, pues su labor era de gran importancia y luego del nacimiento de Perséfone, ambas divinidades permitían y se encargaban de la vida sobre el planeta tierra.
Luego del rapto de Perséfone y el abandono de sus labores por parte de la diosa Demeter, los campos se tornaron desolados y áridos, la vida en la tierra para todas las especies estaba condenada.
Zeus lo sabía y por tal razón decidió intervenir, sin embargo, como se mencionó anteriormente la bella Perséfone estaría una temporada en el inframundo y otra con su madre, esto dio origen a las estaciones.
La mitología griega con esta historia que se difundió por todo el mundo antiguo, hasta nuestros días, explicaba un fenómeno tan importante como los cambios en el clima y la naturaleza, tornando el fenómeno de las estaciones del año en la Antigua Grecia, algo muy divino.
Deméter que amaba a su hija, se regocijaba de su compañía cuando llegaba del inframundo y entonces todo crecía y florecía, el clima era cálido y soleado, las cosechas eran buenas y abundantes, esa época se conocía como primavera y verano.
Pero ante la cercanía de la despedida de Perséfone que debía marcharse con Hades, Deméter se entristecía y los días comenzaban a perder calidez, acercándose un período difícil para los seres vivos, donde el clima era frió e inclemente, no se cosechaba nada y pocas o ninguna planta florecía.
La tristeza de Deméter por Perséfone daba inicio al otoño y el invierno, época donde todos se protegían y nadie trabajaba la tierra.
Perséfone y Adonis
Se dice que la madre de Adonis, Mirra también conocida como Esmirna, fue victima del odio de Afrodita, quien provoco un deseo incontrolable por su padre.
Mirra, engañando al Rey Tías de Siria, su padre, tuvo una relación incestuosa con el. El rey al descubrir semejante traición, tomó un cuchillo para asesinar a su hija.
Esta huyó y pidió ayuda a los dioses para salvar su vida. Estos no encontraron una mejor manera de responder a sus peticiones que transformándola en un árbol, el árbol de Mirra.
Sin embargo de esa unión unos meses después, nació un bebe, que salio de la corteza del mismo árbol. El niño se llamó Adonis y era el bebé mas hermoso que alguien pudo ver, tanto que cautivó a Afrodita.
La diosa fue hechizada por su belleza y para poder librarse de semejante fascinación, lo encerró en un cofre y lo entregó a Perséfone para que la reina del inframundo lo guardara.
Sin embargo cuando Perséfone vio el hermoso bebe que guardaba el cofre también quedo prendada a su belleza sobrenatural.
Cuando llegó el momento, Perséfone decidió no devolver a Adonis y comenzó una gran disputa entre las diosas.
Tan grande fue el conflicto que Zeus intervino para resolverla, indicando que Adonis debería permanecer cuatro meses con Afrodita y cuatro con Perséfone, teniendo cuatro meses restantes para estar donde y con quien decidiera.
Clemencia para Orfeo
Orfeo en la mitología griega era hijo de Apolo y de la musa Calíope. Tocaba la lira con tanta destreza que amansaba y daba calma a las fieras y las almas de los hombres.
Su gran amor fue su esposa Eurídice, que falleció al ser mordida por una serpiente. Esta perdida fue un gran dolor para Orfeo, que toco las melodías mas tristes en las orillas del río Estrimón.
Su lamento era tan amargo y doloroso que las ninfas y los dioses lloraron junto a él.
Los dioses le dijeron que la única opción era descender al reino de Hades y rescatar a su amada Eurídice.
El camino fue extremadamente peligroso, sin embargo su música apaciguó muchos tormentos en el descenso al inframundo, siendo la única vez que esto ocurrió.
Ante los reyes del inframundo solicito que su amada le fuera devuelta y Perséfone la señora del Hades, mostró en esta única oportunidad, una clemencia que no la caracterizaba.
Muchos suponen que envidiaba de cierta manera a esa mortal que inspiro semejante travesía, que despertó el amor suficiente para ser rescatada de ese reino de sombras.
Sin embargo la condición era que durante el trayecto de regreso, el caminara delante de ella y no volteara jamas a verla.
Eso hizo Orfeo, sin embargo al llegar a la superficie volteó a verla y lastimosamente Euridice aun no salia completamente a la luz del sol y aun con un pie en el camino del inframundo, desapareció para siempre.
Algunas historias relatan que los dioses del Hades jamas le devolverían a Euridice, porque el mostró cobardía al no morir y reunirse con ella.
Sin embargo en la historia de Perséfone, este hecho figura como la única vez que mostró clemencia y compasión por algún mortal.
Menthe, la ninfa
Menthe o Menta, era una ninfa del rió que recorría el inframundo, conocido como el Cocito.
El señor del Hades se enamoró de la ninfa y mantuvo una relación extra matrimonial con ella, hasta que se enteró Deméter, quien sin dudarlo le contó a Perséfone.
La reina del inframundo, loca y furiosa por los celos, viendo el amor que Hades y la ninfa se profesaban, se la llevo rastras y la golpeo con tanta fuerza y crueldad que la ninfa se desintegró.
Hades, conmovido ante el triste final de Menthe convirtió sus restos en una planta fresca y de olor agradable en su honor, que luego se conoció como la planta de Menta.
Se dice que esta planta tiene la propiedad de aliviar el dolor, en honor al sufrimiento y dolor que sintió la ninfa Menthe, provocado por el terrible golpe de Persefone.
Veneración y culto
Deméter y Perséfone, madre e hija, representan para los pueblos de la Antigua Grecia los poderes de la naturaleza y su transformación, son las que rigen el ciclo de vida de todo ser vivo.
Ambas eran celebradas en diferentes localidades del mundo antiguo y en algunos casos se cree que existen mucho antes del panteón olímpico.
Los secretod de Eleusis que celebraban a ambas diosas eran rituales de iniciación al culto de las mismas, se llevaban a cabo cada año en Eleusis, población cercana a Atenas, que recibió a Deméter durante sus viajes en busca de Perséfone.
Los ritos eleusinos eran la ceremonia de este tipo más importante en la Grecia Antigua, extendiéndose posteriormente al territorio romano.
Poco se conoce sobre ellos, pues los iniciados no podían revelar nada al respecto, los poetas griegos de la época recogieron algunos relatos orales de ellos y solo de las partes de los ritos que eran públicas, como las procesiones y peregrinaciones, se tienen mayores detalles.
Se afirmaba que estos misterios revelaban el secreto y la promesa de la inmortalidad en el Hades, el reino subterráneo de Perséfone, cuando llegara la inevitable muerte.
Se afirma que ambas diosas son muy antiguas, pertenecientes a culturas de la edad de Bronce y Hierro, pero las diferentes invasiones de guerreros nómadas, tomaron el culto de las mismas, realizando reformas de tipo social y religioso.
Fueron incluidas en el panteón olímpico bajo la influencia del dios principal Zeus, y por ende de Poseidón y Hades, que eran las deidades veneradas por estos nómadas.
Muchas divinidades fueron tratadas de igual forma que Deméter y Perséfone, que procedían de una tradición agrícola pre-helena y eran adoradas y veneradas como la Gran Diosa creadora, para luego estar bajo la sombra de una divinidad masculina.
Cultos órficos
Perséfone también tenía un lugar muy destacado e importante en los cultos órficos, siendo venerada junto a Dionisio o Iaccho con el cual guardaba una relación que no está muy clara, se afirmaba que podía ser su hijo, hermano o novio.
En estos cultos y creencias los templos dedicados a ellos tal como el de Gortina, eran lugar de ritos místicos, donde se ingerían grandes cantidades de alcohol para celebrar la vida y la muerte.
Los iniciados y creyentes de los misterios de estas deidades mantenían largos periodos de abstinencia, para luego beber grandes cantidades de vino, alterando significativamente su mente y cuerpo para lograr desinhibirse totalmente.
Se decía que este tipo de rituales eran necesarios para iniciarse en el camino y los secretos de la inmortalidad, ya que Dionisio y Perséfone, habían pisado el inframundo y regresado a la tierra.
Estos ritos eran conocidos como misterios, ya que no se revelaban a cualquiera, solo a algunos iniciados.
Himno
Perséfone, hija del gran Zeus, ven, afortunada, unigénita diosa, acepta estas agradables ofrendas.
Veneranda esposa de Plutón, diligente, vivificadora, que posees las puertas del Hades en las profundidades de la tierra.
Praxídice, de agradables trenzas, sagrado retoño de Deo , madre de las Euménides.
Soberana del mundo subterráneo, muchacha a la que, en procreación secreta, engendró Zeus, madre del atronador y multiforme Eubuleo.
Compañera de juegos de las Estaciones, lúcida, de espléndida belleza, venerable, todopoderosa, muchacha rebosante de frutos, luminosa, cornuda.
Tú sola eres grata a los mortales, que disfrutas en primavera con las brisas que recorren los prados, manifestando tu sagrada figura a los vástagos de verdes frutos, llevada a la fuerza al lecho como esposa en el otoño.
Tú sola, Perséfone, eres vida y muerte para los muy sufridos mortales, porque constantemente todo lo alimentas y aniquilas.
Escúchame, bienaventurada diosa, y envíanos los frutos de la tierra, tú, que prosperas en paz, en deliciosa salud y en existencia dichosa que aporta una próspera vejez, soberana, a tu reino y al poderoso Plutón.
En las artes
Esta Diosa fue representada por muchos artistas que se interesaron en sus diferentes facetas, y en lo cambiante que podía ser su vida como una primorosa doncella o la reina de los infiernos.
Perséfone se aprecia en esculturas, relieves, pinturas, entre otros. A continuación algunas de las más conocidas:
Perséfone-Isis
Esta escultura lleva la cabeza cubierta con una especie de manto, luce en la frente la luna creciente, el disco solar y el uraeus, sus símbolos.
Sostiene en la mano derecha el sistrum o creta, un instrumento musical conocido desde la prehistoria y en su mano izquierda, unas correas, que se presumen son las del perro Cerberus.
La estatua encontrada en el Templo de las Deidades egipcias en Gortyna, demuestra la fusión de creencias, religiones y culturas en algunas épocas de la Antigua Grecia y Roma. (Ver articulo: Ninfas)
Las Diosas Eleusinas
El Partenón, templo consagrado a la protectora de Atenas y lugar donde se erigió la estatua de Atenea Partenos.
Este templo de mármol posee entre otros decorados, frontones o conjuntos de estatuas que están ubicadas en su fachada. En el lado oriental o este está plasmado el nacimiento de Atenea.
En el lado oeste se aprecia la disputa entre Atenea y Poseidón, destacando un grupo de divinidades femeninas, entre las que se encuentran las esculturas de Deméter y Perséfone, las diosas eleusinas. Elaboradas también en mármol blanco entre el 425 y 420 antes de Cristo, por FIDIAS. Actualmente residen en el British Museum o Museo Británico.
Pinax de Locri
Existen algunas representaciones de Perséfone con Hades, que proceden del final del Período Arcaico e inicio del Clásico, aproximadamente de la segunda mitad del siglo V antes de Cristo.
Por ejemplo, podemos destacar el conocido Pínax de Locri, elaborado en terracota y que representa a Perséfone y Hades sentados en un trono.
Mide unos treinta centímetros de longitud como es propio de este tipo de obras, de producción local y se calcula que elaborado entre el 490 y 450 antes de Cristo.
Un pinax es una tabla o tablilla votiva de madera, terracota, mármol o bronce, en esta se ilustraban o representaban imágenes de la mitología griega, generalmente eran objetos que se colocaban o resguardaban en un santuario.
Este procede del Santuario de Perséfone en Locri, Magna Grecia. Actualmente está Museo Nazionale Arqcheologico, Reggio Di Calabria, Italia.
El rapto de Proserpina
Esta escultura elaborada en mármol, de 295 centímetros de altura, fue realizada por Gian Lorenzo Bernini, artista destacado en arquitectura, literatura y escultura.
Elaborada entre los años 1621 y 1622, pertenece al Barroco y es una pieza que ha deslumbrado por su belleza y refinamiento, dando especial énfasis en los detalles.
Muestra el momento en que Plutón o Hades rapta a Proserpina, la diosa Perséfone para los griegos.
Esta gran estatua de mármol muestra a Plutón con su corona del rey del inframundo y la barba y el cabello revuelto, tratando de sujetar a una Proserpina que se resiste e intenta zafarse de su secuestrador.
El regreso de Perséfone
Este cuadro representa la imagen del momento en que la diosa Deméter en la tierra, recibe a Perséfone que regresa del inframundo, acompañada de Hermes.
Fue realizado por el pintor y escultor ingles Frederic Leighton, hacia el año 1891 y exhibida por primera vez en la Royal Academy.
Actualmente se conserva y exhibe en el Leeds Museums and Galleries, en el Reino Unido.
Perséfone en Disney
Perséfone es el personaje principal de un cortometraje llamado The Goddess of Spring, perteneciente a Silly Symphonies.
Este cortometraje animado de Disney tiene una duración de nueve minutos aproximadamente y su sinfonía es basada en óperas, describiéndose como un drama representado por varios personajes.
Se estrenó en el año 1934, como un proyecto que buscaba ser la antesala y el ensayo de futuros proyectos animados, como Blancanieves y los siete enanitos.
Cada cortometraje de Silly Symphony representaba una innovación tecnológica en la época y fue el punto de partida para los avances en la industria de la animación.
Trama
La trama gira en torno al rapto de Perséfone, quien es representada por una hermosa y joven diosa sentada en un trono.
Ella observa alegremente a las plantas y animales cantar y bailar con alegría a su alrededor, pero repentinamente se abre la tierra y asciende Hades el dios del inframundo.
Sus secuaces espantan y ahuyentan a los amigos de Perséfone y este la secuestra y se la lleva al Hades, donde todos celebran bailando alrededor del fuego o tocan instrumentos.
El dios del inframundo le obsequia oro y joyas, pero Perséfone llora muy deprimida. Mientras tanto su ausencia transformó el mundo en un lugar frío y congelado.
El señor del inframundo se molesta ya que ningún intento por hacerla feliz resulta, entonces decide preguntarle qué puede hacer para que sea feliz.
Ella le pide que la deje regresar a la tierra y entonces es cuando retorna la primavera y el verano, pero cuando ella visita el inframundo en la superficie hace frió, es cuando llega el otoño y el invierno.
Personal encargado del cortometraje
Director: Wilfred Jackson
Creador de la historia: Bill Cottrell
Coordinador Musical: Leigh Harline
Voces: Kenny Baker, Tudor Williams y Jessica Dragonette
Diseñador de los personajes: Albert Hurter
Entre los principales animadores se incluyen: Cy Young, Hamilton Luske, Leonard Sebring, Clyde Geronomi, Les Clark, Dick Huemer, Art Babbitt, Ugo D’Orsi, Wolfgang Reitherman, Frenchy de Tremaudan y Louie Schmitt.
El personal que se encargó de dar vida a los personajes de La Diosa de la Primavera de Disney, trabajó posteriormente en la producción del largometraje Blancanieves y los siete enanitos.
Silly Symphonies
Silly Symphonies o las Sinfonías Tontas, son una colección de cortometrajes animados, realizados como un trabajo experimental por Walt Disney Pictures.
Tenían la finalidad de mejorar en el campo de la animación y preparar el camino para las siguientes producciones de mayor duración.
Esta serie se estrenaron y exhibieron entre los años 1929 y 1939, reflejando una gran libertad artística y creando un gran número de nuevos y llamativos personajes, con historias diferentes e innovadoras para la época.
Silly Symphony fue una herramienta para experimentar las técnicas de animación y de color que posteriormente se utilizaron en todos los largometrajes de Disney.
Carl Stalling fue el primer director musical de Walt Disney y quien propuso que los cortometrajes tuvieran como atractivo principal la música, desarrollándose la trama alrededor de ella.
Los protagonistas cobrarían vida con las melodías de la banda sonora y serian bastante cortas pero innovadoras, sin personaje recurrentes a diferencia del universo de Mickey Mouse.
La primera sinfonía tonta, se tituló The Skeleton Dance y se estrenó en 1929, representando un musical animado diferente, único e innovador en esa época. Le siguieron Autumn en 1930 y Mother Goose Melodies en 1931, que también fueron del agrado del público.
Sin embargo, los cortometrajes alcanzaron el éxito total cuando se realizaron en colores.
Se estrenó Flowers and Trees en 1932 con una mejora representativa en el procedimiento tecnicolor, permitiendo a Walt Disney Pictures alcanzar su primer Oscar en el renglón de mejor cortometraje animado.
La diosa y los arquetipos femeninos
El arquetipo es un término que ha a legado la llamada psicología profunda, se puede definir como elementos o dispositivos de la mente, que se encuentran presente en las personas y que suelen de alguna manera influir, regular o controlar las conductas de los mismos.
Este tipo de elementos está presente independientemente de la cultura, época, religión, lugar o condiciones históricas que el ser humano viva y en el caso del arquetipo femenino, suele estar muy asociado a la mitología.
Se hace referencia a varias divinidades femeninas, como es el caso de la diosa Atenea, Hera, Deméter y en el caso que nos incumbe en este artículo, Perséfone.
Es decir, la diosa de la primavera y del inframundo tiene unas características que toman como modelo o pauta, para identificar la personalidad de cierto grupo de individuos.
El tipo Perséfone suele ser pasiva, dependiente y muy maleable. Se dice que pueden ser producto de una madre tipo Demeter, algo controladora, posesiva y que se dedicó con exclusividad a la labor se madre.
Ser una persona Perséfone, suele referirse también a la complacencia excesiva, es decir buscan la aprobación materna o la de terceras personas con urgencia y a veces inconscientemente.
Generalmente delegan decisiones y compromisos importantes, en figuras que consideran de autoridad.
Son personas generalmente creativas, con tendencia a aislarse, ensimismarse y en algunos casos deprimirse. Transmiten una imagen infantil, aun en la edad madura.
Se indica que pueden atraer parejas que no les agraden personas maduras e independientes, siendo más cómodo personas que puedan moldear a sus propios gustos y exigencias.
Personas que desarrollan el gusto y la necesidad de proteger a otros o aquellas personas que demuestren tanta inmadurez como ella, por tener mucha similitud en sus características y personalidades.
Generalmente pueden lograr autorrealizarse si explotan y aprovechan la creatividad que les caracteriza. Además, su aguda sensibilidad le permite captar fácilmente la naturaleza de las personas.
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