La diosa Eos, descendiente de los titanes, era conocida en la mitología griega como la diosa de la aurora o del alba, ya que anunciaba al mundo el final de la noche y de la oscuridad y precedía la llegada de su hermano el sol (Helios). Para conocer más sobre esta bella historia llena de luz, pasión y desafíos te invito a seguir leyendo.
Origen y descendencia de la diosa Eos
La diosa Eos forma parte de la mitología griega; de sus mitos y leyendas que tratan de dioses, titanes y elementos de la naturaleza. Se le conoce como la hija de los Titanes Hyperion y Theia, quienes también son los padres del dios del sol (Helios) y la diosa de la luna (Selene).
Eos estaba casada con el dios del crepúsculo (Astraeus) y entregó al mundo los siguientes descendientes: los dioses del viento o Anemoi (Bóreas, norte; Euros, este; Notos, sur y Zephyros, oeste), la estrella de la mañana y los planetas visibles de la antigüedad o Astra Planetas: mercurio (Stilbon), venus (Hesperos), marte (Pyroeis), júpiter (Phaethon) y Saturno (Phainon).
Hijos de la diosa Eos
Se conocen otros tres descendientes de la diosa Eos, los cuales fueron concebidos durante las relaciones con sus amantes mortales: Faetone, hijo de Cephalus y los hermanos Memnón y Emathion, hijos de Tinoto.
Faetone
Faetone, hijo de la diosa Eos con Cephalus, siendo aún muy joven, casi un niño, fue raptado por la diosa Afrodita (diosa del amor) para que sirviera en su sagrado templo. Se cree que esto fue por venganza, ya que Eros mantuvo relaciones con Ares, el dios de la Guerra, el cual era amante de Afrodita.
Memnón y Emathion
Estos hermanos, hijos de la diosa Eos y Tinoto, fueron reyes de Etiopía, pero a pesar de ello el final de sus vidas estuvo envuelta en la tragedia. Emathion, murió en manos de Heracles (llamado Hércules por los romanos) al dirigir un ataque contra este en el río Nilo. Por su parte, Memnón murió durante la Guerra de Troya.
Memnón fue el más renombrado de los hijos de Eos por su capacidad de liderazgo cuando combatió en la Guerra de Troya, en apoyo a su tío Príamo. Lideró un gran ejército y tuvo la oportunidad de matar a unos cuantos héroes griegos. Pero esto le costó la vida, ya que el guerrero griego Aquiles para vengar a Antíloco, hijo de Néstor, el rey de Pilos, se enfrentó a Memnón y lo mató.
La muerte de Memnón
La diosa Eos sabía con anticipación como terminaría el combate, ya que el dios Zeus se había reunido con ella y con la diosa Tetis, madre de Aquiles, para decidir el destino de ambos combatientes. Se cuenta que, durante la cremación de su hijo Memnón, la diosa Eos estaba devastada viendo a su hijo desaparecer para siempre, y en ese momento el dios Zeus se le acercó y alabó a su hijo como un gran guerrero y general.
Eos no quería hablar con Zeus en ese momento, ella sólo quería estar sola. Pero antes de que se fuera le pidió un favor, el cual era que dejara que su hijo viviera para siempre. Al respecto, Zeus se negó diciéndole que ya le había cumplido uno de sus deseos al darle vida eterna a Titono.
Eos enfadada le reprochó que se lo debía, ya que la vida eterna de Titono era un fraude. Zeus, al final, no pudo con sus súplicas y terminó aceptando su pedido. Entonces, creó de las cenizas de Memnón unas aves llamadas Memnónidas, que tenían la carne y la esencia de este, lo que le permitiría vivir eternamente a través de ellas.
A partir de la muerte de Memnón, se creó el mito de que la luz del alba ya no tenía el mismo brillo. Así también, que el rocío de la mañana se había creado de las lágrimas de la diosa Eos. Igualmente, se dio origen a la leyenda de que las aves Memnónidas volaban de Egipto a Troya a visitar el sepulcro de Memnón.
Los roles de la diosa Eos
A la diosa Eos se le atribuyen muchos roles, entre los cuales se destacan los que a continuación se mencionan:
La diosa de la aurora o del alba
A Eos se le identifica como la diosa de la aurora porque tenía la tarea de disipar la noche y la oscuridad del mundo. Al respecto, se dice que emergía por el este, desde el reino del océano donde habitaba, para surcar el cielo y anunciar la llegada de su hermano el sol; con quien descendía por el oeste al final del día.
Partícipe en los ritos funerarios
Se le vincula con los ritos funerarios griegos, al asignarle la potestad de participar en los rituales funerarios e intervenir en los procesos de vida y muerte. Al respecto, se suponía que la aurora no sólo advertía sobre la llegada de un nuevo día sino también sobre un nuevo comienzo con los dioses.
Mujer y amante
En su rol de mujer y amante es descrita como una mujer liberada, apasionada y obsesionada por la belleza masculina, cuestión esta que la llevó a raptar de una manera descarada a los mortales de quien se enamoraba, siendo capaz de cualquier cosas para retenerlos a su lado.
Madre
A Eos, como madre, se le asigna un rol divino y un rol humano, pues no solo es madre de los dioses del viento, de la estrella de la mañana y de los planetas visibles de la antigüedad, sino también de Memnón, Emathion y Faetone, por quienes siente dolor y tristeza ante las dificultades que los embarga.
Amores y relaciones
Las relaciones amorosas de la diosa Eos no dejan de ser controversiales, ya que a pesar de estar casada con el dios del crepúsculo (Astraeus), se relaciona con seres inmortales y hermosos mortales de quienes se enamora con desmedida pasión llegando incluso a raptarlos para satisfacer sus deseos.
Ares
Su relación con Ares, el dios de la Guerra, la llevó a enfrentarse con la diosa del Amor, Afrodita, de quien se dice que la maldijo para que solo se enamorara de los mortales y no fuera correspondida. A partir de esa maldición se inicia la tragedia amorosa de la diosa, ya que se enamora de Orión, Cephalus y los hermanos Titono y Ganimedes, a quienes rapta descaradamente para satisfacer sus deseos.
Orión
Esta relación fue bastante corta, ya que Eos se enamoró perdidamente de Orión y lo secuestró para que viviera con ella en su isla, hasta que Artemisa, la diosa de la caza y compañera de Orión, se dio cuenta de la relación entre ellos dos y por celos disparó una flecha que lamentablemente le quitó la vida a Orión.
Cephalus
Su aventura con Cephalus fue mucho más larga. Lo secuestró por casi ocho años sin importarle que estuviera casado con Procris, hija de Erecteo, rey de Atenas, a quien realmente él amaba. Al darse cuenta de que no era correspondida, y mucho antes de llevarlo nuevamente a Atenas, la diosa Eos hizo todo lo posible por demostrarle a Cephalus lo interesada y materialista que podía ser su mujer.
Efectivamente, haciendo uso de una artimaña, disfrazó a Cephalus para que pareciera otro hombre. Entonces, lo dejó ver a Procris con la condición de que él se ofreciera a ella y le pidiera ser su amante a cambio de joyas y dinero, que la misma Eos le había dado. Procris felizmente aceptó, rompiéndole el corazón a Cephalus.Cephalus volvió a donde lo esperaba la diosa Eos y aceptó quedarse con ella, dándole así un hijo llamado Faetone. Pero la felicidad entre los dos no duró mucho, ya que Cephalus aún añoraba a su antigua amante, Procris.
Cephalus y Procris
En una de las travesías de caza, Cephalus, se volvió a encontrar con Procris y se enamoró nuevamente, siendo correspondido por ella. Pero esto enfureció a la diosa Eos, quien les lanzó una maldición. Esta consistía en hacer creer a Procris que Cephalus en vez de ir a cazar en la mañana se iba a encontrar con Eos.
Un día, mientras Cephalus fue a cazar, Procris lo siguió a escondidas, y poco después Cephalus empezó a cantar una canción a uno de los dioses del viento, Bóreas, hijo de Eos, haciéndole pensar a Procris que le estaba cantando a la propia Eos.
Procris se acercó enfadada a donde se encontraba Cephalus, pero éste al ver la maleza moviéndose pensó que era un animal salvaje y le disparó, otorgándole el final a su amada Procris y así cumpliendo el cometido que le otorgó la maldición de la dios Eos.
Ganimedes
La diosa Eos secuestró a Ganimedes, quien era un héroe y príncipe troyano, pero este le fue arrebatado por Zeus, ya que había enamorado de su belleza y lo quería para convertirlo en su amante, además de copero de los dioses.
Titono
Su amor más grande fue Titono y se decía que eran felices en su relación, por lo que Eos quería estar con él por toda la eternidad. Estaba tan enamorada que fue capaz de pedir a Zeus que lo convirtiera en un ser inmortal, ya que ella no quería perderlo. Se sentía afligida por no poder retener a ningún mortal a su lado. Le recomendamos ver el siguiente vídeo para conocer más sobre esta trágica historia de amor:
La petición que hizo le fue concedida y Zeus convirtió a Titono en un ser inmortal, sin embargo, a la diosa Eos se le había olvidado pedir que éste no envejeciera. Así que cuando la diosa de la aurora se dio cuenta de que Titono se ponía viejo y sufría por ello, fue nuevamente antes Zeus a pedirle ayuda para que este no sufriera más.
Zeus le prestó ayuda y utilizando su poder de metamorfosis convirtió a Titono en una cigarra. Desde entonces se mantiene el mito de que la cigarra, al igual que la aurora, acompaña el amanecer.
Atributos Físicos de la diosa Eos
Suele atribuirse a la diosa características propias de una mujer muy hermosa, que inspira a poetas y artistas. En este sentido, se hace referencia a ella como la de los dedos rosados, la del pelo azafrán y la de la piel dorada. Es pintada con hermosas alas de color blanco, marrón o carmesí y se tiende a mostrar la sutileza de sus manos al conducir el carro de oro que surca el cielo para dar la bienvenida a su hermano el sol.
La diosa Eos en la pintura, la literatura y la poesía
A continuación hablaremos de la representación de la diosa Eos en las artes, donde ha servido de musa que inspira a grandes pintores y escritores.
Pintura
En el ámbito de la pintura, la diosa Eos, ha sido representada como una diosa alada o no de mucha belleza y brillo, ya que encarna la hora del crepúsculo. Se ha plasmado, hermosamente, el poder que tiene Eos para retirar la oscuridad y dar paso a la luz del día, surcando el cielo en su carruaje de oro tirado por dos corceles. Así como también ya queda explícita su pasión amorosa y su incontrolable necesidad de raptar hermosos mortales.
En este sentido, pueden citarse las siguientes obras:
- Alegoría de la Aurora. Temple sobre lienzo. 1818-1819. González Velázquez Zacarías.
- Alegoría de la Aurora. Óleo sobre lienzo. Hacia 1819. Ribera y Fernández, Juan Antonio.
- Alegoría de la Aurora. Óleo sobre lienzo. Finales del siglo XIX. Taberner Montalvo, Luis.
- La Aurora raptando a Céfalo. Óleo sobre lienzo. 1779. Julien de Parma.
- La Aurora. Lápiz negro, toques de sanguina sobre papel verjurado. Anónimo.
- El Triunfo del Día sobre la Noche. Óleo sobre tela. 1882. Antonio Caba.
Literatura y poesía
En el ámbito de la literatura griega no deja de ser citada en las epopeyas de Homero, la Ilíada y la Odisea. Por ejemplo, la de pelo azafrán que esparce luz sobre la tierra, la de rosados dedos que rapta a Orión y la que lleva la luz al mundo.
Así también, en el poema La Teogonía de Hesíodo, donde se habla del origen del mundo y de los dioses. Se hace referencia a la diosa Eos como la que alumbra a los seres mortales y a los inmortales dioses.
Por otra parte, se hace referencia a la muerte del hijo de Eos en el poema épico Etiópida y en el poema Posthoméricas, de Quinto de Esmirna.
Para conocer más a fondo sobre la diosa Eos le recomendamos ver el siguiente vídeo:
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