En este artículo, el lector podrá conocer sobre las historias y leyendas de la mitología vasca, descubrirá la gama de dioses y otras deidades que pertenecían a esta cultura, y que luego de la llegada del cristianismo al país vasco, sus creencias se hicieron cada vez más fuertes.
Mitología vasca
La mitología vasca, es un compendio de mitos, leyendas e historias propias de la región y que se han ido conservando y transmitiendo en el transcurso del tiempo, sus pobladores originarios de Vasconia o Euskal Herria, Navarra, País Vasco y País Vasco francés, acontecimientos ocurridos antes de la cristianización.
Los pobladores de Vasconia o Euskal Herria, conservan su propio idioma, el euskera, no guardan relación con otros países que están a sus alrededores. Cuentan que los vasco, provienen de la permanencia en el territorio desde el Neolítico.
El idioma vasco, se fundamenta en una cultura arraigada, sin embargo, con el pasar de las épocas, se ha ido transformando. El cristianismo, llegó para suplantar la legendaria religión que se llevaba a cabo en los territorios habitados por pobladores de euskera durante esa época, quienes fueron los encargados de imponer sus dogmas, deidades primitivas que dieron resultado a un variado mundo mitológico vasco.
Entonces, desde que apareció en cristianismo, muchos de sus pobladores, que guardaban su creencia religiosa en deidades mitológicas, comienzan formar parte de sus leyendas y cultura.
Con el pasar del tiempo, y haber recibido el cristianismo como su devoción, en el territorio vasco, muchas deidades mitológicas se hicieron presentes. Las manifestaciones, fueron objeto de muchos comentarios, por su presencia y predominancia en diferentes lugares, a causa de esto, ocurrieron calamidades y algunas apariciones intentaban aterrorizar a los pobladores que habitaban en las zonas.
Igualmente, con el arribo del cristianismo, la población vasca, manifestó que durante algún tiempo la aparición de variados seres mitológicos, especialmente los vascos, empezaron a hacer asechanzas contra las brujas.
Entonces, a partir de este momento, aparece el popular caso de las brujas de Zugarramurdi, quienes llegaron al pueblo vasco, y seis de ellas fueron llevadas a la hoguera en señal de fe y liberación de la maldad en ese territorio. Este acontecimiento se ejecutó en el año 1610, debido a que los vascos se propusieron a cazar las brujas en todo el territorio vasco.
La gran mayoría de la caza de brujas, llevada a cabo en el país vasco, fue liderado por un juez de nombre Pierre de Lancre, quien dio la orden de autorizar la caza y llevar a la hoguera a las brujas que estaban ocupando el territorio vasco.
La mitología vasca, guarda una fiel creencia en relación a los cuatros elementos que conforman la naturaleza a saber: el aire, el agua, la tierra y el fuego, los vascos mantienen la creencia que la tierra es el centro de todo lo que los rodea, y que tiene la fuerza y energía de control absolutamente todo inclusive la existencia de la vida. Como en todas las culturas, para los vascos, la diosa Mari es la deidad que representa al planeta tierra.
Según la mitología vasca, estos pobladores, entre la creencia de sus deidades, la primordial diosa era Mari, quien podía transformarse en distintos formas, y le construyeron muchos santuarios y cuevas que eran empleadas como refugios, pensaban que esta deidad los acompañaba.
La gran mayoría de estas deidades, se mostraban en la cultura vasca, como grandes personajes con sus propias leyendas, que narraban su vida y comportamientos para la mitología vasca.
La religión pagana de la mitología vasca
Como hemos mencionado anteriormente, aun con la llegada de la cristianización, en el pueblo vasco, haya estado presente, el seguimiento contra las brujas estuvo latente, como se evidencia en las leyendas que narran sobre la Inquisición del Siglo XVII, y el empeño de Logroño contra la secta de las brujas de Zugarramurdi, y el Bayona en el país Vasco francés, , especialmente como el sonado caso de las Brujas de Zugarramurdi, donde seis de sus miembros fueron quemadas en señal de fe.
La morosa cristianización en el territorio vasco, especialmente en poblaciones más distancias de las vías de acceso romanas, aclararía la supervivencia, de las zonas vecinas, de la originaria religión hasta lugares muy tardíos, si se compara con la otra parte de Europa.
Por lo que se encuentran, varios lugares paganos, en los montes de Aralar, todavía en el siglo XIII, y el ideal de la diosa Mari ha permanecido presente, aunque no haya sido aprobado por la iglesia, inclusive hasta la actualidad.
Entorno geográfico
La cultura vasca, dentro de sus leyendas de los pueblos cercanos más romanizados, tal como el Alto Aragón, Cataluña, La Rioja, Cantabria o Asturias, expresan una increíble semejanza, con énfasis en la zona pirenaica, que se encuentra ubicada en la zona montañosa del sur de Europa que divide España y Francia.
Este es uno de los que señalan a una gran parte del pueblo que acumula grandes extensiones de rocas, como los conocidos “gentiles”, para impedir tormentas, curar enfermedades y predecir el futuro, como los conocidos adivinadores.
Se puede decir, que el país vasco, presente un aspecto geográfico, brindando un magnífico modelo de un territorio con gran importancia por su descripción e interpretación. La importancia, lo califica por su diversidad, que no es fácil de hallar en toda Europa, es un territorio que en estrechas latitudes recoge una variada y exquisita riqueza de mitología y cultura.
Historia de los mitos y deidades del universo vasco
Los mitos y leyendas, por lo general ocurren, por la necesidad de muchos pobladores en responder preguntas significativas que hablan de la historia de las personas, pueblos y acontecimientos como fenómenos naturales.
El pueblo vasco, permanece con una cultura y lenguaje propio desde sus inicios de la antigua Europa, mucho antes de las invasiones indoeuropeas 2000-1500 a.C., que han formado un universo mitológico con diferentes temas indígenas y otros extranjeros, que han formado su naturaleza.
A partir de esto, se puede asegurar que la mitología vasca, tiene sus propias características, y se encuentra en territorios donde el idioma euskera, Navarra Euskadi, país vasco francés.
La historia de los mitos y deidades que conforman el universo mitológico vasco, con su particularidad ctónico, que proviene del griego antiguo “khth nios” que significa “perteneciente a la tierra, “de tierra”, lo que proviene de la prehistoria, cuando los seres humanos vivían en las cavernas.
Se puede decir, que desde el Paleolítico, el interior de las tierras, es decir las cavernas, han sido viviendas, además de funcionar para ritos y cultos, y sepultar a los cadáveres. Por lo tanto, en la mitología vasca se tiene la creencia, que el seno de la tierra es refugio de las almas de los difuntos, y de la gran parte de dioses mitológicos.
Es importante resaltar, en sus mitos consideran a la Madre Tierra como la diosa suprema, por lo que la simbolizan como Mari, que habita en su interior, y en las grutas y cuevas.
Desde el origen del Paleolítico hasta el Neolítico, antes que ocurrieran las invasiones indoeuropeas, los pobladores que habitan en la antigua Europa, veneraban a la diosa Madre, así lo conformaban más de 30 mil figuras encontradas de su imagen.
Mari, es la deidad primordial que se encuentra en el centro del panteón mitológico vasco, como muestra viviente de la Gran Madre, es un exclusivo vinculo de la manera de ver o interpretar el mundo, según visión original de los primeros europeos.
A igualdad, a todos los pueblos antiguos, la mitología vasca, posee un carácter con su propia creencia religiosa que asigna a todos los seres humanos, objetos, fenómenos de la naturaleza, un espíritu o inicio valioso.
Es decir a todos los elementos que conforman el mundo, como las plantas, los animales, los afluentes de aguas, montañas, bosques, toda la naturaleza que conforman el mundo con su propia vida y espíritu. Esto se manifiesta exactamente una antigua expresión: ““Izena duenak, izana du” que traduce: todo lo que tiene nombre, tiene su ser, existe.
Antes de que sucedieran las invasiones indoeuropeas, la humanidad prehistórica Europea, gozaba de carácter matriarcal. Si bien, las asociaciones sociales entre hombre y mujer, eran iguales, por lo que se conocía como una sociedad matrifocal: es decir la mujer con capacidad de proveer vida, era la fuerza principal de la creación, las madres se comportan como el principal motor de cada grupo humano.
Una condición que mostraba, parte de la mitología vasca, debido a que la gran parte de los dioses del panteón mitológico vasco estaba formado por mujeres, tales como: Ama-Lurra, Tierra madre, Mari, Eguzki Amandrea, Abuela Sol, Ilargi Amandrea, Abuela Luna. Luego del arribo de los indoeuropeos, la sociedad patriarcal y los dioses masculinos, se hicieron presentes.
La mitología vasca, cuenta con un carácter tranquilo, en sus distintas historias no se encuentran señales de contiendas o grandes batallas. De acuerdo a estudios arrojados por investigadores en el área arqueológica, la sociedad Neolítica Europea era sosegada e idéntica, es un atributo que se aprecia en la mitología vasca.
En base a lo expresado sobre la historia de los mitos y deidades del universo mitológico vasco, el escultor Patxi Xabier Lezama Perier, conforma parte de los famosos escultores, que han nacido y desarrollado, el encanto de los mitos, por lo que su interpretación de legendarias deidades mitológicas vascas, narran su historia, así como la interpretación de Néstor Basterretxea con «Cosmogónica Vasca», que han dado a conocer y se conservan las creencias vasca hasta el siglo XXI.
En esta obra literaria del escultor vizcaíno Patxi Xabier Lezama Perier, brinda una exposición general de la mitología vasca.
Mari, la divinidad femenina
En la mitología vasca Mari, existe una leyenda asociada con el elemento tierra y sus componentes, por lo que contiene encantos y relatos llenos de magnetismo.
En esta oportunidad, les contaremos sobre Mari, la divinidad vasca de las tormentas.
La religión vasca precristiana, está fundamentada especialmente en una divinidad con personalidad femenina conocido como: Mari, igual gozaba de diferentes nombres como: Maya, Loana-Gorri, Lezeko-Andre, Aralarko Damea, entre otros muchos, su nombre dependía del territorio, que hablara sobre su historia.
Cuenta la leyenda, que Mari, tenía su compañero de nombre Maju o Sugar, esta pareja ctónica, perteneciente a la tierra, contaba con un fuerte poder supremo, que podía crear o destruir. Narran sobre su unión, que cuando estaban juntos en las cavernas sagradas, concebían enormes tormentas.
Esta pareja, se reunía para hacer sus festejos los días viernes, en horas de la noche, dedicado al día de los aquelarres. Los “Zezengorri” o “Behigorri”, betizu, que se refiere a la raza bovina, específicamente toros salvajes, propios de ese territorio, tenían la actividad de preservar los tesoros de las cuevas donde habitaba la diosa Mari. Cuentan que la divinidad Mari, habitaba en el monte llamado Anboto, y que esporádicamente atravesaba el firmamento como una estrella fugaz, para dirigirse a la otra vivienda en la montaña Txindoki.
De acuerdo a las costumbres, cada siete días Anbotoko Mari, se trasladaba desde su gruta en la montaña Anboto, a la otra; en ese momento la temperatura estaba fría y lluviosa en la montaña Anboto, y cuando el tiempo estaba áspero se encontraba en el monte Aloña, las cosechas eran frondosas cuando se encontraba en la caverna de Supelegor en Orozco.
Estas cuevas donde habitaba Mari, poseían grandes tesoros y riquezas, también se le otorga que tiene una gran habilidad para transformar su imagen en la más conveniente, según sea el momento. En el caso que algún inocente, se encontrará con esta deidad en su gruta, lo más seguro es que la notará en su forma natural con extremidades largas como un animal; pero, si resuelve andar bajo el sol, se puede observar como una hermosa y desencajada mujer.
Cuando decide, transportarse por el firmamento para inducir enormes tempestades, se transforma en un harapo de color rojo, y le gusta que la veneren con ofrendas en ese momento, y aquel que no la consienta será castigado.
En su cultura, no es considerada como una deidad malévola, los seres humanos de buen corazón, van en busca de ella para pedir consejos y son escuchados y auxiliados; pero es radical y estable con aquellos de conductas estafadoras y abusadores, quienes los castigada de forma segura al momento.
Se le otorga, el nombre de Reina de los Genios de las otras deidades sobrenaturales. Igual, cuenta la leyenda, que asignan dos hijos, que su sexo lo define el relato de la historia según el lugar donde se escuche. Su pareja de nombre Maju, es personificado como una serpiente de muchas cabezas que está cubierta de fuego; se alimenta de toda clase de carne.
El mito que narra sobre esta deidad, se mantiene latente en el templo de San Miguel, porque en la actualidad se preserva una grieta a la derecha del sagrario, que cuentan que llega hasta la más profundo de la gruta de Mari. Muchos de sus fieles, introducen su cabeza en el interior para orar con el Credo, consiguiendo apaciguar los dolores y malestares de ésta.
La data de esta leyenda no se conoce aún, sin embargo, en su creencia pagana el nombre de esta divinidad es Mari Urraca, que la vinculan con una doncella de navarra, que relata la historia de los siglos XI y XII, mientras que, otras leyendas cuentan que tenía un hermano sacerdote católico, o que su pareja fue un señor que perteneció a la historia de Vizcaya, conocido como Diego López de Haro.
Urtzi, el Jovis vascón
Según la mitología vasca, exista otra divinidad sublime conocida como Urtzi, Ost, Ortzi, que traduce: cielo, parecido al planeta Júpiter, su nombre aparece reflejado en el nombre de los días de la semana, en el nombre de los meses del año y algunos fenómenos meteorológicos.
Durante la Edad Media, un peregrino francés de nombre Aymeric Picaud, escribió refiriéndose a los vascos: “et Deum vocant Urcia”, que traduce: “y llaman a Urci a su dios”.
Entonces, tenemos que Urtzi, es conocido como la deidad del cielo, es un dios supremo que genera fenómenos atmosféricos, de acuerdo a su estado anímico. Durante algún tiempo, se personificó con figura humana, teniendo el poder de controlar la naturaleza en su forma original.
Cuenta la leyenda, sobre Urtzi, que fue quien formó el mundo y el cielo de color azul, estuvo presente desde la creación del nombre, donde sólo había el firmamento y el espacio, sin embargo, todo era muy pequeño para para lo que podía existir dentro de él.
Urtzi, se entretenía jugando con mínimas partículas, era su pasatiempo favorito, esto le permitió crear una gran obra con muchos juguetes, esta deidad, agarró una de las partículas con la que jugaba, y creció tan grande que explotó, con muchas direcciones a gran velocidad.
La gigantesca explosión, logró que el universo se extendiera aún más de lo que ya estaba, y varias partículas producto de la explosión se convirtieron en una gran piedra resplandeciente, y luego se transformó en muchas estrellas que se observan en la actualidad en el firmamento.
Mientras, que una parte de las partículas se enfriaron y se transformaron en planetas, el espacio, era un lugar oscuro, y a partir de esto, obtuvo luces de sus brillantes estrellas. El dios de la creación conocido como Urtzi, estaba alegre de su semejante obra, tuvo la idea de agarrar los planetas y darles forma, uno de ellos lo coloreó de tono rojo, a otros les colocó anillos.
Mientras, que se dio cuenta, que existía un planeta a su lado, lo tomo y coloreó de tono azul, y observando minuciosamente el planeta, observa que hay un gran desorden con abundante agua y barro. Se da cuenta, que había creado muchos elementos, y necesita del apoyo de un ayudante para ordenar los planetas, el ayudante creado es un planeta de barro denominado como la diosa Amalur, conocida como la Madre Tierra.
La diosa Amalur, comenzó a trabajar y dividió las aguas de las tierras, formó una gran isla, y posteriormente se dispuso a crear el mundo de las plantas. Amalur, agotada de tanto trabajo, se fue a reposar a las orillas del mar, a donde llama al dios Urtzi, y le ruega que le preste varios colaboradores para cuidar y salvaguardar los bosques, y especies del mar.
El dios Urtzi, por la solicitud de Amalur, crea a Basajaun, la deidad de los bosques y responsable de protegerlos, y éste creó a las lamias, cuidadoras de las aguas y los seres vivos.
Los genios o personajes mitológicos
La mitologìa vasca personajes, una vez que llega el periodo de la cristianización, en el siglo XVIII, comenzó a padecer cambios drásticos en sus creencias, e inclusive la propia población sufrió persecuciones por parte de la inquisición, caracterizado como los tiempos más tristes y oscuros del pueblo vasco, por la imposición de un dogma diferente a su propia mitología.
Como resultado, se consiguió que sus creencias religiosas basadas en deidades y seres mitológicos tomarán más fuerza, convirtiéndose el principal centro de su cultura, muchos pobladores se enraizan a sus dioses para prevalecer su propia cultura que ha sido obtenida de generación en generación. En los siguientes párrafos les relatamos sobre sus deidades:
Los jentilak las huellas de los Gentiles
Cuentan que los jentilak “gentiles”, se trataba de un pueblo arcaico de la Edad de Piedra que habitaban en territorios altos, no sabían sobre el hierro. Se narra que eran seres de estructuras fuertes y enormes, quienes fueron corridos por los ferrones o herreros, hasta que desaparecieron.
Estos seres moraban escondidos en zonas subterráneas como cuevas. Se ocultaban de otras personas, a sabiendas que su tiempo había pasado, y que no esperaban buen comportamiento por parte de los humanos.
Uno de sus relatos, habla que hace mucho tiempo atrás, antes que se conociera el vocablo Cristo, que fue predicada bajo el sol, los gentiles celebraban en la cima de una montaña conocida como Aclarar, cuando de repente, apareció en el horizonte una nube envuelta en una fulminante luz.
Los asistentes, atentos ante el fenómeno no recurrente, acudieron a buscar a un anciano sabio, y lo llevaron a la cima de la montaña, para que observa semejante hecho, y descifrar con su adivinación el significado, el hombre sabio y anciano, luego de mirar detenidamente el horizonte, exclamó:
- Ha nacido el Kixmi, y con él trae el fin de nuestra raza. Ya no merece la pena seguir viviendo. ¡Arrojadme a este precipicio!
Por supuesto, que ninguno de los presentes, intentaban de empujar al vacío al anciano, por lo que él mismo se arrojó. Los gentiles, asustados ante el hecho, salieron en estampida, perseguidos por la enigmática nube, hasta que arribaron al valle de Arraztaran, ingresaron a una cueva, y la trancaron con una gran piedra, que se conoce a partir de ese acontecimiento con el nombre de Jentilarri, piedra de los gentiles.
El vocablo “kixmi”, traduce “mono”, en el lenguaje de los gentiles, que la empleaban para describir en forma despreciativa a Jesucristo. La Jentilarri, realmente es un monumento, que forma parte de elementos arqueológicos, prehistóricos que su nombre se refiere a personajes mitológicos.
Lamia (Lamiak)
Este vocablo, se refiere a las sirenas, ninfas o hadas. Es una mujer que tiene la mitad de su cuerpo con figura de animal. La parte de arriba de esta deidad, es una espectacular mujer con hermosos cabellos largos de color negro, rubios y hasta color rojizo. Su parte inferior puede estar simbolizada por una gallina, pato o de una cabra.
Las lamias, puede tener gran parecido a las sirenas, debido a que en muchas zonas costeras, se puede evidenciar a este hermosa dama con cola simulando a un pez. Esta deidad, se dedica a confeccionar hilos para tejer, igual tiene el don de edificar monumentos, puentes, casas y grandes construcciones. Las Lamias de origen vasco, ejercen variadas y múltiples tareas en su quehacer diario, como lavar la ropa, asear la casa y cocinas, actividades que realiza durante la noche, mientras que las personas están durmiendo.
Estas criaturas, tienen tareas favoritas como peinar su hermosa y larga cabellera, lo llevan a cabo con un peine de oro, en las orillas de los ríos y los mares. Habitan dentro de cavernas, cerca de manantiales o donde existen afluentes o pozos de agua cristalina, lugares donde se aparecen especialmente por las noches, su alimentación se basa en pan, tocino y sidra.
Algunos fervientes, la ofrendan con leche, queso o cuajada, conocidas como especiales para la diosa de la honradez, debido a que tiene la habilidad de saber los sentimientos de los hombres, y quienes roban, hurtan o estafan, les cae una maldición que los puede llevar a la muerte.
Estas criaturas, en algunas oportunidades son vistas por los seres humanos, que los encanta y los controla para que hagan parte de actividades propias de ellas. También cuentan, que al estar agonizando, buscan a una persona, debido a que no pueden fallecer, sin antes ser vistas por un humano, a quien le ruegan una oración para que su alma descanse en paz.
Estas deidades, tienen la capacidad de aparecer frente a los hombres, brindándoles ayuda para socorrerlos. Muchos cuentan, que son criaturas hermosas, y que algunos hombres quedan prendados ante su majestuosa belleza.
Con el pasar de los tiempos, y con la llegada del cristianismo, se extinguieron por la edificación de santuarios para orar, el sonido de las campanas y muchas plegarias.
Muchos mantienen la creencia, que estas deidades, le absorben la sangre a los infantes, cuentan que en forma de vampiros, también vistas como sirenas, que inundan los océanos, teniendo la capacidad de seducir a los hombres y llevarlos hasta las profundidades marinas.
Mairuak
Mairu o en plural en euskera Mairuak, también conocidos como Maide, Mainde o Maire, se tratan de gigantes constructores de dólmenes , que traduce monumentos y cromlechs, que quiere decir círculos de piedras. Estos se relacionan con las Lamias.
A estas deidades, por lo general se le atribuye de edificaciones de algunos dólmenes o crómlechs, como los existentes de Ibañeta de Zugarramurdi en Navarra, o los de Oyarzun en Guipúzcoa, los del monte de Buluntsa.
Cuentan, que estas construcciones eran realizadas por las femeninas de los maide, que se refieren a las Lamias. Se cuenta, que en Oyarzun, nombran a intxitxu a los que edifican los crómlechs de la zona, y hablan que son camposantos de estas criaturas.
El vocablo Mairuak, traduce textualmente Moros, es importante resaltar, que en muchos lugares de España, se denomina específicamente Moro a las criaturas mágicas, tales como las encantadoras hadas pirenaicas aragonesas.
Igualmente, existen los galtzagorri mitología vasca, que hablan de criaturas de escaso tamaño, que apoyaban a los humanos en sus actividades fuertes, y quienes preguntaban con fuerte voz alta, casi a gritos, a su dueño humano, rodeándolo solicitando que le diera más actividades que hacer, así y «y ahora qué?».
Iratxoak
Iratxo, en plural en euskera Iratxoak, es una especie de duende que pertenece a la mitología vasca de legendarias leyendas vizcaínas. El vocablo, está directamente vinculado a los helechos que traduce ira en el lenguaje euskera, en forma diminutivo.
Se refiere con este nombre, en el País Vasco y en Navarra, como en el País francés. Actualmente, se usa, como en la mayoría de los casos para llamar a los varones.
Sorginak
En la mitología vasca, se refiere a brujas sacerdotisas de Mari, o brujas, el vocablo sorgin es una palabra compuesta por sur-sortu, que traduce: crear o hacer; y gin-gintza: hechora o hechor, su principal actividad estaba relacionada con el arte de las plantas como uso medicinal.
El Basajaun
Es una criatura especial que tiene algunas similitudes a los humanos, conocido como Basajaun o el Señor de los Bosques, es una deidad mitológica vinculada a otras criaturas ficticias de España. Igualmente, conocido como el “Yeti Vasco”.
La leyenda de Basajaun o el señor de los Bosques, se origina de la época antes de la invasión romana en la península Ibérica. Entre sus características se cuenta que es una criatura con los cabellos largos y desordenados que le llegan hasta las rodillas, con una barba parecida al de un humano, es muy parecido a un hombre, lo único que lo distingue son sus patas, con planta redonda y pezuñas.
Este legendario personaje mítico vasco, habita dentro de las profundidades espesas de las montañas, en unas cavernas sin claridad y apartado de la mirada de los imprudentes. Su actividad principal es resguardar los bosques, la naturaleza y los rebaños a quien alerta sobre depredadores o tormentas naturales.
Cuenta la leyenda, que cuando suenan todas las campanas al mismo tiempo de un rebaño, conocen es que Basajaun está próximo a ellos, y pueden disponerse a descansar y pastar con toda calma.
Basajaun, es un ser que conoce ampliamente todo lo referente a la agricultura, y la fabricación y empleo de cuanta herramienta exista, es conocido como el primera agricultor, herrero y molinero que se encontraba en esos tiempos.
Con gran inteligencia por lo que conoce muchas actividades, pero, sus conocimientos y aptitudes fueron robados por el hombre en esos tiempos, es el motivo del porque esquiva tener contacto con los humanos, sin embargo, es un ser tranquilo y no es violento.
Cuenta la leyenda sobre Basajaun, que en una oportunidad, llegó un hombre a quien llamaban Martinico, y con su astucia quiso sacarle a esta deidad, el secreto de cómo se elaboraban las sierras, y suspicazmente envió un trabajador para que le dijera que había fabricado una, pero, se conocía que era una falsedad.
Basajaun, siendo astuto, al escuchar el comentario, le preguntó al trabajador, si su jefe conocía las hojas de los castaños, quien le contestó que no, pero que rápidamente lo haría.
Sin embargo, Basajaun lleno de dudas, se trasladó en horas nocturnas al taller de Martinico, y halló una sierra elaborada como las dentadas de las hojas de castaño, y doblo los dientes maliciosamente para que no cortaran.
Finalmente, Basajaun, sin intención mejoró la sierra de Martinico, lo que originó la confección de la sierra de dientes traveseados.
Martin Txiki
También conocido como “Martinico”, “Martín el Pequeño”, es una criatura legendaria, parecido a un sacerdote católico, que de acuerdo a la mitología vasca se trata de un genio de esta cultura.
San Martinico, logró robar, por medio de artificios, secretos de la arquitectura, música, agricultura, herrera y la vida sedentaria y tranquila de los basajaun.
Mamarro
Se trata de los duendecillos que habitan en el hogar, también conocidos en algunas partes del Pirineo como “enemiguillos”, en la parte aragonesa de la cordillera se le dicen “nemos”, que pueden ser buenos o tremendos.
Puede suceder, que un ser humano, por lo general un sacerdote, que se haya dedicado a educarlos para que vivan tranquilos y domesticados.
Brujas
En la mitología vasca, se encuentra presente el tema de la brujería, seguido de muchos hechos, basados en estas deidades, siendo el caso de la aparición de las brujas de Zugarramurdi, las que aparecen en los años 1610.
Con la aparición de estas criaturas, hubo un conmoción en la sociedad, todo por las continuas prácticas de hechizos con magia negra. Emplearon muchas herramientas, que les accedía para que obtuviera más poderes mágicos y la habilidad para generar maldad y daños a las personas que habitaban en el pueblo vasco.
Cuentan, que la maldad de estas brujas, eran tan intenso que el emplear la magia negra, les concedió hacer gran cantidad de embrujos con la capacidad de perjudicar a los seres humanos.
La brujería vasca, se observa con el arribo del cristianismo en la cultura vasca, lo que produjo que muchos creyentes les agradará esta religión, con la finalidad de buscar otras alternativas que no los hiciera perder sus ideales y creencias en sus dioses, lo que contribuyó que muchos hechiceros pactará con espíritus del más allá, para que les considera la virtud de tener poderes mágicos.
Con la llegada de las brujas en la cultura vasca, se consiguió que ocurriera la más triste leyenda y condición social que haya existido en el país vasco, considerado como un acontecimiento como una de las peores muertes que hayan existido.
Las arraigadas creencias religiosas cristianas, formaron un rechazo en contra de la práctica de embrujos, debido a que en esa época eran consideradas paganas y opuestas a los cultos religiosos. Entonces, los vascos, de acuerdo a su mitología, decidieron aplicar la pena de muerte o llevar a la hoguera a las personas que desarrollaban la hechicería.
La práctica y creencia de la magia negra, durante esos tiempos, se mantenía como actividades acompañadas de seres diabólicos, que se encargaban de hacer maldad al prójimo, además que muchos se dedicaban al aprendizaje de este arte.
Cuentan, que muchas de las instrucciones se ejecutaban bajo el dominio de deidades diabólicas, que eran admiradas como los únicos que proveían fuerza y poder de magia a las personas que acudían en su búsqueda y ayuda.
Mientras tanto, el catolicismo, se mostró radical, para sentenciar a las personas que se encontraban sospechosos de ser brujas, debido a que en esos tiempos, existía una mínima creencia, de que una persona era bruja debería ser considerado bajo esa condiciòn, hasta que fuera exterminado en la hoguera.
Gaueko, el señor de la noche
Misterioso señor de la noche, el misterio de la oscuridad. Es un genio nocturno, que resalta de los demás, es una representación de la noche, haciéndola encantadora y peligrosa.
Esta deidad, castiga sin piedad a aquellos que se comportan charlatanes y descorteses. El Gaueko, es invisible, algunas veces se siente una borrasca de aire que lo trae acompañado. En otras oportunidades, se aparece en cualquier forma de animal como vaca, o león, y en su nombre, hace que aparezcan otros espíritus como de las brujas, los gentiles, o Basajaun.
Ieltxu, el genio que se esconde en la noche
Se trata de un ave que aparecía por la noche, cuando ningún ser humano esperaba su presencia. Al llegar, arrojaba fuego por la boca, como si se tratará de un dragón, y quien lo visualizaba podía ser arrastrado.
Tatuajes de la mitología vasca
En la mitología vasca, existen, muchas deidades que son admiradas, por sus pobladores, y por supuesto, usan tatuajes en sus cuerpos, en señal de continuar con sus mágicas leyendas, además de conservar el significado que representa para ellos.
En esta mágica mitología se pueden encontrar una gama de deidades encantadoras con genuinos significados, haciendo honor a sus raíces y dioses como las Lamias, y las brujas de Zugarramurdi.
Los tatuajes seleccionados, son a gusto de quienes desean tatuarse cualquier criatura mitológica en su cuerpo, así como el significado que represente según su cultura vasca.
Disfraces vascos
Las criaturas de la mitología vasca, son motivo de inspiración para los pobladores de estos territorios, y para muchos que conocen la cultura de sus lugares. Por lo que algunos, no dudan en usar disfraces o trajes alusivos a sus temas para asistir a cualquier celebración, luciendo vestimenta alusivas a sus dioses de acuerdo a la leyenda vasca.
La lectura de este artículo, suena interesante sobre la mitología vasca, sin embargo, los invitamos a visitar los siguientes enlaces: